CAPÍTULO XVIII - Mas Idennek

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- ...

- Mi madre es inocente... - Solté en vista de que el oficial no pronunciaba ninguna palabra.

- Lo sé...ahora lo entiendo todo – Dijo repentinamente el Oficial Tremont.

- ¡¿Disculpe?! ¿Desde cuándo lo sabía? Porque hace unos días usted no se inmutó cuando mi padre la mató...

El oficial empezó a temblar y sudar de manera sorprendente, las comisuras de su boca se tensaron mientras que sus labios palidecían asemejándose cada vez más al color del papel, sin ninguna educación tomó mi lata de gasiosa y bebió un sorbo para aclarar su garganta, entonces empezó a hablar.

- Soy uno de los descendientes del linaje Soinamedd Esanatas...

Quedé congelada tras escuchar la noticia, estaba sentada en el sofá favorito de mi madre sintiendo como si este me fuese a tragar, la noticia me había golpeado como un puñetazo, no podía respirar; el temor empezó a invadir mi cuerpo, mis manos parecían dos bloques de hielo sobre mis piernas, por un momento pensé que había escuchado mal, pero el oficial mantenia su silencio esperando a que yo reaccionara, haciendo un gran esfuerzo me propuse a hablar.

- ¿Disculpe?

- Era uno de ellos... - Respondió aparentemente por clave.

- ¿Podrá contarme todo o tengo que ofrecerle una copita de sangre?

- Fui desterrado del linaje cuando iban a asesinarme, cuando...cuando Wiliam me ayudó a escapar. – Dijo el oficial tomando más gaseosa.

- Pero... ¿Por qué lo ayudó? Wiliam ha intentado asesinarme, asesino a mi hermana... - Solté entre confundida y enojada.

- Nunca estuve de acuerdo con mi familia, de cómo se regían nuestras vidas, de esas creencias absurdas, tenía hermanos y hermanas que no parecían humanos debido a sus malformaciones genéticas a causa de la unión de dos personas que eran familia, no quería seguir matando, no quería ser parte de eso, apenas nací ya estaba comprometido con una prima, ella estaba peor que mi madre, estaba loca, completamente y jodidamente loca. Llegué a los veinte años de edad, y me revelé contra ellos. Las reglas son claras, si alguien los traiciona, o decide darle la espalda, debe ser condenado a la muerte...

- Pero...según leí...la mansión donde vivían fue quemada, y eso ya hace muchos siglos atrás... - Interrumpí para buscar aclaratoria a una de mis dudas.

- ...un grupo de personas estaban preocupadas por los sucesos extraños que sucedían en ese tiempo, entonces con ayuda de la iglesia, se apoyaron de la recién aprobada "caza de brujas" para quemar la mansión, pero lo que los agresores desconocían es que había una cueva bajo la mansión. – Explicaba el oficial mientras yo miraba de reojo la puerta del sótano, sentí ganas de vomitar. – Todos mis ancestros se escabulleron por la cueva, entonces en la fecha exacta nacieron los seis niños, marcaron al sexto, fueron esparcidos por el mundo, Wiliam inevitablemente llegó a mí, corrió con la suerte ya que había un núcleo del linaje, en el Amazonas, Brasil, era el lugar perfecto para escondernos, pero estaba harto, Wiliam pasaban los años y seguía de la misma edad, no envejecía, salí de aquel lugar tras escapar por los pelos de la muerte, Wiliam distrajo a todos con algo que hacía con su boca...

- ¿Los tentáculos?

- ...sí. – Me respondió algo sorprendido. – Escapé por una ventana y corrí como nunca lo había hecho, la vegetación me golpeaba y aruñaba el rostro y los brazos, no me importaba, no sabía a dónde demonios iba, solo corrí, lejos. Llegué a un río, miré hacia atrás, solo había maleza y árboles que se erguían hacia arriba a varios metros, me agaché y tomé agua, recuperando la respiración. Zednem se equivocó al decir que el símbolo de mi familia se parecía al de ese grupo...

- ¿Qué grupo? – Pregunté, pero entonces recordé lo que había dicho Richard en la caverna sobre otro símbolo de luz o algo así, pero en esos momentos no pudo explicarme.

- El símbolo que te menciono representa la luz, el sol, el amanecer donde el cielo se ilumina, por eso es muy distinto, Mary Drem Ivanesska, es una de las descendientes de aquel grupo, Ivanesska era el apellido de uno de los hombres más luchadores de ese grupo, ese hombre viene siendo tu tátara tátara tátara abuelo, luego tuvo una hija que se encargó de seguir con su legado, Kilah Ivanesska, - Entonces recordé cómo me había llamado William en el cementerio - se encargó de seguir con la línea de sangre, protegiendo su apellido para dar un mensaje en el futuro, cuando los engendros aparecieran, ella era una defensora, ese nombre significaba luz, o algo por el estilo, Mary tengo entendido que rechazó su destino, el ser la luz, quería una familia normal, pero la sangre, lo que llevas en ella no se puede negar, entonces su cuerpo quedó vacío, y la luz cayó sobre tu hermana...Wi...Wiliam asustado, vino y la asesino, pero mientras haya oscuridad, habrá luz, y viceversa, pero él no sabe cómo apagarla, es un secreto que Kilah se llevó a la tumba en Alemania, la luz saltó de generación, ahora la tienes tú, dentro de ti, y Wiliam no descansará hasta acabar contigo...suena a película, pero es tu realidad, nuestra realidad, ese día de mi escapatoria, cuando el agua bajó por mi garganta sentí un dolor insoportable, como si fuese tragado agua hirviendo, caí al suelo retorciéndome, de pronto una mota de luz apareció flotando sobre el río, tomó forma humana, el de una mujer, era de una belleza imponente, su cabello ondeaba con la brisa pareciendo llamas, era rojo, como el tuyo, su rostro parecía de porcelana, me sonreía con unos labios finos y rosados, sus ojos verdes me miraban, caminó por encima del agua, llevaba una túnica muy parecida a las que usaban las mujeres romanas, era de color blanco, llegó hacia donde estaba yo, se arrodilló y me tomó por la nuca para ponerme en una posición más cómoda...

- Disculpe que interrumpa su fantasía de cuentos de hadas, pero...no entiendo muy bien lo que dice... ¿podría ir al grano? – Dije ya con los nervios de punta.

- Eres luz...

- Soy Aline...

- Anna pasó su luz hacia ti, eres la última luz sobre la tierra, Kilah, tu familia ancestral, purificó la oscuridad que había dentro de mí y que había obtenido sin mi consentimiento, tu deber es defender la tierra...

- ¿Mi deber? – Repetí levantando una ceja.

- ¡Aline abre tu mente joder! Mientras haya un gramo de luz sobre la tierra, el mal no podrá apoderarse de él, Wiliam, su misión es hacer emerger el infierno... - Lanzó el oficial secando el sudor de su frente con un pañuelo que había sacado del bolsillo de su pantalón.

- ¿Para qué impedir que el infierno emerja a la tierra, si ya vivimos en él? ¿Qué ves cada vez que suena tu radio de un llamado de auxilio? ¿Qué ves cuando sales a la calle? Ya el mundo está bastante jodido, solo mira mi mundo...cada día hay más niños en la calle, más países en guerra, más familias desintegradas, más asesinatos, mas mierda...- Dije resentida.

- ¿Soportarías un día más si este infierno empeorara? – Preguntó el oficial mirándome fijamente a los ojos.

- ¿Puede ser peor?

- Estás rodeando las ideas, te di las pruebas, tómalas...

- ¿Cómo es que sabiendo lo que era Wiliam trabajabas con él? – Pregunté cambiando de tema

- Como dijo una vez Mahatma Gandhi, debes ser el cambio que quieres ver en el mundo... - Respondió Tremont torciendo la boca para formar una media sonrisa. – Sé que es muy difícil, te quitaron a tu familia, eres joven, no puedes entender algunas cosas, te quitaron lo que amabas, a diferencia de mí, tuve que huir de ella, nunca conocí el amor, pero...tu sí, entonces ¿No hay motivos suficientes para salvar la tierra? -.

- ...

No podía contraatacar, las ultimas palabas entraron por mis oídos desintegrando todo sentimiento de réplica, clavé la mirada en mis manos que descansaban sobre mis rodillas, inertes, sentí el calor de mi madre, la dulzura de Anna y la protección de mi padre, era todo hermoso, fue hermoso, entonces me vi besando a Richard, mi corazón latió, sí había motivos, razones, circunstancias futuras que salvar, vi una melena dorada frente a mí, Ashley me sonreía, con su rostro de niña, tenía una amistad que había perdurado con el tiempo, volví la mirada hacia el oficial nuevamente, esta vez estaba parado a mi lado, se colocó de rodillas, extendió su mano derecha y dijo:

- Por cierto, mi nombre verdadero es Mas Ydennek, un placer...

El Diario de las Sombras (PRONTO EN FÍSICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora