No sabía que la necesitaba

2.Familia

Llevo esperando el día de mi graduación toda mi vida. Ser por fin parte de la legión y las alas de la libertad me representen.

Estos años instruyéndome como soldado he aprendido muchísimo, he crecido mental y físicamente y sobre todo he conocido personas increíbles. Personas a los que puedo llamar familia a día de hoy. 

Mi hermano Marco y yo entramos con un fin, destrozar titanes y salvar el mundo. Es un sueño que llevamos teniendo desde pequeños cuando jugábamos a que éramos del cuerpo de exploración, cabalgando en caballos imaginarios y derrotando peluches con palos. Y por fin íbamos a decir con orgullo que éramos parte del cuerpo de exploración. 

Marco era mi mellizo. Estábamos muy unidos y ambos nos protegemos desde que somos pequeños. Somos prácticamente uno, nos contamos todo y ambos nos entendemos a la perfección. En estos dos años de instrucción ambos nos hicimos muy amigos de Jean, era un poco prepotente pero eso era lo que hacía su personalidad genuina. Nos queremos mucho y ahora es como si hubiésemos sido siempre tres hermanos.  

Nos llevábamos muy bien con nuestro grupo. Todos habíamos compartido historias, secretos y sentimientos profundos haciendo que nos conociéramos mucho y nos quisiéramos como familia. Pero muchos de nosotros nos separaríamos y yo no estaba preparada para ello. Aunque si eso significa que estarán a salvo de la muerte, lo aceptaría. 

- ¿T/n en que piensas?- Dijo una voz que conocía bien sacándome de mis pensamientos. Era Jean.

- Jean...estaba distraída simplemente.- dije haciéndole un hueco en el banco donde estaba sentada.

Se respiraba aire fresco pero era una noche cálida. La Luna estaba más brillante que nunca y sólo se oía el ruido de dentro del cuartel y los grillos del prado. 

- Siii clarooo, solo distraída, si - dijo con tono de ironía mientras se sentaba a mi lado  poniéndome mi pierna sobre las suyas.

-No se porque a día de hoy intento engañarte- me reí levemente. 

-¿Que te pasa enana?- dijo mirándome a los ojos lo que hizo que se me cristalizaran los míos.

Me dio un abrazo rápidamente de esos que sientes paz, que todo está bien. Y se para el tiempo, por un momento. 

-Estoy triste - dije mientras me incorporaba de nuevo- no os voy a ver a muchos a partir de mañana, no voy a verte a ti.- 

-¿Porqué no me habías dicho antes lo que sentías con mi decisión de irme a la policía militar?- dijo quitándome algunas lagrimas de mis mejillas 

-No quería influir en tus decisiones, en tu futuro. Y si encima era una decisión para poder estar a salvo, no te iba a obligar a morir fuera de las murallas sólo para verte más tiempo.

El me miró sorprendido y empezó a reírse a carcajadas.

-¿Que te pasa Jean? Estoy hablando serio y expresándote mis sentimientos y tu..- me interrumpe

-Que eres boba, eso es lo que pasa- sigue riéndose- somos amigos tendrías que haberme expresado estas preocupaciones antes y...- dijo tapándome la boca al ver que tenía intención de quejarme-  me hace gracia que me quieras tanto y no entiendas que tu opinión y la de Marco son las más importantes para mí. Os necesito.- sonrió levemente mirando al suelo. 

- Lo siento..-

-¿Me pides perdón por querer verme más?- dijo sonriéndome 

-Algo así- me reí- y por no haber hablado contigo de esto antes.- dije volviendo a unirme a su abrazo

Pasaron unos minutos de silencio. Pero el silencio era cómodo.

-Voy a unirme al cuerpo de exploración- le miré sorprendida 

-¿Qué acabas de decir?

-He hablado antes con Marco, parece que los hermanos Bott no quieren desprenderse de tener a su lado al chico más guapo que han conocido así que...- le abracé muy fuerte.

- No se si estar feliz o triste a tu decisión.- 

-Quiero protegeros, así que no os vais a librar tan fácil de mi, te lo prometo.-