4. Juicio

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Un día antes de graduarnos apareció de nuevo el titán colosal en nuestras murallas. El pánico de hace años volvió en todos nosotros, haciéndonos vulnerables. 

Otra vez, otra maldita vez que no podemos hacer nada más que pelear e intentar sobrevivir. Otra vez que gente muere a manos del miedo. Perdimos compañeros, civiles, soldados y muchos, la esperanza. Pero un suceso había cambiado un poco las tornas, nos había hecho mover fichas en el tablero y comenzar a sentir que las muertes no estaban siendo en vano. Eren se había convertido en titán. 

Nadie sabia cuando, ni cómo, ni porqué, ni siquiera el mismo. 


Comenzó un juicio para ver que hacían con el, que iba a ser mejor para la humanidad. Me encontraba en las gradas con Mikasa y Armin. Nos cogíamos de las manos cerrándolas fuerte mientras oíamos como querían usar a eren como experimentos. 

Fueron segundos, segundos en los que pase de la tristeza y el llanto a la rabia. Comenzó el cuerpo de exploración a defender su postura para quedarse con Eren, pero en ese momento apareció un hombre de estatura baja y pelo negro. Su mirada desprendía odio y a la vez indiferencia. Era el capitán Levi. 

Le conocía, le había visto cuando volvían de las expediciones. Él siempre volvía cabizbajo, con su temple frío y serio de siempre pero cabizbajo como si no se atreviera a mirar a los demás a los ojos. Como si se sintiera culpable. 

Era llamado el soldado más fuerte del mundo y muchos en nuestros años de instrucción cuando le veíamos a lo lejos nos gustaba admirarle e imaginar que nos felicitara por defender a la humanidad. 

Yo le admiraba hasta que.. 

El capitán Levi comienza a pegarle una patada en la boca a Eren que hace que se le desprenda un diente y vuele por la sala. Comienza con rodillazos en el estómago y prosigue agarrándole del pelo y hundiendo sus pies en su cara. 

Mikasa comienza a levantarse del asiento con una mirada que sólo desprendía furia y Armin rápidamente la agarra del brazo. Yo me limitaba a mirar llena de decepción. ¿Cómo era capaz de hacerle eso sin demostrar ningún tipo de arrepentimiento?

Eren comenzaba a sangrar por la boca mientras se le cortaba la respiración. Quería saltar ahí y gritar que parara. Que era un monstruo. Pero no podía, estaba inmóvil. 

- Esta es sólo mi opinión personal- comenzó a decir el capitán - pero el dolor es la mejor herramienta de disciplina. Las palabras no son necesarias. Sólo necesitas ser entrenado.-

Eren le miraba de reojo mientras el pisaba su cabeza con fuerza. 

-De todos modos, has caído tan bajo que eres fácil de patear.- Comenzó a darle cinco patadas seguidas. 

Mire de reojo al comandante de la legión, Erwin Smith. Estaba serio y firme, no se movía. ¿Le parecía bien todo esto?.

-Espera Levi- dijo un soldado de la policía militar 

-¿Qué?

-Eso es peligroso, ¿Qué pasa si lo cabreas y se convierte en titan? -

El capitán le da otra patada.

-¿De qué estas hablando?- agarró a Eren del pelo- pensé que ibais a diseccionarlo. Escuché que cuando se convirtió en titan mato a 20 titanes antes de colapsar. Si el fuera el enemigo, ya pudo haber causado un alboroto. Sin embargo, aun no ha hecho nada en mi contra. 

Se giró al clero y la policía militar que le miraban con miedo. 

-¿Qué hay de vosotros? Todos le persiguen, piensen en esto. ¿Realmente pueden matarlo?.

Levanta la mano el comandante Erwin. 

-Comandante Supremo, tengo una propuesta. - dijo serio

- Adelante-

- El poder Titan de Eren tiene una multitud de incertidumbres y elementos desconocidos. Se trata de algo sumamente peligroso. Entonces, ¿porqué no ponemos a Eren al cargo del comandante Levi y realizamos una misión fuera de las murallas?

El juicio terminó, el cuerpo de exploración habían conseguido quedarse a eren bajo su custodia, lo que era favorable para todos nosotros ya que podría estar con nosotros. Nos guiaron a Mikasa, Armin y a mi a una sala con algunos sillones. Seguíamos cabreados, sin entender nada y yo decepcionada, pero los tres teníamos muchas ganas de ver a Eren. 

En ese momento las puertas se abrieron y entró primero el comandante Erwin, una mujer con coleta y gafas y el Capitán Levi, seguido de Eren traído por algunos soldados de la legión. Corrimos dónde estaba Eren con cuidado de no lastimarle más de lo que estaba. A diferencia de mis compañeros yo había comenzado a llorar de verle así. 

Un escalofrío recorrió mi nuca bajando por la espalda, era una mirada. Era él.

No sabía que la necesitabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora