No sabía que la necesitaba

3. ¿Y ese titán?

Unos días más tarde apareció de nuevo el titán colosal en nuestras murallas. El pánico de hace años volvió en todos nosotros, haciéndonos vulnerables. Otra vez, otra maldita vez que no podemos hacer nada más que pelear e intentar sobrevivir. Otra vez que gente muere a manos del miedo.

-¡t/n! - dijo Marco viniendo donde estaba- menos mal que estás bien.- me abrazó

-Marco.- dije triste

-Ey, no es momento de ponernos tristes, es momento de luchar. Vamos a demostrarles a esos titanes quienes son los hermanos Bott ¿Vale?- me sonrió

-No se Marco, es la primera vez que nos enfrentamos a ellos, yo, yo no se si estoy preparada.

-Si lo estás, lo llevas estando años. Confía en mi. Después de esto brindaremos por el comienzo de nuestro sueño. ¿Sabes donde está Jean?- miro hacia los lados

-Esta en el lado este, tengo que ir yo hacia allí ahora.-

-Vaya, quería decirle que no se despeine mucho que así no ligaría con ninguna cadete novata- rió

-Luego se lo dices- reí- me tengo que ir ya ¿estarás bien?- dije con preocupación

-Si hermanita, puedes estar tranquila.- me abrazó- te quiero, luego nos vemos

-Cuídate por favor, te quiero- dije separándome de su abrazo para poder iniciar mi equipo tridimensional.

Me deslicé por los tejados de los edificios y con rapidez y agilidad pude rebanar varias nucas de titanes. A mi alrededor había destrucción, gritos y sangre. Compañeros, civiles, soldados estaban muriendo y yo no podía dar a basto. Me frustraba, me frustraba no poder salvar a todos. No quería verlos morir. 

En ese momento un titan me dio un manotazo e hizo caerme. Mierda. Ahora no. 

Me levanté como pude y me deslicé esquivándolo hasta que pude acercarme a su nuca matándolo.

-Hoy no- susurré

Me quedaba mucho por luchar, muchos compañeros que conocer, ayudar, salvar. Aún no había cumplido mi sueño de matar a todos los titanes y ser por fin libres. Tenía que ir donde Jean y ayudarle a luchar. 

Paré encima de un tejado, ¿Qué era eso?¿un titan?¿excéntrico?, tenía que serlo. Estaba transportando una roca enorme y la estaba llevando al agujero por donde entraban los titanes. 

No puede ser, ¿nos está ayudando?

Divisé a Mikasa y Armin correr detrás de ese titan. ¿Qué narices hacen?

Bajé con ellos cuando Armin gritó.

-VAMOS EREN- 

¿Eren? ¿El titan es Eren?

El titan excéntrico dejo caer la roca sobre el agujero consiguiéndolo tapar. Habíamos ganado por primera vez, la humanidad había ganado sobre los titanes. 

-Mikasa, no te acerques al titan, puede ser peligroso.- dije agarrándola del brazo. 

- Es Eren, tengo que ver si está bien, no responde. -

-¡Tiene mucha fiebre por el calor de aquí!- gritó Armin subido al titan e intentándolo sacar de la nuca del titan. 

Corrimos donde estaba el para ayudarlo. 

- ¡Tenemos que llevarlo al muro ahora mismo! Parte de su cuerpo todavía esta fusionado al titan. ¡No puedo sacarlo!-

-Entonces tendremos que cortarlo- dije una soldado a nuestro lado 

Mi cara y la de Mikasa eran de completo horror. 

- ¿CORTARLO?- decimos Mikasa y yo al unísono

La soldado con un movimiento rápido corta las partes pegadas al cuerpo de eren y el titan e intentando sostener el cuerpo de Eren nos caemos al suelo.

-EREN, ARMIN, T/N- Grita Mikasa mientras unas sombras de varios metros nos tapan la visión. 

Titanes. 

En ese momento una capa voladora les rebana el cuello de un solo movimiento. Y como una figura majestuosa encima de ellos nos habla. 

-Oye chicos ¿Qué está pasando?-