44. No tenemos escapatoria

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Pov Levi

Nuestro plan comenzó. Varios barriles cayeron por las escaleras del lugar haciendo que toda atención enemiga se depositara en ellos. Corrimos mientras Sasha los prendía y explotaban, creando nubes de humo negro por toda la zona, dándonos libre acceso sin ser vistos. Y con ello y el humo de las bengalas conseguimos abrirnos paso para poder volar con el equipo tridimensional y ganar mucha ventaja frente al enemigo. 

16...24....32...

Conté a los enemigos 

-¡Hay 35 en las columnas!- grité para poder dar información a mis soldados- Seguimos con el plan. Los eliminaremos a todos aquí-

Mikasa me guardaba la espalda. Éramos los más fuertes así que debíamos atacarles de cerca.

El equipo enemigo ya nos había interceptado, debíamos tener cuidado si no queríamos morir. Comenzamos a desplegarnos dispersos ya que tenían intención de rodearnos. Sasha seguía disparando a los barriles dándonos más oportunidad de esconderos entre la humareda.  Empezamos a eliminarles y ellos a nosotros. Aún ganábamos en número. Desde cerca, nuestras espadas tenían ventaja. 

Mis pensamientos fueron detenidos por un disparo casi certero a mi cabeza. 

-Ey Levi, no tengo tiempo para ti. Pero no podemos permitir que pasen-era Kenny- Qué remedio. Jugaré contigo-

Ven a por mi viejo. 

Comenzamos a atacarnos. 

-Si que tienes energía- dijo disparándome

Me escabullí pero le perdí de vista. 

-¡Te enseñe que al perseguir a un enemigo no podías mirar solo al frente!- gritó apareciendo detrás y disparando a unas cajas de madera que se encontraban encima mío 

Comenzó a atacarme seguido y yo a responderle. No iba a ganarme. No podía. 

Aproveché un despiste y le corté en el abdomen. 

-Desgraciado- dijo huyendo 

Cuando pude agarrarme a una columna me horroricé ante una Hange sangrando en el suelo. 

Mierda, Hange. 

-¡Nos reagrupamos!- gritó el enemigo escapando y cerrándonos la única salida que había al exterior 

A los pocos minutos una luz deslumbrante inundó todos los pasillos del lugar. Era una transformación de un titán. 

-¡Eren!- gritó Mikasa

Un gran viento hizo que nos tuviéramos que agarrar a la cueva con los ganchos del equipo tridimensional. 

-Esto se derrumbará, ¿no?- dijo t/n con miedo 

-Capitán, ¡el agujero!- gritó Armin señalando la salida que anteriormente estaba cerrada

-Armin, Moblit, lleven a Hange al exterior- ordené - los demás síganme- 

Llegamos a la zona donde se encontraba Eren. Estaba encadenado de manos y piernas e Historia intentaba liberarle. 

-¡Dame las llaves!- grité 

-Capitán, chicos...-dijo Eren con pena 

Conseguí quitarle la cadena de una mano. 

-¡Déjenme!¡Tienen que irse, capitán!- gritó Eren 

-Cierra la boca idiota, hay un titán y enemigos con armas de fuego- respondió Jean mientras Connie le liberaba un pie

-Es más grande que el titán colosal...- 

Era verdad y al paso que estaba creciendo, más se rompía el techo. 

-¡ATRÁS!- grité llevando a Eren liberado a una zona más apartada y segura 

Sólo podíamos observar. No teníamos salida. Mierda.

 No quiero que t/n muera así. No quiero que muera. Aún tenemos que hacer tantas cosas. Aún tengo que decirla tantas cosas. 

-No tenemos escapatoria...- dijo ella con pena agachando la cabeza

Eren comenzó a llorar y se sentó derrumbado. 

-Lo siento, chicos...Soy un inútil. Yo nunca fui la esperanza de la humanidad-

-¿Te crees el protagonista de una tragedia?- le replicó Jean- Acaso ¿hiciste algo tú solo alguna vez?-

-No seas negativo. No es la primera vez que pasa algo así- siguió Connie

-Aunque no quiero acostumbrarme- dijo Sasha 

No podía más así que aproveché que estaban hablando e intentando animar a Eren para dirigirme a t/n. 

-Oye...- le agarré la mano 

Ella me miró sorprendida, tenía los ojos un poco cristalizados como si tuviera ganas de llorar. No la culpo. La situación estaba siendo poco esperanzadora. 

-No quiero que mueras. No aquí, no así...-la miré a los ojos- tenemos muchas cosas que hacer aún y yo...no he sido capaz de decirte...que....yo...-

-Para-

-¿Qué?- la miré extrañado. 

Ella tenía el semblante serio. 

-No vamos a morir, Levi-

-Pero...-

Ella me sonrió. 

-Quiero que me lo digas cuando salgamos, por favor-  se acercó a mí 

Estábamos muy cerca. Ella me miró a los ojos y se acercó a mi cara. Suavemente depositó un beso en mi mejilla, muy cerca de la comisura de los labios pero sin llegar a tocarla. 

-Pero no lo olvides y hazlo, ¿vale?-

Asentí y la abracé. Ella se hundió en mi cuello. Podía notar su respiración en mi piel. A pesar de las circunstancias no quería que este abrazo acabara. La quería. La quería mucho y no iba a dejar que nuestra historia acabará aquí. 

-Lo prometo t/n-

-Prometes muchas cosas- rio 

-Todo lo que te he prometido lo voy a cumplir- sonreí 

Debía hacer algo con Eren. Debía motivarle. 

-Siento tener que hacerte esto siempre, Eren- los demás me miraron- Elige la opción que prefieras. 

En ese momento Eren comenzó a correr y se transformó en Titan creando una especie de armadura de cristal como hizo Annie. 

-¡Colóquense bajo Eren!- grité y le agarré la mano a t/n para asegurarme que venía conmigo 

Todo comenzó a derrumbarse. Gracias a Eren conseguimos salvarnos. 

No sabía que la necesitabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora