27. Algo que no había sentido antes

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-Levi, sobre dormir juntos...-

-Si no te sientes cómoda puedo pedirle a Hange que venga ella aquí por las noches- me miró atento, estaba preocupado

-No, no es eso. Siento que fue un atrevimiento por mi parte y quería aclarar que en ningún momento lo dije con segundas intenciones. No creo que lo hayas tomado así pero de todos modos quería disculparme si fui muy grosera o incómoda- agaché la cabeza- en todo momento pensé en tu bienestar y estaba preocupada.

-¿Te disculpas conmigo por pensar en lo que sería mejor para mi salud?- me levantó un poco la barbilla para que le mirara

-¿Si..?- reí nerviosa

-Te perdono entonces-le sonreí- no fuiste grosera ni incómoda, si me viste diferente era porque me sorprendió que alguien se preocupara tanto por mí- se tumbó boca arriba- no estoy acostumbrado-

-Tendré que acostumbrarte- reí

Él se giró mirándome, hizo una leve sonrisa y me tapó con la manta.

-Si necesitas cualquier cosa estaré despierto, ¿vale?-

-Deberías descansar también-

-Lo intentaré-

-Pues si necesitas algo despiértame, ¿vale?- reí ante mi atrevimiento

-Lo haré, tranquila-

En varios minutos ya todo estaba en silencio y oscuro. Sólo se podía ver gracias a los pequeños rallos de luz de luna que entraban por las rendijas de las ventanas. Eran pequeños pero gracias a ellos pude observar por primera vez a un capitán en paz, en calma. Varios mechones caían por su cara así que muy lentamente acerqué mi mano y se los retiré. Su cara era fina con facciones como la mandíbula o la barbilla marcadas. Tenía los labios rosados y las pestañas largas. Era hermoso. 

Pov Levi

Pasaron unos cuantos días que había dormido con t/n. Al principio me costaba dormir de la vergüenza. No se porqué estaba nervioso, así que me tiraba prácticamente toda la noche en vela.

Ella de vez en cuando me acomodaba varios mechones que tenía en la cara o me arropaba. También la pillaba mirándome unas veces de frente y otras de reojo. Tenía que ocultar los nervios haciendo que estaba dormido. Si supiera que estaba despierto seguramente pararía de hacer esas cosas y no quería que pasara. Era muy atenta conmigo y yo lo intentaba ser también con ella. 

Hubo una noche que cambió un poco las demás. Estaba dormido y como muchos otras noches tuve una pesadilla. 

-Mamá..no...mamá...- me moví en la cama- ¡MAMÁ!- Grité- Tsk

Me senté en la cama y me agarré el pelo hacia atrás. Estaba sudando. 

-¿Levi?- miré a t/n quién estaba mirándome preocupada en su lado de la cama

-T/n... perdón si te he despertado- 

Ella se colocó sentada a mi lado y me cogió del brazo.

-¿Estás bien?-

-He tenido una pesadilla-

-¿Tu madre?- la miré triste

-Si... con ella- me desabroché un poco la camisa.

Ella se levantó y se dirigió al baño. Al momento trajo una toalla mojada de agua fría. Se sentó de nuevo a mi lado y muy lentamente comenzó a limpiarme la cara. No paraba de sorprenderme lo atenta que era. Cuando finalizó la cara fue hacia mi cuello pero se quedó pillada unos segundos hasta que me miró como pidiéndome permiso. Yo le agarré su mano y la conduje hasta mi cuello y parte del pecho. No me incomodaba que lo hiciera ella. 

-Gracias t/n-

Sus mejillas estaban un poco rosas. Me gustaba que le pasara conmigo.

-¿Estas mejor? -

-Si, suelo tener muchas. Otro motivo por el que prefiero no dormir- reí sarcástico- 

-¿Quieres hablar de la pesadilla?- se tumbó de nuevo en la cama mirándome y yo hice lo mismo.

-Era yo de pequeño viendo como mi madre se moría y pudría lentamente. No podía moverme ni hacer nada al respecto. En parte fue la realidad,l pero recordarlo así duele cada vez más- 

-Lo siento mucho Levi, debió ser horrible- me cogió de la mano y las entrelazó- así notaré si te vuelve a pasar y podré ayudarte antes- me sonrió y yo la miré los labios


¿Qué me estaba pasando? Tenía ganas de besarla. No puede ser, será un error. Seguro estaba confundido por el sentimentalismo del momento. Pero es tan buena conmigo...

-Puedes dormir tranquilo, estoy aquí a tu lado- dijo cerrando los ojos 

Subí las manos que teníamos entrelazadas a la altura de mi boca y deposité un suave beso en la suya. Ella enterró un poco su cara en las almohadas. Necesitaba comprender que me estaba pasando con ella. Era algo que no había sentido antes. 


No sabía que la necesitabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora