24. Voy a cuidarte

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Mis ojos se abrieron lentamente. Me dolía el tórax, mucho. 

-T/n..-

Le miré, era Levi. Observé también mi alrededor, estaba en su habitación.

-Debes estar desorientada...ahora te explico todo. 

-Eren, ¿está bien?- dije intentando recolocarme quejándome del dolor. 

-Sí, está bien. Sigue dormido, debe descansar- me ayudó a colocarme un poco sentada- conseguimos capturar a Annie pero ella se cristalizó, la tenemos encerrada en un sótano por si decide volver a transformarse. Hange experimentará con ella supongo- 

-Me duele el tórax- dije intentando analizar las vendas que llevaba 

-Te has roto varias costillas. Han podido quitarte con éxito la astilla que tenías clavada pero debes guardar reposo varias semanas. Ahora llamo al médico para que te lo explique mejor si quieres- se sentó a mi lado en la cama-  He hablado con Erwin...le he pedido permiso para que guardes reposo aquí-

-Pero capitán, es su habitación-

-No te preocupes, prefiero que estés en una habitación amplia con baño individual. Además, que así puedo cuidarte-

-¿Cuidarme?-

-Si... bueno si prefieres que otro lo haga puedo llamar a Jean o Hange-

-No, no, me parece bien que sea usted. Muchas gracias capitán-

-Tienes que quitarte la costumbre de llamarme capitán cuando estamos solos- me revolvió el pelo 

Me ruboricé.

-Voy a llamar al médico para que te explique mejor las cosas- dijo levantándose y dirigiéndose a la puerta

Minutos más tarde apareció el médico. Me explicó que me había roto varias costillas y tenía un brazo magullado. Lo peor sin duda eran las costillas, pero el brazo tampoco podía moverlo y debía llevar una férula. Me dijo que de momento guardase reposo, aproximadamente dos/tres semanas y que dependiendo de como fuera avanzando podría dejar la cama. 

Levi en todo momento estaba en la habitación vigilando, sobre todo cuando el médico me revisaba las heridas. Yo llevaba una camisa blanca, solo cerrada por varios botones. El médico dijo que era mucho más fácil para ponérmela, al no poder levantar los brazos sin dolor.

Justo cuando el médico iba a irse apareció Erwin por la puerta. Yo agaché la cabeza. Sabía que había actuado mal, que no le hice caso y que seguramente me iba a sermonear. 

-Levi, ¿puedes dejarme un rato con t/n a solas?-

-Claro- me miró antes de irse

-Se lo que va a decir comandante y lo siento mucho. No le hice caso. Me dejé llevar por la venganza y no pensé en nada ni en nadie más- 

-En realidad, solo quería saber como estabas- sonrió

-Ah- reí

-Aunque esta bien ese análisis personal. Casi mueres t/n-

-Lo sé y lo siento. No le prometo no volver a hacerlo- reí nerviosa- pero sin duda he aprendido las consecuencias-

-Con eso me sirve por ahora- me puso la mano en el hombro con cuidado- me alegro que estés viva t/n-

-Gracias comandante- 

-Espero que no te moleste quedarte en la habitación del capitán Levi -

-No, sólo que no quiero incomodarle- 

-Levi es muy exquisito para su espacio pero también ha sido él quien lo ha pedido expresamente. Te tiene mucho aprecio t/n.- me sonrojé 

-Estoy intentando ganar poco a poco su confianza-

-Me alegro que Levi tenga cerca a una persona como tu- comenzó a irse a la puerta- voy a seguir con el trabajo, descansa mucho. Te necesitamos en las futuras exploraciones- sonrió y se marchó


"Te tiene mucho aprecio t/n". Me había marcado esa frase y me había hecho muy feliz. 


Dormí lo que quedaba de día y me desperté de madrugada. Levi estaba dormido en su silla. Me sentía culpable. Literalmente le había quitado la cama. 

-Cuidarte...- dijo y le miré

Estaba hablando en sueños. 

-T/n...voy a cuidarte- 

Me levanté con mucho cuidado para que mis heridas no empeorasen. Cogí una manta y se la puse en sus hombros. 

-Yo también voy a cuidarte, Levi- susurré- 


No sabía que la necesitabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora