13. Era ella

783 54 1
                                    

Pov Levi

-Levi, ¿podemos hablar?- dijo Erwin abriendo mi puerta 

-Puedes llamar también- dije mientras seguía escribiendo varios informes 

-Perdón- rio- es sobre t/n- 

Su nombre resonó en mi cabeza y dejé los informes a un lado. 

-Dime- le presté atención

-El otro día hablé con ella, me ha contado lo que le ha pasado en este tiempo.- dijo serio 

-Me contó que había perdido a alguien

-A su hermano, Marco Bott- dijo triste

Me sorprendí, pero podía entender su dolor. No he tenido hermanos, pero tuve dos compañeros de vida que podrían ser lo más parecido a familia que he tenido en mis años como adulto.

 Farlan e Isabel. 

Juntos sobrevivimos en la ciudad subterránea y cuando ya pensábamos que podríamos ser libres mi codicia los mató. Les dejé solos en el peor momento posible cegado por cumplir mi objetivo de matar a Erwin Smith. Ese día entendí muchas cosas, pero también recordé el dolor inmenso que sientes cuando pierdes a alguien querido. Una parte de ti se va y nunca vuelve. 

-¿Estás bien Levi?- dijo Erwin interrumpiendo mis pensamientos 

-¿Ah? si, si, sólo estaba pensando- dije mirando hacia otro lado 

-¿En ellos?- 

-Tsk, me conoces demasiado- le miré

-Ya son años levi, ya son años- se levantó y me puso la mano en el hombro- si necesitas algo ya sabes donde estoy- sonrió y se dirigió a la puerta 

-Erwin..

-Dime

-¿Debería decirla algo?- 

-¿A ti te gustaría que te dijeran algo en su posición?- me quedé pensativo- te veo después Levi. dijo cerrando la puerta 

He estado en su posición pero me he aislado del grupo hasta encontrarme lo suficientemente fuerte. No quería verme débil, no quería que me vieran llorar. En cambio ella, lo hace tan fácil. Muestra tal y lo que está sintiendo. Me da envidia. 

En esos momentos venían Erwin y Hange. Eran molestos, aunque una parte de mi quería que me molestaran más para no estar solo. No se que debería hacer. 



Pasó el día, prácticamente no había salido de mi habitación escribiendo informes. Sonó mi puerta.

-Adelante- dije centrado en mis informes

-Capitán le traigo la cena- 

Me giré y era ella, sonriente. 

-Pasa- dije apartando los informes para poder poner el plato

-Hange me pidió que se lo trajera- dijo colocándolo en la mesa 

-Gracias cadete- 

-Veo que tiene mucho trabajo, puedo ayudarle si quiere

-No es necesario, tranquila

-¿Necesita algo más antes de irme?- me volvió a sonreír 

-Si, me gustaría hablar contigo- dije levantándome 

Ella se puso nerviosa ante mi reacción. 

-Si.. dígame capitán- dijo tímida 

-Siento mucho la muerte de tu hermano- agaché la cabeza pero noté como se sorprendió ante mis palabras- sé que es un dolor que no se puede explicar y que debe estar pasándolo verdaderamente mal- 

La miré y ella estaba llorando pero con una leve sonrisa. 

-Me alegra que me diga estas palabras capitán. Significan mucho para mi que vengan de usted.- 

Comenzó a quitarse las lagrimas. La saqué un pañuelo del bolsillo y se lo ofrecí. Al principio me miró tímida y finalmente lo aceptó. 

-Yo también lo siento- dijo haciendo que me sorprendiera- Siento que conozca el dolor que estoy sintiendo-

Agaché la cabeza. Nunca nadie me había dicho esto. 

-Le dejo trabajar- me sonrió y salió de la habitación. 


Tenía una sensación rara, no sabía que era. Pero era por ella. 

No sabía que la necesitabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora