46. La reina de la muralla

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Ya se había hecho de día, sólo podíamos esperar. Los soldados de la legión estaban intentando por todos sus medios que los ciudadanos no se enterasen de lo que estaba pasando pero era imposible. 

El calor del titán desprendía una humareda enorme que podía verse por encima de las murallas y el sonido de cientos de cañones impactando con él también. Pero no le hacían nada, seguía arrastrándose hacía la ciudad. 

-No tienen experiencia en combate- dijo Erwin serio- esta ciudad al norte nunca se había planteado la posibilidad de que esto pudiera pasar y no están preparados-

-Si, lo sé- respondió Levi igual de serio- Al fin y al cabo, la estrategia de la legión vuelve a ser una apuesta-

-¡Erwin!¡Aquí está todo!- gritó Hange corriendo hacia nosotros y haciendo aspavientos- Pólvora, cuerda y red. Tenemos que montarlo. Al disparar, el gatillo sigue apretado y rebobina la cuerda sin parar. ¿Funcionaron los cañones?- 

-Más que la orina de una cigarra, si- contestó Levi

-Entonces usaremos esto-

-Levi, Jean, Sasha, Connie, encárguense en el otro lado- ordenó Erwin 

-¡Recibido!-dijeron al unísono

Levi antes de marcharse me miró preocupado, yo le sonreí y me despedí de lejos para intentar tranquilizarlo sin saber mucho si lo había conseguido. 

-Hange, ¿Cómo está tu brazo?- me acerqué a ella

-Roto- sonrió- pero no te preocupes t/n un brazo menos no va a poder pararme- 

La sonreí de vuelta y me giré a mirar como las sombras, en especial la de Levi se desvanecía en la lejanía. 

-Estará bien...- 

La miré sorprendida. 

-Levi, estará bien, siempre lo está- volvió a decirme con una sonrisa

-Ah no, yo no- 

-A mi no me engañas pequeña, se como os miráis desde hace mucho tiempo-

-¿Tanto se me nota?-

-Se le nota más a él- rio- pero porque pasar de ser arisco con todo el mundo menos con una persona en el planeta se hace más notorio- 

-¿Crees que le gusto?- agaché la cabeza

-Definitivamente o es que ¿estas ciega?- rio aún más fuerte- debes de ser la única que no lo nota- 

-He notado cosas pero...-

-No quieres aceptarlo-

-Puede- 

-¿Porqué?-

-Tengo miedo a cagarla con el. A dejar de ser amigos. Me ha costado tanto que abra su corazón conmigo y me tenga confianza que me da miedo perderle- 

-Entiendo...pero t/n, si le temes al amor le temes a vivir. Que mejor regalo es que la persona de la que estas enamorada te corresponda- 

-No se si estoy enamorada, nunca lo he estado. Se que me gusta pero ¿enamorada?-

-Es complicado, si. No te agobies. Él seguro que esta igual de liado que tú. Es un niño pequeño para temas amorosos- 

-¡Prepárense!- gritó Erwin 


El titán se arrastró por la muralla poniéndose de pie. La mitad de su cara estaba cortada al igual que su cuerpo y sus tripas se esparcían por el lugar. Eren se convirtió en titan y nosotros nos colocamos detrás de los barriles preparados. Erwin disparó una bengala y nosotros comenzamos a implosionar los barriles en el cuerpo del titán provocando gritos desgarradores. Erwin dio la señal y Eren transformado corrió hacia el con una red llena de barriles explosivos. 

Cuando se acercó le introdujo cientos de barriles dentro de la boca provocando que todo su cuerpo explotase esparciendo trozos de carne por el aire. Debíamos darnos prisa y cortarlos para que no impactaran en la ciudad. 

Una cabellera rubia destacó entre todos los soldados. Historia. 

Desperté en medio de una calle del pueblo. Tras cortar los trozos del titán había caído mal y me había golpeado quedándome inconsciente. Sabía que no era grave, seguramente también era parte del cansancio acumulado. Me levanté cuando escuche un barullo de gente hablando. Me acerqué lentamente,  estábamos ya a salvo. Lo habíamos conseguido, Historia se acababa de proclamar la reina y el pueblo la estaba aclamando. 

Busqué por todas partes pero no le veía. 

-T/N- gritó Jean viniendo hacia mi corriendo

-JEAN- corrí hacia el

-Estás bien- me abrazó

-Estamos bien- le correspondí el abrazo

-Estas herida...-dijo comprobando la brecha que tenía en la frente 

-Si... parece que después de todos estos años no se aterrizar- reí 

-Tonta- rio- no parece grave, ven vamos a curártelo- me dio la mano 

-Tengo ganas de celebrar esta victoria- sonreí 

-Pero nada de petacas esta vez-

-No puedo prometerte eso- reí 

-¿Necesitas hoy el alcohol para algo?- dijo pícaro- tal vez para decir ..."capitán Levi...le quiero y me gustaría que usted me..."-

-CALLA IDIOTA- le pegué nerviosa- ¿y si está aquí y te oye?- 

-Pues ya no tendrías que usar la petaca para decírselo- rio 

Me puse seria. 

-¿Te ha molestado?-

-No, no es eso. Eres idiota pero no como para ponerme así- 

Me golpeó suave el hombro. 

-¿Entonces?-

-Me has recordado que ya no hay una lucha frenética por la que estar en continuo movimiento y rodeados de gente- 

-¿y?-

-Pues que estaremos solos, hablaremos solos... y ya las últimas veces que hemos estado solos he notado como él se acercaba mucho, me abraza o me acaricia o me dice comentarios que hacen que me ponga super roja. No se está cortando mucho últimamente. Y si vamos a estar solos eso significa...-

-¿Que se van a incrementar esos momentos?-

-Si-

-Pero entonces tendrías que estar feliz- 

-Y nerviosa- 

-Eso no te lo puedes quitar- rio- 

Jean se colocó detrás mío y comenzó a masajearme los hombros para quitarme la tensión. 

-Tu disfruta e intenta ponerle nervioso a él también. Ahora viene la mejor parte, tranquila- 

-Vale...-

-Y me lo cuentas todo-

-¿QUÉ?-

-TODO-

-Pero, ¿Cómo que todo Jean?-

-Si, quiero todos los detalles e información de lo que pase. Y como comencéis a hacer cosas mayores y NO ME LO CUENTES-

-DEJA DE GRITAR ESO- me sonrojé y le pegué riéndome

-Te quiero- 

-Y yo. Pero no grites esas cosas o me moriré de la vergüenza- 

Ambos nos reímos y nos fuimos abrazados a la enfermería. Estaba tan agradecida de tenerle en mi vida. 

No sabía que la necesitabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora