89. Mientes

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Pov Levi

Era extraño, desde que vi a T/n irse con Hange había pasado demasiado tiempo. Hange seguramente querría presentarle a alguien, eso no podía tardar tanto. 

Me levanté molesto y un poco mareado, me había pasado un poco con el alcohol. Hacía mucho tiempo que no bebía. Pero esta noche quería ser un poco diferente. 

Comencé a buscarla por todas partes pero no la encontraba, ni a ella ni a Hange. 

-Eren- llamé al mocoso

No me oía, a pesar de estar cerca. 

-EREN- 

-¿Si capitán?-

-¿Has visto a T/n?- 

-¿T/n? Ah la vi subir hace un rato- 

-Gracias Eren, ¿estás bien?-

-Si...no se preocupe capitán- volvió a girarse distraído 

Me dispuse a subir un poco extrañado por el comportamiento de Eren, pero ahora tenía otra prioridad. 

Fui habitación por habitación pero no la encontraba. Llegué a la zona de despachos cuando me percaté de una habitación que tenía luz en su interior. El despacho de Hange. 

-¿T/n? ¿Estás aquí?- intenté abrir la puerta pero estaba bloqueada desde el interior 

Que extraño...Hange nunca cierra su despacho. Ni cuando sale...

-¿T/n?- llamé a la puerta

No se escuchaba nada. Me agaché y e intenté mirar por debajo de la puerta. Había una sombra. Había dentro alguien y no me respondía. 

Me alejé un poco de la puerta y cogí fuerza. 

-Ya te arreglaré la puerta Hange- 

Derribé la puerta de una patada. Mis ojos no podían creer lo que estaba viendo. T/n en sujetador, encima de la mesa, asustada y llorando. Y encima suyo Floch con los pantalones a la altura de las rodillas y con sangre en el labio. 

Comencé a acercarme lentamente. Mi cuerpo se estaba llenando de furia a cada paso. 

-Capitán, nos está interrumpiendo- se rio Floch- 

Juro que podían salir llamaradas de fuego de mis ojos cuando vi la cara de ese estúpido.

-T/n...¿estás bien?- pregunté mirándola 

-Los dos queríamos esto, viejo. ¿Acaso no lo entiendes? Estorbas-me desafió 

-No estoy hablando contigo- me acerqué a él tomándole del cuello de la camisa- ¿estás bien?- volví a mirarla 

Ella me miró asustada y negó con la cabeza mientras comenzaba a llorar. Pensar en lo que podría haberle hecho si no hubiese llegado antes me llenó de rabia. Le agarré más fuerte del cuello y le levanté con un brazo estampándole contra la pared. 

-Tu...-

Me tiré encima de él y comencé a golpearlo. Su cara se empezó a camuflar con la sangre. T/n me rodeó con el brazo. 

-Para, lo matarás. PARA LEVI- me rogó

Me alejé lentamente y t/n me abrazó. Me quité la chaqueta y la tapé con ella. 

 Ese maldito tosió sangre y comenzó a reírse. 

-¿Dé que te ríes imbécil?-

-Veo que ahora ambos tenemos algo que perder...-dijo con prepotencia 

-¿Qué quieres decir?- le miré con asco

Él se levantó y me miró desafiante. 

-¿Un capitán a punto de matar a su subordinado sin ningún tipo de orden de su superior, ni motivo aparente? Me pregunto que castigo te darán. ¿Quitarte el cargo? ¿Encerrarte varios años en las celdas? ¿Qué será?-

-¿No es un buen motivo el intento de violación?- 

-¿Violación? Todo era consentido- sonrío- A ella le estaba gustando...ambos estamos pasados de alcohol y una cosa llevó a la otra y se... calentó el ambiente- rio secamente 

-Mientes-

-¿Ah si? ¿Y quién va a creerle? Esto no es como en el juicio. Aquí no hay testigos. No hay pruebas- sonrió- En cambio...¿Quién si no es usted podría haberme hecho la magnitud de estas heridas?

Mierda. 

-Levi...vámonos- dijo t/n en un hilo de voz agarrando mi camisa

-No puedo dejarlo así- 

Quería volver a golpearlo hasta que nadie pudiese reconocerle. T/n colocó su mano en mi mentón y me hizo mirarla. Sus ojos estaban tristes, cansados. 

-Vámonos. Ya le has castigado, tardará mucho tiempo en curarse por completo y el proceso será doloroso-

-Debería matarlo por atreverse a tocarte- 

Ella negó con la cabeza. 

-Tenemos la de perder demasiado fácil. No quiero perderte- 

Sus ojos comenzaron a cristalizarse. 

-Joder...- suspiré- ¿Ha hecho mucho?- cerré los puños

No sabía muy bien como preguntarla. 

-No...-

-No nos has dado tiempo- Floch comenzó a reírse y volví a agarrarle del cuello.

-LEVI- me agarró de la camisa t/n

-Escúchame pelirrojo de mierda. Vuelve a acercarte a ella, vuelve si quiera a pensar en ella. Y te juro que me dará igual los días que tenga que estar encerrado porque te mataré. -sonreí- Y disfrutaré de cada uno de tus gritos de dolor-

Por fin vi en sus ojos miedo. Le solté de mala gana. Me acerqué a t/n y la envolví en mis brazos guiándola hacia la salida. 

-Ah...Floch. Mañana a primera hora quiero limpia esta habitación y arreglada la puerta- le sonreí con malicia- Es una orden-

Tenía muchas ganas de matarle y juro que algún día si tengo la posibilidad lo haré. Pero ella tenía razón. Teníamos la de perder y ya había sido suficiente dolor. Ahora solo quería que ella estuviera bien, hacerla olvidar lo que acababa de vivir. 


No sabía que la necesitabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora