17. Retirada

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-¡Capitán!- gritó Eren

-¿Qué? 

- Bueno...estamos rodeados de árboles, si la línea central entra sola no sabremos si nos rodean titanes. ¿Cómo nos protegeremos?

-No podemos hacer nada más.

-Pero ¿entonces?

-Mira a tu alrededor Eren- continuó Levi- a esos árboles ridículamente altos. Es la zona perfecta para utilizar el equipo de maniobras. Intenta usar ese diminuto cerebro que tienes....

Eren y yo nos miramos preocupados. 

-Si no quieres morir, piensa

-Si, señor

Comencé a mirar uno a uno al escuadrón de Levi, todos parecían preocupados y con miedo. ¿No lo tenían bajo control?¿Dudaban del plan?

En ese momento un estruendo hizo resonar el bosque.

-¡Otra bengala negra capitán!- Grité 

-Eso quiere decir que viene hacia nosotros desde la derecha - continuó Erd

-Preparen sus cuchillas- dijo Levi- 

Nos pusimos tensos, las pisadas se oían cada vez más cerca. Ya estaba aquí.

-EN MARCHA- gritó el capitán 

Todos nos pusimos a cabalgar mucho más rápido y a esquivar sus pisadas. Era rápida.

-¡Capitán cambiemos al equipo tridimensional!- dijo Petra asustada

El capitán la ignoraba.

Dos soldados de la legión llegaron tras la titán decididos a atacarla. 

-¡Refuerzos capitán!

Pero como si de mosquitos se tratarán de un leve agarré los mató.

Estaba asustada. ¿Quién era esa titán?¿Porqué hacía esto?

-CAPITÁN, ¿CUÁLES SON SUS ORDENES?- gritó petra

-HAGAMOSLÓ YA, ES PELIGROSO. DEBEMOS MATARLO- grito después Auruo

El capitán no decía nada. Nos ignoraba.

-¡CAPITÁN!- volvió a gritar Petra 

Ellos seguían gritándole intentando que salieran ordenes de atacar a la titán en cualquier momento. No entendía al capitán pero algo me decía que debía confiar en él y en sus decisiones. 

-Cúbranse los oídos- terminó diciendo 

Me miró unos segundos y sacó de su bolsillo una bengala y la lanzó. 

A partir de ese momento, todos mis recuerdos están borrosos. Comenzaron a atacar a la titán mientras yo protegía a Eren. Todos se movían coordinados y consiguieron dejarla ciega y con los brazos sin poder moverlos. Eran fuertes.  

Eren me cogió de la mano mientras huíamos con el equipo tridimensional hasta que se paró en seco con cara de horror. Cuando miré el escenario causante de dicha expresión no pude no adquirir la misma. Les estaban matando. Uno a uno. Sin piedad. Volvimos hacía el lugar gritando sus nombres, pero era demasiado tarde. Estaban todos muertos. 

-LA MATARÉ- gritó Eren transformándose 

Comenzamos a luchar ambos contra ella. Yo no tenía esperanza. Si había matado a los soldados de la élite, ¿qué esperanza me quedaba?

Intenté llegar a su nuca. Era imposible. Era lista, se tapaba cada vez que iba a darle un golpe. Noté como comenzó a pasar de Eren y venir a por mi. Fueron segundos de esquivarla hasta que consiguió darme un golpe lo suficientemente fuerte como para caer al suelo. 

Sangre, había sangre. Me costaba ver lo que estaba pasando. Estaba borroso. ¿Eren? Tengo que luchar, tengo que... 


Me desperté sobresaltada, estaba en una habitación. A mi alrededor había diferentes máquinas. 

-T/n, has despertado.

Mis ojos le costaron enfocar. 

-Hange, yo, yo, el escuadrón, la titán, yo no pude, yo- comencé a llorar

-shhh tranquila cariño, no pasa nada- me abrazó- perdimos muchas vidas pero debemos estar agradecidas de estar aquí - me sonrió 

-Eren, ¿dónde está?¿está bien?

-Si, Mikasa y Levi os salvaron a los dos. 

-¿El capitán sigue vivo?- dije sorprendida

Hange rio fuerte. 

-Hace falta mucho más para que ese enano desaparezca

Me alegré, mucho. Parte de la presión que tenía en el pecho desapareció. 

-¿Dónde está?

-Bueno, estuvo acompañándote hasta que dijo el médico que estabas estable, que era cuestión de que despertaras y te recuperaras un poco del cansancio. Ahora, supongo, que estará guardando el luto como siempre hace en su habitación, - suspiró- no quiere mostrar que se encuentra mal. 

-Debe estar pasándolo mal- agaché la cabeza

-Si quieres esta noche le llevas la cena. Él se alegrará de ver que te has despertado y así tu también compruebas como está. ¿Te parece?- me sonrió

Asentí feliz. No sabía porqué pero necesitaba verle, acompañarle en su dolor. Saber que está o estará bien. 

-No se que tenéis pero me gusta- rio Hange

-¿Qué estás diciendo Hange?- me sonrojé levemente- Le tengo admiración, como capitán. 

-Como quieras llamarlo, me gusta- me guiñó el ojo y salió por la puerta

Me levanté y con un poco de esfuerzo fui hacia los baños. Estaba horrible. Pero viva. 

Tenía varias molestias por el cuerpo y sentía como si me hubiese pasado una manada de caballos por encima. 

Me lavé y me puse ropa limpia. Baje hacia el comedor donde ya podía reconocer varias voces. 

-¡T/N!- gritaron al unísono varios y vinieron a abrazarme. 

-Chicos, os quiero, pero duele- reí 

-La última vez que me das este susto, ¿me oyes?- dijo Jean en sollozos 

-Que dramático eres cuando quieres- le abracé y besé en la mejilla

-t/n... 

Me giré, era Eren. Tenía la cara triste. 

-Lo siento, yo quería protegerte, intenté que no te diera con todas mis fuerzas- le abracé 

-No seas idiota, lo hiciste lo mejor que pudiste. Además que por esa regla de tres yo también debería pedirte perdón por no hacer lo suficiente- le sonreí- estamos vivos, los dos. Eso es lo que importa.

Pasamos la tarde tranquila hablando, necesitábamos desconectar un poco de la realidad. 

No sabía que la necesitabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora