75. ¿Juicio?

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Armin despertó y le contamos todo. Estaba asustado, pero realmente todos lo estábamos. Ninguno sabía con certeza si había sido la decisión correcta, pero debíamos adaptarnos. 

Como hacemos siempre. 

Jean y el resto se encargaron de llevar a t/n y a otros soldados malheridos cerca del cuartel principal. Mientras que Eren, Mikasa, Hange y yo fuimos al sótano. 

Me costó mucho alejarme de ella en ese estado, pero Hange me tranquilizó y le hizo jurar a Jean delante mía que no se separaría de ella. Pero tampoco me quitó por completo los nervios. 

Bajamos finalmente al sitio tan deseado por Erwin. Parecía tan fácil recorrer las calles de la ciudad ahora que la batalla había terminado, que cierta molestia recorrió mi cuerpo. En su interior encontramos varios libros, libros que el padre de Eren había dejado precisamente para él y dónde parecía que nos aclararía muchas incógnitas actuales de la humanidad. 

Luego volvimos rápidamente y lo primero que hice fue buscar a t/n. Nada más abrir mi habitación la miré. Se la veía tan tranquila... Me acerqué a ella y Jean se levantó de su lado. 

-La han cambiado las vendas y curado las heridas. Su brazo...- dijo mirándola- lo ha perdido completamente. Tiene varios huesos rotos, pero ya están en proceso de curación. Creo que ha..hemos tenido suerte- sonrió levemente aliviado por lo que yo también me calmé- pero no sabemos cuando despertará, eso es lo peor-

-Gracias Jean, puedes ir a descansar. Me ocuparé de ella- le toqué el hombro pero el se apartó 

-No creas que porque ahora esté viva te he perdonado. Puede pasarle cualquier cosa, en cualquier momento- me dijo desafiante- Hasta que no la vea sonriendo y molestándome como siempre no estaré tranquilo- 

-Lo entiendo perfectamente- 

-Ah y vendré todos los días a verla, me da igual que sea tu habitación- dijo yéndose y cerrando la puerta tras de sí

Sé que podría castigarle por no guardarme el respeto como capitán. Pero lo entendía. Yo también me estaba machacando mentalmente, cada segundo.


-Hola mi vida- me acerqué a su cuerpo tendido en la cama y me senté a su lado

Suspiré mientras la acariciaba el rostro. Miré su brazo y una lagrima recorrió mi mejilla. 

- No pude salvarle, he perdido otro amigo y... casi te pierdo a ti...- me agarré con fuerza el pelo- yo..lo siento..

Un soldado tocó la puerta y la abrió. 

-¿No sabes llamar gusano?- me limpié rápidamente las lágrimas para que no me viera y me levanté enfadado

-Per..perdón capitán- hizo el saludo de la legión con las manos temblorosas- Me han pedido que le comunique que le han llamado para juicio- 

-¿Juicio?- me levanté y agarré rápidamente la carta cerrando la puerta en la cara al soldado 



Estimado Capitán Levi,

Me dirijo a usted para informarle que ha sido convocado a comparecer ante juicio por violar la "LEY DE LA LEGIÓN DE RECONOCIMIENTO, SOBRE LA PROHIBICIÓN DE RELACIONES ENTRE MIEMBROS". Según los informes, se ha confirmado que ha establecido una relación amorosa con un miembro de la Legión de Reconocimiento, lo que está estrictamente prohibido según las regulaciones.

Como miembro de la Legión, se espera que cumpla con todas las normas y regulaciones establecidas para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los miembros. Al violar esta ley, ha puesto en riesgo la cohesión y la disciplina de la Legión.

El juicio se llevará a cabo en la Corte Suprema de la Legión de Reconocimiento el día 3 a las 19h, donde se presentarán pruebas y testimonios para determinar su culpabilidad o inocencia. Se espera que asista con representación legal y se prepare para enfrentar las acusaciones en su contra.

Le recuerdo que tiene derecho a un juicio justo y a ser considerado inocente hasta que se demuestre su culpabilidad más allá de toda duda razonable. Sin embargo, es importante que tome en serio estas acusaciones y se presente ante la corte para responder a ellas.

Atentamente,

El Juez de la Corte Suprema de la Legión de Reconocimiento.



Mierda, el 3 es mañana. No recordaba que podría suceder esto. Pero, ¿Quién cojones se ha chivado? Cuando le pille yo... 

Suspiré y coloqué la carta sobre la mesa. Me duché rápidamente y me coloqué ropa cómoda. Me tumbé al lado de t/n y la abracé. Hundí mi cara en su cuello esperando que se estremeciese como hace siempre, pero no pasó nada. 


-T/n...por favor- acerqué mis labios muy cuidadosamente de no lastimarla y los uní a los suyos suavemente mientras varias lagrimas conseguían escaparse- No puedo perderte a ti también...-


No sabía en que momento me había permitido llorar. Pero gracias a ello y a abrazarla conseguí dormirme. Al despertarme la di un beso, con la esperanza que se despertara pero luego recordé la situación y volvió la tristeza. 

Me preparé y aprovechando que vino Jean temprano fui a buscar a Hange. 

Toqué su puerta. 

-Pasaaa- 

-Necesito tu ayuda- dije serio y me senté entregándola la carta

Ella la leyó detenidamente y cambió su estado de ánimo completamente.

-Mierda...pero, ¿Quién ha...

-Tengo una idea... pero no quiero apresurarme hasta verle la cara en el juicio- cerré el puño 

-No pueden castigarte. Eres literalmente el mejor soldado que tenemos- 

-No se muy bien por donde irán...pero temo que lo que no puedan hacerme a mi, se lo hagan a ella- 

-No se, pero deberían saber que te volverías loco y no creo que nadie quisiese tenerte en contra- 

-Ayúdame, Hange- agaché la cabeza y respiré profundamente- 

Tenía muchas ganas de llorar. ¿Porqué no paraban de salir las cosas mal? 

Hange desde el otro lado de la mesa agarró mi mano. La miré triste y ella me sonrió. 

-Vamos a patearles el culo a esa Corte Suprema- 



Holi a todos, si le dais mg me hacéis ultra mega feliz jiji 

Siento que le queda poquito a la historia.

Te quiero Hange :(

No sabía que la necesitabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora