92. Hazme tuya

274 8 0
                                    

-¿Podemos...podemos hacer el amor?- pregunté nerviosa y sonrojada

Levi paso de un aspecto sorprendido a uno mucho más serio. Se incorporó en la cama sentándose y me señaló a su lado para que me sentara también.

-¿Estás segura?...- me miró fijamente a los ojos

Tragué saliva. Sentía que el ambiente en cierto modo, se había tornado más severo que antes.

-Si...¿porqué me preguntas?-

-Bueno...la primera vez es importante y en caso de que no te sientas realmente preparada...-

-Si me siento preparada- le sonreí- quiero sentir cómo es la sensación- me sonrojé- ¿tu no quieres?-

-Si..la verdad es que sí quiero-comenzó a acariciarme los labios- quiero hacerte mía, t/n...muchas veces..-miró con cierta tristeza al suelo- pero...

-¿Pero?- comencé a acariciarle la mejilla y acercarme-

-No quiero que lo hagas por el tiempo que no hemos podido hacer nada en este ámbito- me miró triste- porque no me debes nada, ¿lo sabes verdad?-

-Lo sé- le sonreí tranquilizándole- quiero hacerlo contigo, no hay persona en el mundo con la que vaya a estar tan segura-

Él me sonrió tiernamente y se acurrucó en mi mano.

-También va a ser mi primera vez- se sonrojó-

-¿Estás nervioso?-

-Un poco...¿tú?-

-Estoy temblando- me reí y él conmigo

-Deberíamos relajarnos un poco primero...-

Se tumbó en la cama atrayéndome hacia él. Nuestros cuerpos estaban pegados, ambos desprendíamos calor. Comenzó a acariciarme la espalda y yo me limitaba a disfrutar de la sensación. Cada vez que se me escapaba alguna muestra de placer sus músculos se tensaban y tragaba saliva.

Me agarró de la cintura mientras me besaba. El beso se iba intensificando al igual que su agarre en mi cuerpo. Cada vez su mano iba recorriendo más mi cuerpo hasta llegar a mi punto más íntimo retomando lo que habíamos dejado hace unos minutos. Abrí completamente las piernas demostrando, que esa parte, ya era completamente suya y podía hacer lo que quisiera con ella.

Me introdujo de nuevo los dedos. Primero uno y cuando vio que mi respuesta era positiva añadió el segundo. Mi cuerpo se curvó y comencé a jadear.

-Levi...-

-¿Te gusta mi niña? ¿O quieres que pare?- preguntó pícaro ya sabiendo perfectamente la respuesta

Mi mano se dirigió a su miembro y comencé a moverlo de arriba a abajo. Levi se sorprendió de mi iniciativa pero rápidamente comenzó también a gemir y a mirarme fijamente a los ojos. Ambos nos estábamos dando placer mutuo envueltos en sudor y saliva.

-Levi...-jadee

-Dime preciosa-

Su voz era ronca y temblorosa.

-Hazme tuya- le rogué casi desesperada

Él me miró con deseo y sonrió. Se levantó rápidamente y me abrió las piernas colocándose entre ellas.

Tragué saliva. Tenía muchas ganas pero estaba nerviosa. ¿Dolerá?

-Iremos despacio, ¿vale?-

Yo afirmé con la cabeza. No me salían las palabras.

-Y si te duele avísame-

No respondí.

-T/n...es importante...avísame- se puso más serio

No sabía que la necesitabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora