CAPÍTULO 15

65 6 1
                                    

Llego a la mesa y dos minutos más tarde las otras dos. Una enfadada y la otra con los ojos rojos y el rímel todo corrido por los mofletes.

- Sofía, ¿qué ha pasado?

- Nada, no te preocupes. – Consigue decir entre sollozos más falsos que su relación. Pero de repente se pone firme y deja de llorar. – Solo que Lara está celosa por Bruno y yo. – Será falsa. Se hace la víctima para que se pongan de su lado y después intentar dejarme mal. ¡Qué incrédula!

Todas ahogan un grito, menos Bea, que supongo que lo sabía de antes, y yo, que no me aguanto la risa.

- Joder. Es que he venido a explicaros justo esto. – Digo mientras me muero de la risa.

- ¿Qué? ¿Cómo? – Oigo de varias voces a la vez.

Cuando consigo reponerme, hablo.

- Hoy, en la piscina, los tíos han estado creando a la "chica ideal" juntando características de cada una de nosotras. Entre esto han nombrado a la que les parece que está más buena y la que menos, la más amable y la que menos...

- ¿Quién estaba?

- Tranquila Zury, que de ti no han hablado, creo que ni saben de tu existencia, pero supongo que eres parte del grupo y no te iba a dejar de lado para esto. Fíjate, hasta me he preocupado de que se entere Sofía y ni sabía quién era.

Zury hace una mueca. ¡Encima que es algo positivo! Si no han dicho nada de ella sale ganando, lo malo es que hablen de ti.

El ambiente se vuelve algo tenso, pero estoy tan acostumbrada a este tipo de situaciones que no me molesta en absoluto, al contrario: este es el entorno en el que más cómoda me siento.

- Bueno, pero, ¿quién había?

- Pues todos, Sara. Estaban Geray, Juanjo, Maikel, Steve, Liam, Bruno y Carlos y Rodrigo, pero ellos se han ido antes de todo esto.

He descubierto el nombre de la pareja homosexual porque al salir de la piscina estaban hablando y he escuchado que se dirijían con esos nombres.

- No sé quiénes son esos dos últimos y Maikel.

- Esos dos son irrelevantes, pero, por si os interesa, son novios. Y Maikel... – Me pienso un segundo las palabras para definirlo. – Es el hermanastro de Bruno.

- Qué mentirosa. Bruno no tiene hermanastros. – Me desafía la estúpida de Sofía.

- ¿Eso te ha dicho? Pues tienes razón Sofía, tu novio no es, para nada, un mentiroso. – Dejo caer con ironía.

- Tampoco sabes si es cierto. – Replica más apagada de lo que debería sonar, de manera que cero convincente por su parte. Me alegro.

- Lo sé perfectamente. Maik es mi vecino de toda la vida. – Me ahorro decir todo lo que sé de... en fin, de nuestra relación y de que solo hace unas pocas horas que me he enterado de que son familia. Eso no es importante ahora. Ni ahora, ni nunca.

- ¿Y qué han dicho? - Pregunta felizmente Michelle.

- No me puedo creer que te preocupe esa mierda, y menos como algo positivo. Además, de ti, nada bueno.

- O sea, que los has espiado. – Aclara Sofía. Madre mía, si no tiene argumentos mejores que se calle.

- No pretendas defender a Bruno, cariño. No es el que pensabas, ¡despierta! – Chasqueo un par de veces los dedos en su cara. - Y, además, es un espacio público, puedo hacer lo que me de la santísima gana.

El resto de la conversación se basa en una discusión entre Sofía y yo en la que nadie más interfiere, excepto Sara, que intenta mediar el juego de palabras. Porque sí, yo me lo estoy tomando como un juego de niños, y mira que ella parece estresada.

Todas las razones por las que te quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora