MORT ━ Levi Ackerman [Male OC]

XVI

Año 846.

Escondió su cabeza entre sus manos en lo que intentaba pensar con claridad, aquel dolor de cabeza llevaba minutos sin frenar y dejar de ir en aumento. Dan era consciente de todo lo que su cargo como subcapitán implicaba y ahora, a un año de la caída del muro María, se arrepentía más que nunca por haberse dejado llevar por un impulso.
Las palabras que el comandante Erwin Smith había dicho la noche anterior no hacían más que dar vueltas en su cabeza para impedir que pensara con claridad.

No era capaz de entender lo que Smith había dicho.

La simple idea era una locura, pero el saber que era algo que había ocurrido sin más, era algo que lo mantenía con aún más peso sobre sus hombros, sin importar que no había sido su culpa.

Dan no iba a preguntarse porqué a él, no iba a comenzar a ponerse en el papel de víctima o victimario cuando esa situación era igual de fuerte para todos. La resignación había comenzado a ser parte de él desde un par de años atrás, aunque eso no quitaba que algunas veces sus sentimientos fueran distintos. La imagen de Levi solía aparecer de vez en cuando a recordarle que debía mantenerse de pie y con eso le bastaba y sobraba para continuar, el apoyo de su amigo no podía caerle mejor en una situación como esa.
Pero aquel apoyo se encontraba caminando a la par del comandante, recibiendo órdenes con respecto a la forma en la que actuarían, ocupando su lugar como nuevo capitán.

La pregunta que se hacía todas las tardes volvió a su cabeza, aumentando el dolor y obligándolo a meter la cabeza en la almohada, buscando detenerlo. Se preguntó porqué, de entre todas las personas, Levi era el único que provocaba aquella sensación tan molesta en su pecho y a la vez, aquella calma.

¿Estaría relacionada con lo muy a menudo que se veían para tomar té y conversar un poco?

Puede que eso tuviera un poco de sentido, pero no podía dar por seguro de alguna tontería como esa, porque admitir lo que realmente ocurría en su interior con sólo verlo no era una opción. Por más seguro que llegara a sonar algunas veces, aquel dolor de cabeza no dejaba de presentarse, ¿Por qué sólo aparecía cuando se le daba por negar lo que sentía por su amigo?

Tenía que detener esos sentimientos, no dejar que siguieran creciendo. Seguro era otra cosa y no amor o atracción lo que sentía, seguro podía encontrar la clave para curar aquella misteriosa enfermedad sin tener que dejar de lado su dignidad y si para ello debía comenzar por mantener la misma expresión en todo momento que se encontrará con el azabache, lo haría.

O al menos lo intentaría.

── Nunca creí que estarías tan metido en la mierda ─ habló Levi, entrando con dos tazas de té en las manos, dejó una en la mesa de noche de Dan y tomó asiento sosteniendo la suya de aquella forma tan peculiar ─ ¿Qué haces aquí?

── Tengo un poco de...─ una punzada más que lo obligó a mantener la cabeza pegada a la almohada, observando al azabache con un solo ojo ─ Migraña. Quería intentar detenerla antes, pero todo lo de aquella expedición y el papeleo lo hicieron imposible.