MORT ━ Levi Ackerman [Male OC]

III.

Mayo.
Año 836.

Sus pies comenzaban a temblar.

¿Cuánto tiempo llevaba corriendo?

Su cuerpo comenzaba a pesar. ¿En qué momento había terminado de decidirlo?
No tenía en claro qué es lo que debía maldecir.

¿Su cuerpo?

¿Su tan buen equilibrio?

¿O su tan patetica forma de reflexionar sus decisiones?

Su garganta ardía desde minutos antes, sentía que en cualquier momento se desmayaría. No era tan fuerte como lo había pensado al poner un pie en el campo de entrenamiento.

Papá tenía razón.

Dejó caer la mochila que llevaba, observando como su grupo se alejaba de él, llenó sus pulmones de aire antes de agacharse a tomarla otra vez, la colgó sobre sus hombros, intentando tragar los restos de saliva que había en su boca.
Volvió a correr, faltaba mucho para terminar y el día apenas comenzaba.

...

Sus pies dejaron de aguantar el peso de su cuerpo, dejando que Dan cayera sin más en medio de su habitación, sus compañeros se encontraban afuera, cenando.
Dan intentó levantarse, probablemente su cuerpo dolería aún más si no conseguía ponerse de pie.

Apoyo sus manos en el suelo, parecía que haría lagartijas, esperó unos segundos y sin pensarlo (como solía hacer) se puso de pie, sintiendo como su acción se reflejaba rápidamente en su cuerpo, su cuerpo dolió, pero sin dejarse vencer, se dirigió a su cama.

No tengo la fuerza suficiente para ir al baño a orinar o a tomar una ducha.

Cerró los ojos, comenzando a controlar su respiración, su garganta seguía ardiendo, pero no podría levantarse en al menos un par de horas.
Escuchó un par de pasos acercándose, la puerta de abrió y cerró casi al instante, la persona dueña de aquellos pasos dejó caer algo al suelo, seguramente se trataba de su arnés.
Dan abrió los ojos, observando lo poco que podía del suyo.

No tenía fuerza para nada.

── Hueles a mierda ─ Dan observó al hombre frente a él, quien con una sonrisa subió a la cama de arriba ─ Deberías tomar un baño.

── Lo haría si tuviera la fuerza para levantarme ─ el hombre arriba de él dejó escapar una risa, Dan no entendía el porqué de esa reacción.

── ¿Quieres que te ayude? ─ la playera de aquel sujeto cayó en la cara de Dan, había bajado de su cama en completo silencio.

── No pienso dejar que hombre me ayude a desvestirme ─ Dan intentó darse la vuelta, la temperatura de su cuerpo comenzaba a descender y por lo tanto, el dolor comenzó a aumentar.

── ¿Y si prometo no ver nada? ─ un suspiró fue la única respuesta que recibió, Dan levantó los brazos, no podía confiar en esa promesa, pero tenía que tomar un baño o al día siguiente el instructor a cargo lo castigaria ─ Era broma eso de prometerlo, lo haré sólo si necesitas ayuda.

Ambos comenzaron a caminar, Dan se apoyaba de aquel desconocido, probablemente le preguntaría su nombre después.

── ¿Alguna vez has dejado que un hombre te vea desnudo? ─ pasaron frente al baño asignado para las mujeres.

── ¿Mi padre cuenta? ─ ambos sonrieron un poco, Dan no mentía, su madre había enfermado en cuanto él nació y su padre había sido el encargado de cuidarlo casi todo el tiempo desde su nacimiento ─ No interesa si un hombre o una mujer me ve desnudo ─ admitió ─ Si realmente vas a ser un soldado, deberías tener en claro que verás a demasiados hombres desnudos.