MORT ━ Levi Ackerman [Male OC]

XXV

Había pocas cosas en los muros que podían provocar la molestia de Levi; el polvo, las personas a las que le daba igual su apariencia, aquellos que con todos los recursos para cuidarse solos tenían que depender de otros, el llanto por hambre de niños y bebés, pocas cosas si lo comparaba con lo que causaba la molestia de sus demás compañeros.

── ¿Por qué llevamos al pastor de la secta con nosotros? ─ Arlert solo contaba con una de las cosas que provocaban su molestia, pero solo en una pequeña parte.

── Ah, eso, desde ahora somos amigos del pastor Nick, ¿O no? Él sabía de los titanes en el muro, pero aún sigue guardando silencio de ese secreto, no tenemos idea del porqué pero parece firme en mantener su boca cerrada cuando se trata de los secretos que conoce del muro, incluso si tiene que morir por ello. Aparentemente, los integrantes de su secta conocían un montón de cosas acerca del muro.

Levi desvío la mirada del pastor, observando al caballo que iba delante de la carreta, con un Dan intentando deshacerse del frío y tal vez esa escena era su culpa por no recordar en ese momento lo tonto que su pareja era, un tonto sin remedio al que para su mala suerte, había elegido.

── ¡Eren! ─ volvió su vista al titán, observando sólo un poco a la azabache que lo acompañaba, la tipa que lo había ayudado con la titán hembra en el bosque ─ Quédate así, las secuelas de tu transformación aún no se van.

── ¡Fischer,─ una tontería como las que él hacía o no, daba igual, no dejaría que por un tonto impulso como el que había hecho a Dan asentir ante una orden tan tonta lo llevará a tener un resfriado. ─ deja de dormir sentado y sube a la estúpida carreta!

Dan no tardó en asentir, intercambiando miradas con Moblit para indicar su cambio.

Dan es el único que ha estado sin dormir desde el amanecer de ayer.

── ¡Si sabe algo, hable!─ dijo Eren apenas subió. ─ ¿Qué hay más importante que evitar la extinción de la humanidad?

Se detuvo, llevando su mano derecha a su rostro por un dolor de cabeza.

 ── No es momento de exaltarte, Eren. Tu cuerpo sigue sufriendo las consecuencias de tu transformación, cálmate. ─ Dan, que apenas subir había callado para intentar dormir, habló, con la cabeza recargada en el hombro de Hange, que desde que había dicho la razón por la que el pastor se encontraba con ellos se había relajado.

 ── Existen muchas formas de preguntar.─ resolvió Levi, tomando la pistola que estaba al interior de su nuevo saco para apuntar a su nuevo amigo.─ Puede que esté herido y sirva de poco, pero todavía puedo vigilarlo y espero que no acabes con un agujero, por el bien de ambos.

 ── Las amenazas no funcionan, ya lo intenté ─ Hange prestó un poco de atención a la pequeña conversación que los soldados tenían con el creyente. ─ Pero creo que el pastor es una persona razonable y eso me hace pensar que la razón por la que no habla, es por algo peor que la extinción de la humanidad.