9.

163 35 3
                                    

Había pasado un mes desde que dije que me iría.

Tenia planeado irme al siguiente día, pero las cosas se complicaron un poco. No podía dejar mi trabajo solo porqué si, habían chicos que dependían de mi, de mis clases y conocimiento.

Hable con la directora, dijo que me soltaría pero la única condición era que aplazara mi viaje  hasta que ella pudiera encontrar un remplazo capacitado, le preocupaba al igual que a mi, que por mi culpa los alumnos perdieran días importantes de estudio. 

De esa forma los días pasaron rápido, no quería ver ni hablar con nadie que no fuera Moon, si tenía trabajo lo que hacía era llegar e ir directo a los salones, toda la tarde no salía ni a comer, esperaba la hora de mi salida y salía casi corriendo para no toparme con nadie, en especial con Wheein

Aunque en este mes, traté de alejarme un poco de Moon, era en vano ya que ella no quería pero ya no estábamos tan unidas cómo hace unos meses atrás. Las dos sabíamos que debíamos poner distancia. Yo por el bien de las dos y ella... ella quizás por su propio bien.

Se podría pensar que es mucho drama y supongo que si es mucho drama ¿pero qué ser humano no hace un gran drama de algo pequeño? 

La realidad es que yo, ya venía acumulando estrés desde hace mucho, había retrasado este viaje para no generar más estrés. Pero la situación con Wheein me ayudó a que decidiera.

Todo se fue acumulando y debo aceptar que eso no fue la gran cosa, pero si fue la gotita que hizo que mi vida se derramara. Ya había soportado que alguien me tratara cómo nada, ya había sido esa persona que solo ocupan para sexo, antes de Wheein yo ya habia tenido el corazón roto por la persona que más me importa en este mundo. Y que Wheein hiciera lo que hizo, fue cómo abrir esa herida, hizo que los recuerdos y comparaciones regresaran.

Me hizo recordar que las Kim estamos hechas para amar pero no para que nos amen.

* * *

El sonido de mi celular queda en el aire y sin ver el contacto contestó la llamada.

-¿Ya compraste el boleto?-

-Hola, no, no te preocupes estoy bien ¿tú cómo estás?- Tipa grosera, necesita clases de modales.

Se puede escuchar cómo suelta una risita -Lo siento, hermanita. Estas bien  ¿cierto?. Mamá quería saber si ya compraste el boleto, quiere estar segura que vendrás y no nos volverás a dejar plantadas-

-Aun no lo compró, estoy en eso. Tengo que poner en orden algunas cosas. No lo quiero comprar sin saber que estoy completamente libre.

-Siento que eso del trabajo solo es una excusa, la verdad es que tus alumnos no pueden importar tanto, si de verdad quisieras los hubieras dejado tirados, el dinero tampoco es un problema ya que no lo necesitas y lo sabes. Se me hace que lo único que te detiene tiene nombre y apellido....

-Me gustaría seguir hablando sobre esto pero tengo cosas que hacer, no me presiones y diles a los demás que tampoco lo hagan, cuándo este lista viajaré, de esta semana no pasa. Te quiero y adiós.

Y sin más corté. Las llamadas me ponían nerviosa peor si eran con mi hermana o alguien de mi familia. La mayoría de veces era incómodo porque no sabía que responder o cómo seguir la conversación, sentía que mi voz era demasiado fea y que en una llamada quedaba más al descubierto.

Además de que la mitad de las veces terminábamos peleando ya que siempre querían intervenir en mis decisiones y vida.

* * *

Despertar al lado de Moon no era la cosa más normal, pero no me sorprendía.

Eran las 5 de la mañana, hace mucho que Moonbyul se había quedado dormida pero yo no había logrado el mismo resultado. No me gustaba aceptarlo pero había algo que me preocupaba, Moonbyul me preocupa.

Entre sueños Moonbyul seguro puede sentir mi intranquilidad así que de manera inconsciente su brazo me busca y se posa sobre mi cintura, busca meter su pierna entre las mías, mientras se pega más a mi cuerpo.

La escencia de Moon es exquisita, todo en ella es exquisito y no lo digo de la manera vulgar.

Su pálida piel ez más suave que aquella sábana que hay sobre nosotras en un intento de darnos calor. Su espalda perfecta con ese lunar del que me gustaría burlarme del mundo por solo yo conocerlo.

Tiene tantos detalles que me gustaría marcar cómo míos. La pequeña cicatriz en su costilla. El lunar en forma de corazón en el interior de su muslo derecho. La marca de nacimiento en su glúteo, sus tatuajes con significados que parecen ser más profundos que cualquier otro... me gustaría ser yo la única dueña de esos detalles, la única que pudiera verlos, analizarlos, me gustaría estar segura de que soy la única.

Hay tantas mujeres que han visto esos detalles, muchas de ellas se han deleitado de la misma forma que yo, han apreciado lo hermosa que es. Antes dolía muchísimo saberlo, ahora simplemente es una verdad que no me quita ni me da nada.

Con el tiempo te acostumbras. Ella hizo que me acostumbrara.

Entre tanto hay algo que solo me pertenece a mí. Y no hablo de su corazón o otra cosa cómo el sexo. Hablo de la conexión que mantenemos.

Estando acostadas y relajadas las dos podemos sentir la respiración de la otra, se que muchos lo hacen, pero es diferente. 

Alguna vez alguien me explicó que solo las almas que de verdad están conectadas pueden sentir lo que nosotras sentimos, solo alguien con una gran conexión podría sentir el aliento de la otra, ese aliento que no tiene nada de desagradable, ese aliento que viene del alma, ese que logra calmar tus miedos y ansiedades.

Moonbyul puede que sea la persona que más me ha roto el corazón, pero es la persona que más lo ha sanado.

Silencio (Moonsun) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora