26.

69 17 2
                                    

4:33 pm.

Todo está en completa oscuridad, siento la necesidad de abrir los ojos pero algo dentro de mi, me dice que es una muy mala idea.

Siento una presión en el pecho y las ganas de llorar aumentan ¿porque no puedo respirar?

Aún con los ojos cerrados busco algo a que aferrarme y no encuentro nada más que una sábana, sábana que utilizo para cubrir, cómo puedo mi cuerpo.

Decidida a acabar con esto abro mis ojos, la diferencia no es mucha, aquí la oscuridad también reina. Después de unos segundos parece que mágicamente un destello de luz entra por la ventana y puedo ver con algo de claridad a mi alrededor.

Trato de respirar para tranquilizarme mientras siento el frío sudor empezar a llenar mis manos.

Siento miedo, la habitación cada vez se va haciendo más pequeña, con cada respiración parece que el se acerca más.

¿Que es esto?

No puedo detenerno, quiero gritar por ayuda pero no puedo, mi voz a desaparecido ¿él me ha robado la voz?

Mi respiración se vuelve cada vez más pesada, su cercanía me aterra ¿quién eres y qué quieres? Es lo que quiero preguntar pero nada sale de mi. Trato de gritar pero me ahogo con mi propio grito, nada sale y mi pecho arde.

Esta al pie de la cama y la habitación se a convertido en una pequeña caja en la que me falta el aire, me comprime el pecho y aunque no puedo ver su cara, puedo sentir su terrorífica sonrisa.

4:43 pm.

Moonbyul pov:

-¡MOONBYUL!- me sobresaltó y dejó caer el trozo de pizza que había estado mordiendo, preocupada dejó todo en la cocina y voy directo a la habitación en dónde se supone Yongsun estaba durmiendo.

Olvidando que existe algo llamado "interruptor", tomó mi celular y prendo la luz de este, apunto directamente a la cara de Yongsun y solo así puedo ver sus ojos estan abiertos por completo.

-Yong, ¿qué pasa?, Yong- intentó que pare con lo que sea que le está pasando pero mis intentos por llamar su atención son en vano.

-Moonbyul, ayuda- logró entender sus balbuceos, siguiendo la dirección de su mirada me aseguro que en la entrada de la habitación no se encuentre nada ni nadie, con un vistazo rápido corroboró que estamos solas.

Su cara está bañada en lágrimas, sus ojos parecen que fueron inyectados en sangre. Su mandíbula se encuentra en total tensión y me sorprende cómo aún así logra balbucear.

Su llanto se hace más fuerte, sus movimientos más bruscos y sin esperar un segundo más, me acerco lo suficiente para tomarla entre mis brazos.

La siento saltar entre mis brazos y su aparente calma me indica que ahora es consciente de dónde y con quien está.

-¿Qué pasó?- vuelvo a preguntar tratando de calmar mi propio corazón.

Se aleja de mí cómo si estar junto a mi no le permitiera hablar, la dejo que tome su espacio y tiempo.

Silencio (Moonsun) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora