53.

31 7 3
                                    

Era un maldito desastre.

Ni siquiera puedo culpa al alcohol, lloré cómo una maldita niña pequeña, me deje llevar por la seguridad del momento, deje que Víctor me abrazara para llorar sobre su hombro. Joder, me aferré a él.

Por la noche seguí con mi drama, seguí a Eli hasta su habitación para acurrucarme junto a ella y seguir llorando sobre su maldito pecho cómo una maldita estúpida.

¿Que les importaba a ellos si yo estaba triste?
¿Quien me dijo que les importa un poco?

Me tuve que haber visto tan patética, me la pasé llorando todo el día, desde que llegué no he hecho más que llorar. Y ese no sería un problema si todos ellos no me hubieran visto.

Creerán que soy una llorona, que quiero su lástima.

¿Porque pensé que era buena idea contarle a Eli?

Lo bueno es que no le conté todo, de lo contrario ahora estaría fuera de esta casa sin saber a dónde más ir.

Al menos pude cerrar un poco la maldita boca y no dejar salir todo.

Debo aprender a hablar menos, ese es mi estúpido problema, siempre estoy hablando de más.

¿Lo peor?

Lo peor de todo es que no era para tanto, ayer se veía cómo una gran cosa dentro de mi cabeza, pero la verdad es que ahora no veo la razón de mi lloriqueo. Hice drama por nada y ellos por supuesto que lo piensan.

Me tuve que haber visto patética.

-Cariño, ¿Estás bien?.

Maldita sea.

Ni aquí puedo tener privacidad.

Jack y Moonbyul no me desesperan tanto cómo está gente lo está haciendo.

-Si- suspiro sabiendo que esa respuesta no es suficiente y tampoco debo de ser tan grosera- Si, estoy bien, sólo estoy haciendo... Algo, no te preocupes.

Mis ojos ruedan sin compasión y me regaño a mi misma por estar haciendo eso que seguramente me hace ver más fea.

-¿Seguro?, ¿no necesitas algo?

Que me dejes en paz, que te largues y dejes de joderme la existencia.

-Segura, estoy bien. Gracias.

Escucho un pequeño golpe al otro lado de la puerta, estoy segura que es su cabeza golpeando al caer por la decepción de mi actitud antipática.

-Vale, entonces... Cuándo termines baja a comer algo, el almuerzo ya está listo, te saltaste el desayuno así que no te puedes...

-Bajo enseguida, solo necesito terminar con esto. No te preocupes. - la corto antes de que pueda seguir con su monólogo.

-No tardes- se rinde por fin.

Escucho sus pasos alejarse y cómo si una puerta no nos hubiera estado separando todo este tiempo, le hago mala cara.

Dios, Eli puede ser un grano en el culo.

No necesito que se preocupe por mi, ni que venga cada 5 minutos.

Víctor y Nana hicieron lo mismo hace unos minutos atrás, piensan que quizás me sentiré bien sabiendo que ellos están pendiente de mi, pero lo unico que provocan es que sienta más y más vergüenza del comportamiento tan estúpido que tuve ayer.

Si me suicidara ahora no habría porque abrir esa puerta y soportar sus estúpidas caras.

Pero no hay nada con que hacerlo.

Silencio (Moonsun) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora