Silencio (Moonsun)

46.

Explicarle a Jack sobre la muerte de Sam, había sido mucho más fácil de lo que Yongsun había llegado a pensar. Luego de encontrar la pulsera del niño y ella darse una pequeña ducha para eliminar cualquier huella que la pudiera incriminar o llenar de culpa, Yongsun se sentó junto a él para poder hablar, Jack había derramado un par de lágrimas al oír que Sasha había perdido a su madre y que quizás por consecuencia estaba muy triste sin ganas de jugar.

Jack comprendía que alguien había muerto, Sam había sido amable y cariñosa con él, pero no mantenían un lazo que hiciera que Jack la echara de menos. Jack estaba triste por su amiga, creía que era injusto que te quitaran a tú madre. El solo podía pensar que se sentiría muy mal si perdiera a una de las suyas y por eso es que había llorado, lloraba porque desde su inocencia había comprendido el dolor que su amiga estaba sintiendo.

Lo que no había sido fácil para Yongsun había sido el tratar de calmar el errático llanto de su pequeño, el niño lloraba en sus brazos y le pedía que jamás se fuera de su lado. Jack tenia miedo de perderla, se imaginó una vida sin ella que no le gustó para nada ¿qué sería de él sin sus madres? Pensó en que si Moonbyul o Yongsun morían el no tendría con quien jugar, no tendría un lugar dónde vivir o comer. No tendría ropa, nadie lo abrazaría y le diría que lo amaba, Jack no quería quedarse sin sus madres.

-No moriré, no aún- Yongsun era malísima consolando.

-¿Aún no? ¿O sea que algún día si lo harás?-  El pequeño se separó para verla a los ojos y en los suyos propios se reflejaba el terror que le causaba oír aquello- No quiero que te mueras nunca, no quiero que se mueran.

-Mi amor, lo que quiero decir es que, quizás en un futuro muy lejano moriré.- Yongsun se detuvo y trago la pesada saliva que se había formado al ver que sus palabras no ayudaban a Jack- cuándo tú seas un hombre mayor y yo sea una viejita. La gente se muere, eso no lo podemos evitar. Pero no pienses en eso, por ahora estoy aquí para cuidarte, Moonbyul y yo seguimos vivas y cuidaremos de ti y de nosotras mismas para que no nos veas morir ¿sí?

-¿Yo voy a morir?

-Algun día, supongo que si.

-Yo no me quiero morir- estaba horrorizado.

-No lo harás- la paciencia de Yongsun se estaba agotando, quería que su hijo dejara el tema.

-Pero dijiste que lo haré, yo no quiero dejarlas. Moonbyul estaría muy triste.

-Tú madre se pondría muy triste, yo también. Por eso es mejor que nos muramos primero nosotras que tú. Por algo es así la vida.

-Pero...

-Joder Jack, ya. Esto jamás va a terminar, si quieres le preguntas luego a tú madre, ella sabe explicarte mejor las cosas, si yo te sigo contando nunca estarás feliz. Solo entiende que aún no moriremos y ya está. - Yongsun tenia muchas virtudes, pero la paciencia no era una de ellas.

-Bien, pero no te enojes- el llanto había parado. - Por cierto dijiste una maldición, me debes algo- el llanto había sido sustituido por carcajadas cuándo Yongsun se lanzó a él para hacerle cosquillas.

-No te debo nada, Moonbyul y tú quisieron poner esa regla, no yo- le decía a su hijo sin parar la tortura- además, fue un accidente.

Siguieron así un buen rato, el niño reía y le llevaba la contraria para que la mayor le siguiera haciendo cosquillas, para él era un castigo que valía totalmente la pena.

[...]

-Estoy muerta- dejó salir Moonbyul.

Yongsun puso en marcha el coche y sonrió de forma ladina, Moonbyul al notar aquello rápidamente trató de excusarse.