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La muerte de Sam había traído mucha tristeza, Will quien había estado con ella la última parte de su vida se sentía devastado y quizás perdido. Había tanto que hacer pero no sabia por dónde empezar, tenia cómo principal objetivo proteger a Sasha de la dura noticia pero no sabia cómo ¿cómo le diría que su madre jamás iba regresar sin tener que romperle el corazón en mil pedazos?. Había contemplado la idea de decirle que su madre estaba durmiendo ¿pero no sería eso aún más cruel? Decirle a un pequeño niño que su madre se durmió y jamás despertará se le hacia horrible. La palabra 'dormir' se le hacia cruel pues solo hacia que los pequeños tuvieran esperanza, los mayores pensaban que los menores lo entendian cómo ellos pero a ciencia cierta nadie entendía por completo la cabeza de los pequeños, ellos eran inteligentes. Sasha era inteligente y jamás se creería el cuento de;
''su madre estaba dormida''.

Will no estaba siendo razonable, ¿pero quién podría ser razonable cuándo su esposa acababa de morir?, eso era lo peor, Will sabía que su esposa no solo acababa de morir. Su esposa había sido asesinada.

Quería justicia pero la policía se la estaba negando, luego de romperse junto a Yongsun, él le contó todo lo que sabía.
Su familia los había dejado hablar en privado a petición propia, Moonbyul estuvo a punto de marcharse con los demás pero él fue quien le pidió escuchar todo. Will quería que las dos escucharan lo que él tenia que decir, pues confiaba que si la policía no hacía lo que debía, ellas se encargarían de mover lo que fuese necesario para conseguir justicia.

Will quiso ser sincero y específico, les relató a detalle todo lo que él sabía, Yongsun junto a Moonbyul se dedicaron a escuchar muy atentamente cómo Sam había mantenido lazos con organizaciones de alto poder, cómo se había involucrado en cosas horribles solo por proteger el nombre de quien se hacía llamar su "familia". Sam había caído en las garras de dicha organización y le habían vendido la idea de ser sus salvadores, Sam pensaba que les debía la vida, Sam era una de muchas.

Sam por años fue fiel por razones que Will jamás supo, pues ella jamas lo quiso involucrar demasiado, decirle sus razones era ponerle fecha a su muerte. Will solo sabía que cuándo esas razones no fueron suficientes Sam decidió trabajar con los enemigos, decidió que quería acabar definitivamente con todo pero antes quería tener beneficio propio, la organización a la que le había sido fiel la mandaba a mancharse no solo las manos, la mandaba a mancharse la vida por unos cuántos centavos mientras ellos se hacían cada vez más ricos a costa de todos los idiotas que les servían incondicionalmente.

Will sabía que Sam iba a estar involucrada en algo muy pesado, ella le aseguro que todo iba a salir bien, que con el dinero que iba a hacer podían salir del país y empezar una nueva vida los tres juntos en cualquier otro lugar. Sam pensaba burlarse de todos y huir. Pero al parecer alguien se había enterado y la había asesinado antes.

-¿No dijo nombres?- Fue Moonbyul quien interrumpió el silencio luego del relato, pues Will parecía demasiado ido.

-¿De la organización? No, ya les dije que ella pensaba que decírmelo era ponerme una bala en la cabeza.

-No, me refiero a que si no te dijo los nombres de las personas a las que quería estafar o traicionar.

-No, nunca lo dijo, solo se que eran muy importantes.

-¿Que más hay?

-¿Qué más de que?

-Puedo ver que estas dudando de algo. Will, si nos contaste ya lo demás cuéntanos hasta el final para poder ayudar, con la información a medias no podremos hacer nada.- Moonbyul había notado el nerviosismo de Will, había trabajado tantos años con personas que mentían por temor o bloqueo que para ella era muy fácil saber que Will no estaba contando todo.

Silencio (Moonsun) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora