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Los ojos de mi mamá parecían que muchos mas grandes de lo que ya son. Nishimura Riki se convirtió en un misterio para mis padres desde primer grado. Nunca me atreví decirles sobre nuestro pleito, puede llegar a ser que no quería que ellos peleen con los padres de el o peor, que nos obliguen a hablar para resolver nuestros problemas.

Ambas posibilidades pudieron llegar a pasar ya que mis padres son muy diferentes al reaccionar a las cosas de la vida. Mi madre es un amor de persona y no solo con su familia, sino con todo el mundo. Ella cree que todos merecemos ser escuchados, es una revolucionaria. Todo lo contrario a mi padre, el es protector y mucho mas con su familia. Y si se encuentra en medio de una pelea puede escucharse a tres cuadras de distancia.

Ellos se acostumbraron mucho a verme con Niki, yo siempre hablaba de el y de las cosas que hacíamos. En ese momento era "un joven adorable" para ellos, lo amaban porque siempre los ayudaba a juntar la mesa o juntar los juguetes, era realmente adorable. No quería desilusionaros y borrar esa imagen que tenían de el

- hola señora Kim - el se estira su mano hacia ella - hace mucho que no nos vemos.

- eso es verdad - deja las bolsas de supermercado en el piso - ahora baja esa mano y dame un gran abrazo - mi madre literalmente se tira arriba de sus brazos, cayó en sus malditos encantos.

Niki se da vuelta para verme con una inmensa sonrisa, el está disfrutando mucho de mi vergüenza, si que lo hace el maldito.

- hola, sigo aquí - llevaban un rato así y ya me incomodaba.

- oh lo siento cariño - mamá se aleja de el y vuelve a buscarlas bolsas - hola - me da un beso en la mejilla - perdón por reaccionar así, es que hace años que no veíamos al pequeño riki, has cambiado mucho. Está mucho mas apuesto ¿no es cierto Sunny? - ella me codea y mi cara se vuelve un horno - ¿vas a quedarte a cenar?.

- no. - digo

- si - dice al mismo tiempo que yo.

- pero Niki ¿vos no tenías que volver a tu casa a estudiar? - dijo casi rechinando mis dientes.

- en realidad, pensé íbamos a estudiar en la tuya, Sunny - me la está haciendo muy difícil.

- claro que sí - mi mamá se adelanta antes de que yo hable - ustedes vayan a estudiar mientras yo hago ese plato de pasta que tanto te gustaban - le pellizca su mejilla antes de entrar en la casa casi saltando.

- tu madre me sigue amando - mis nudillos se estaban volviendo blancos, tengo tantas ganas de borrar esa sonrisa de su rostro.

- por la única razón es por no les conté lo que hiciste, que por lo que veo fue un horrible error no hacerlo - entré a mi casa dando fuertes pasos.

- o tal vez no lo hiciste porque sentiste compasión por mi y en realidad crees que soy buena persona - el entra detrás mío.

- no lo hice porque tenia medo de que me hagan perdonarte, a lo que me niego - sigo dándole la espalda mientras subo la escalera.

- hey, nunca me di cuenta de los atributos que tenias, parece un durazno - me di la vuelta inmediatamente y le di un golpe en el hombro, es un pervertido.

- sos un pervertido - entro mucho mas furioso de lo que estaba a mi habitación.

- wow, esto si cambió - me di vuelta y vi a Niki parado en el umbral de mi habitación. Su voz sonaba tranquila y miraba con cierta nostalgia todo.

- la gente crece - me acuesto en mi cama y miro al techo.

El tiene razón, si cambió mucho. Antes era toda una habitación pastel, con una pequeña cama y llena de juguetes tirados por el piso. Ahora no es nada de eso, las paredes son terqueza y están llenas de postres de banda o fotos con mis amigos y familia. Un escritorio lleno de libros y mi computadora. Y claro, una cama mas grande. Fue un cambio drástico, no hubo transición ni nada, solo pasó.

- lo veo, aunque recién, justo cuando entré, me di cuenta que vos creciste - se acuesta al lado mío. Su voz sonaba rara.

- como? - ahora los dos estábamos acostados en mi cama viendo el blanco de mi techo.

- cuando te veo pasar, siempre veo a ese niño tierno de cinco años que siempre venía hacia mí cuando la molestaban. Pero empezamos a hablar y me di cuenta de que tenes dieseis, y que vos podes hacer lo que sea - me siento raro al escuchar el tono de su voz. Es lenta y algo nostálgica, como si extrañara algo.

- A mi me pasa lo mismo, pero al revés. Niki, antes era es un buen chico ¿Qué te pasó? - me giro a verlo - te volviste un idiota de la noche a la mañana ¿por que?.

- no se de que estás hablando - el si lo sabe, su cara lo delata.

- ¿por que mentiste? - me siento en la cama sin dejar de verlo - fue mi primer beso, que vos me diste y lo convertiste en un tema de conversación para toda la escuela, tu que supuestamente cuidabas de mi - esperé mucho por esta pregunta, hasta creí que nunca la iba hacer. Pero ahora que puedo, quiero mis respuestas.

- lo siento ¿ok? - se sienta y ahora quedamos cara a cara - nunca pensé que te iba a lastimar, esa jamás fue intención y nunca lo va a ser - eso fue lindo, pero no.

- no es suficiente, necesito que me digas el por que, por que lo hiciste. Me diste el beso mas tierno que nunca me dieron, me lastimaste. Tal vez fue hace años pero necesito saberlo - digo un poco enojado y triste. Esté tema siempre me pone así, es sentir la decepción a flor de piel.

- Sun- toma mi mano - yo no fui el que corrió ese rumor - no le creo, era obvio que iba a decir algo así - La única razón por la que dije que fui yo es por que la persona que lo dijo era importante para vos - esperen.. ¿que?.

rompamos algunas reglas! {sunki}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora