rompamos algunas reglas! {sunki}

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Caminamos con Niki por las calles blancas de nuestro barrio. Mis sentidos volvieron a mí y soy mas consiente de que le acabo de decir todos los nombres de los chicos de los que alguna vez me enamoré. Me quiero golpear en la cara. Y lo haría, pero pienso que lo llegaría a considerar extraño, aun proviniendo de mí. Fui tonto al hacerlo, solo imaginen ¿Qué pasa si todo esto sale mal? o si el me tendió una trampa? El puede decirle a toda la escuela mi secreto y eso implica que Jay se va enterarse que lo amo y Jungwon también, entonces perdería a mis dos mejores amigos.

En este momento solo debo tratar de controlar mi cabeza dramática y dejar de estar tan inquieto porque esta caminata ya es bastante tensa como para que Niki se se cuestione porque estoy actuando como una loco.

- oh mierda - exclama eljll,k , rompiendo de una manera singular el hielo. El para de repente y empieza a buscar a sus costados. Buscando un lugar para donde escapar. No entendía por que hasta que mire hacia delante.

Era la madre de Niki, Hoyeon Jung, una de las mujeres mas amable que puedas llegar a conocer. Su historia es una de las mas interesantes y tristes que escuché. Ella era una joven de dieciocho años cuando se enamoró del padre de niki. Dicen que el era conocido por ser un malnacido, pero de alguna forma logró enamorar a una de las chicas mas inteligentes y tiernas de la ciudad. Cuando ella quedó embarazada, el simplemente desapareció. Ella despertó una mañana, pensando en todas las cosas que les preparaba el futuro, pero cuando se dio vuelta, el se había ido, dejando un hueco frío en la cama. Estaba destrozada, pero sus padres estuvieron para ayudarla. Pero ella siguió, fue a la universidad a buscar el futuro que un idiota le quiso robar. Consiguió convertirse en la abogada mas prestigiosa de la ciudad, encargada de ayudar a familias rotas.

Ella y yo mantuvimos contacto, sin importar lo que había pasado con su hijo. No tenía las agallas de decirle a una buena mujer que su hijo, que tanto quiere, era un bastardo. Cuando nos veíamos en el supermercado teníamos charlas interesantes, no me hablaba como lo hacia el resto de los adultos.

- chicos - dice feliz delante de nosotros, yo me adelanto y le doy un pequeño pero fuerte abrazo. - que hacen aquí? ustedes dos juntos - nos señala sorprendida. En las charlas que teníamos casi siempre me preguntaba por que no iba a visitar a Niki, pero yo siempre inventaba una excusa tonta.

- nos encontramos en medio camino y ahora estábamos caminando hacia la casa de Sunoo, así que adiós mamá - pone su mano en mi espalda baja y me da un pequeño empujón para volver a caminar, pero su madre se interpone una vez mas.

- ¿por que no vienes a comer? - dice con una gran sonrisa en su cara. - Por favor, hace años que no vas a la casa, hazme el favor. - mis cerebro me dice que completamente rechace esa oferta, pero ver sus hoyuelos en sus mejillas y el brillo en sus ojo, hace que me instinto actúe primero.

- me encantaría - me adelanto a decir, ignorando a Niki y deleitándome de la felicidad de Hoyeon.

La casa es tan pintoresca y funcional. Con colores alegres en su exterior. Y su interior está lleno de muebles de madera y fotos familiares. Cada muestra del intentar de tener una familia unida reflejada en cada pared y mueble de la casa. Era algo pequeña, pero eso la hacia perfecta, se parece la mía. Nunca vi la necesidad de tener un casa llena de espacios sin rellenar que no sirven para nada, como la casa de Jay. Una casa perfecta es una que tengas un recuerdo en cada rincón, bueno o malo.

- compré pizza y es perfecto porque sé que no comes carne - dice ella poniendo una caja sobre la mesa.

Es verdad, soy vegetariano. Empecé hace dos años, con la influencia de Taehyun. Mis padres cuando se los comenté enloquecieron, creían que estaba afectando mi nutrición. Pero luego de meses y meses de lucha, conseguí que lo aceptaran. Hasta de ves en cuando yo cocinó un poco de comida vegetariana para todos.

- vegetariano? Cuantas cosas voy a enterarme de ti Kim sunoo. - susurra Niki cerca de mi oído antes de ir a ayudar a su madre, con esa sonrisa de el ¿alguna vez mencioné cuanto odio esa sonrisa? pero admito que tiene su encanto.

- como están tus padres? siguen igual de enamorados que siempre? - me encantaría comentar las cosas terriblemente cursis que se dicen todo el tiempo, pero al saber que ella no tiene eso, no puedo hacerlo. Veo sus ojos triste, tratando de imaginarse en una situación así. Lo sé, yo también me siento así a veces.

- claro que sí. Siempre igual - trato de poner mucho interesa en la oración, pero ahí tiene la mirada - pero, por favor no hablemos de mis padres en la cena, tengo que comer. - logro sacarle una risa de su boca.

- hablemos de la escuela - junta sus manos sobre la mesa y puedo distinguir como Niki susurra un "no ahora" - como te va a ti? porque con mi hijo, por lo que se, vive reprobando y solo sirve para festejar y romper el corazón de pobres chicas - okey, drama familiar frente mío.

- bueno, ¿Qué puedo decir? está en mis genes - pude ver los ojos de su madre mientras decía eso, y puedo decir que la rompió. Su hijo la hirió haciéndole recordar el peor corazón roto de su vida. - se me fue el hambre, voy a mi habitación - sale de la cocina echándole una mirada a su madre antes de irse.