La casa de Jay es la típica casa soñada que todos quisiéramos tener. Es tan grande y hermosa que resalta entre todas las casa del barrio. Es como una única flor en medio del césped. Al principio la casa le pertenecía a la abuela de Jay y era tan normal como las otras. Pero al morir, su madre empezó a hacer "pequeñas modificaciones". Eso terminó con una gran casa blanca de dos pisos, con dos cuartos para invitados, dos oficinas para los padres y una piscina de 6 metros.
¿Cómo lo financiaron? bueno, sus padres son grandes empresarios, muy importantes y reconocidos. Pero que lamentablemente viven en un matrimonio roto. Jay me ha comentado todas las noches ha pasado escuchando las discusiones de sus padres sobre su matrimonio mal-cuidado. Sentía pena por ellos, vieron el matrimonio como un negocio, como algo que tenían que hacer para así fortalecer el lazo entre ellos. Fue un grave error, las cosas se volvieron tensas y después de su primer hijo, se hablaban como si no fueran mas que compañeros de trabajos.
Así que después de todo, detrás de tanto lujo, se esconde una triste historia de una familia rota. Por eso tal vez Jay se niega tanto a ese tipo de vida. Pasa mas tiempo en mi casa que la suya. Odia el lujo y la idea del poder, solo por el miedo de terminar como sus padres.
El quiere dedicarse a la música. Toca la guitarra y también escribe partituras. Tiene un don, y no lo digo por ser su mejor amigo. Ver sus manos tocar y las melodías creadas por él, es el arte en su existir, el se adentra tanto en su música que es como si se perdiera en ella.- en que pensas? - me saca de mis pensamientos. Yo ahora estaba acostada en el hermoso sillón de cuero blanco en su enorme sala
- en la canción que tocaste el otro día, me gustaría volver a escucharla - sus ojos ruedan al escuchar mi petición, el dice que odia que de alguna forma lo idolatre, pero lamentablemente yo amo hacerlo.
- queres que después te firme un autógrafo - se sienta a mi lado de mis pies tomando un poco de agua.
- por favor - me levanto y el vuelve a negar - por favor... - ahora yo pongo mis ojitos de perro que se que el no se puede resistir.
- okey - suelta un gruñido y sube para buscar su guitarra.
Vuelve con su hermosa guitarra folk que tiene desde niño. El se siente en el sillón y yo me acuesto en el suelo. Empieza a tocar y yo cierro mis ojos. Se siente como si estuviera hablándome pero sin decir palabra, sino con su música. Estaba a mitad de pieza cuando corta a mitad de la pieza.
- que pasó? - me levanto a verlo. Su mirada estaba perdida en el suelo
- esta melodía la hice pensando en Jungwon- mierda, siempre que siento que estamos conectando el tema Jungwon siempre aparece.
- algún día lo vas a superar? - esa pregunta sonó con mas molestia de lo que quería.
- El día después de la fiesta lo crucé en el supermercado, me dijo que me extrañaba y tuvimos un momento sabes, conectamos - si pudiera tener la suerte de que esa mirada que tiene en sus ojos fuera para mi, si tan solo pasara. Pero es por el y siempre es por el.
- Eso es genial, pero el no me mencionó nada al respecto - trato de bajar sus esperanzas pero es inútil, sigue con esa mirada
- necesito que me ayudes a recuperar a Jungwon- de su guitarra de lado y agarra mis manos - por favor Suny ayúdame - estoy luchando por no dejar que las lagrimas caigan. Me siento ridiculizado.
- no funciono Jay, hay cosas que por mas que lo intenten no funcionan - siento que las palabras que dije fueron para mí. Las cosas con Jay no van a pasar, ni ahora, ni después, ni nunca. - creo que es hora de volver a mi casa - me separo de el y tomo mi mochila del sillón
- Sun, no quería sonar insistente, perdón. No tenes que involucrarte en esto si no queres.
- no, no quiero - le doy un beso en la mejilla y me acerco a su puerta - nos vemos mañana - el responde con un triste saludo de manos.
Fui un momento incomodo allá dentro. Mas porque me di cuenta de que nunca logre superar ni un poco a Jay. Cuando me dijo que quería volver con Jungwon sentí el mismo dolor de pecho que sentí el día que me dijo que estaba enamorado de el. Las ganas incontrolables de llorar y gritarle en la cara que estoy enamorado de el.
Siento que nunca voy a llegar a ser lo suficientemente bueno para nadie. Y es que solo quiero que cualquier persona se acerque y diga que está enamorado de mí. Porque odio ser la persona que siente más, que más entrega. "Sunoo ayúdame" "por favor Suny" "te necesito", estoy harta de eso. Solo quiero tener a alguien que esté dispuesto a entregarse de la misma forma que yo lo hago.Mi teléfono suena y me hace volver a tierra, ni siquiera me di cuenta que estaba llorando. Estaba llamando un numero que no tenía anotado.
- hola? - contesto confundido.
- son las siete, hora de la verdad - Era Niki, la persona que menos necesito en este momento.
- ¿Cómo conseguiste mi numero? - estoy molesto y no voy a dudar en desquitarme con el.
- Eso no importa ahora ¿te unís al plan si o no? - Aunque no estoy de humos de un ultimátum, siento que es una seña.
Se que está moralmente mal meterse en una relación ajena, mas arruinarla. Pero en teoría ella ya arruinó su propia relación y también merece un castigo por eso. Sunghoon es un buen chico y merece algo mejor. También siento la necesidad olvidar a Jay y a Jungwon, y todo es drama. Necesito concertarme en algo nuevo, mejor dicho, alguien.
- Okey Nishimura ,lo voy hacer, rompamos algunas reglas - digo con seguridad. A partir de ahora comienzo una nueva etapa en mi vida.
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rompamos algunas reglas! {sunki}
Fanficsunoo se define como una persona cobarde e invisible, se enamoro de muchas personas pero decide, tras las palabras sabias de niki, hacer algo al respecto. ¿Como? cometiendo el peor error de su vida, siguiendo consejos de Niki.