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Mi corazón se enamoró de kim sunoo mucho antes que mi cerebro pudiera entenderlo. El siempre fue para mi un rostro que sobresalía en cualquier multitud. Incluso de niños, el era magnético. 

Lo veía caminando como si fuera un pequeño pingüino, tan tierno con sus mejillas infladas, suaves y pálidas como si fueran dos dumplings. Su voz era muy aguda y se la pasaba hablando con todos con los que se cruzaba. Cada día lo escuchaba con una nueva historia de como su hermana le hacía escuchar álbumes de música que no entendía. 

Una vez que wonyoung nos había invitado a jugar en su casa, lo encontré solo en la sala mientras lo demás estábamos jugando en la nueva computadora de la niña. Conociéndolo como lo conozco ahora, apuesto que ni siquiera le interesaba jugar con computadoras. Tímidamente se acercó al tocadiscos antiguo de la abuela de wonyoung. Miró alrededor con temor, yo en ese momento me escondí, vi como apretó play y se asustó al escuchar la música salir en volumen fuerte. Parecía una caricatura tan tierna. Después al notar que nadie se había dado cuenta que el estaba ahí debido a lo grande que era la casa, una sonrisa de felicidad iluminó su pequeña cara y volvió a dar play.

Era "what is life" de geroge harrison, supongo que desde ese momento le gustaba the beatles. Comenzó a bailar como loco, agitaba su cabeza para todos lados y saltaba sobre los sillones, a veces paraba y hacía pasos de bailes mas locos. 

Hasta ese momento de mi vida, con mi estúpido cerebro de seis años me había emocionado tanto, no se que tenía ese hermoso saltarín pero me había hipnotizado.

En ese momento fue en el que me sentí mas cercano a el. Saber algo que nadie mas sabía sobre el, sentí que por fin éramos solo el y yo, aunque el no lo supiera.

A veces deseaba que mi mente funcionara como los demás prescolares, que pudiera conectar como ellos lo hacen. Pero siempre era atormentado por un recuerdo.

Estaba en la oscuridad, me había levantado a mitad de su sueño porque me dio sed, así que con un pijama de dinosaurios verdes baje de la cama en busca de un vaso con leche. Pero al llegar a la cocina vi una débil luz en la sala. Era mi padre, con una bolsa en su mano, guardando el centro de mesa que tanto le gusta a mi madre. El padre que tanto amaba hasta ese momento era la sombra de un ladrón, un extraño.

No pude olvidarme su cara cuando notó que el pequeño de mi lo había descubierto. Apuesto que el había planeado desaparecer en el viento, sin explicaciones ni rastros. Lo siguiente fue confuso, pero es uno de esos recuerdos en primera persona. Estaba sentado en el sofá mientras el acariciaba nerviosamente mis brazos dijo algo pero no lo escuché porque mis lamentos lo tapaban, no podía parar de repetir "no me dejes". Era joven, muy joven para pasar por eso, pero aún así ya sabía lo que iba a pasar. El también comenzó a llorar, pero en silencio, solo lagrimas cayendo de sus ojos.

"lo lamento riki" esas fueron las ultimas palabras que escuché decir a mi padre, siempre las recuerdo, cuando me siento solo, cuando fallo, cuando cierro los ojos. Me veo allí, pequeño, en medio de la oscuridad llorando.

El solo ver a sunoo me hacía sentir "normal". Aunque no era capaz de relacionarme con el de la forma que yo quería, al menos estaba cerca suyo, para mi eso era suficiente. Me gustaba verlo jugar, defenderlo, ser parte de su vida. Y hubo un momento donde lo único en lo que pensaba era el, así que tomé el valor y el día de mi cumpleaños numero doce lo besé. 

Sunoo nunca sabrá lo increíble que fue besarlo, un roce tan suave como sus labios y que al tocarlos te hace sentir una corriente eléctrica en cada molécula de mi cuerpo. Mi primer beso fue con el amor de mi vida y se sentía como si ya no conociera el dolor.

Me hubiera gustado que ese momento durada mas, pero todo se desmoronó al día siguiente, mi corazón se había roto al momento que sunoo se negó a saludarme, hizo que mi cuerpo se congelara.  Me desgarró por dentro esa mirada, mi niño de ojos tiernos, me odiaba. 

rompamos algunas reglas! {sunki}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora