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Camino por los pasillos un poco nervioso. Se ve nadie se ha enterado que vomité. Pero puede sonar paranoico pero siento un poco sus miradas. Algunas personas cuando paso me miran o empiezan a murmurar. Tal vez solo sea del escándalo que armé. Pero en la secundaria un rumores puede distorsionar todo.

Igual no llego a pensar mucho en eso porque a mitad de pasillo, Jay se aparece y me detiene.

- hey - me da un beso en la mejilla.

- hey - lo saludo un poco animado. No me había dado cuenta hasta este momento que Jay no había ido a la fiesta, supongo que me distraje mucho con el tema de Wonyoung y Sunghoon, y que vomité encima de una de las personas que mas odio. - por que no fuiste a la fiesta de Sana? - empezamos a caminar juntos por el pasillo.

- mis papás tuvieron que ir a una reunión de trabajo y yo tuve que cuidar a Jun- solo puedo sonreír al escuchar el nombre de ese dulce diablito.

Jun es el hermano pequeño de Jay y a pesar de ser un huracán caminante, es una dulzura conmigo. Cuando estamos juntos amamos volver loco a Jay, aunque el es mucho mejor que yo. Y con tan solo 8 años, vive haciendo travesuras, a veces un poco pesadas. Una vez modifico los pantalones de Jay para que cuando estemos en la escuela el tirara de un hilo y los pantalones se descocieran y dejaran a Jay en ridículo mientras corría por la escuela con solo ropa interior. El se niega a contarme con lo hizo. Para ser tan pequeño es muy astuto.

- y como se porto? - yo sabía la respuesta, pero solo me gusta ver las muecas de sufrimiento de el.

-y como te fue a vos en la fiesta? - suena como si tuviera con un poco mas interesado que de costumbre - estuve escuchando que fuiste el alma de la fiesta - Oh no, no esperaba que también jay se enterara de esto, aunque era algo obvio. Pero como dije, estaba distraído.

- no fue tan así - mi cara se vuelve roja en un segundo - es que tomé un poco de alcohol y me descontrolé solo un poquito - eso sonó mas como duda que afirmación.

- no lo creó, casi todo el mundo dice que eras imparable - siento mi frente sudar. No creo poder controlar tanta vergüenza - hubiera matado por verte así, borracho, arriba de una mesa gritando - dice burlándose de mi y le doy un golpe en el hombro.

- no estaba arriba de una mesa. Lo de borracho, puede ser - el suelta una carcajada al aire - no te rías, cuando desperté no podía ni escuchar el silencio de tanto que dolía mi cabeza. Nadie me había contado lo horrible que es la resaca.

- lo lamento - el de a poco deja de reír y me arrastra a un rincón del pasillo - ¿es verdad que Niki te llevo a tu casa? - dice en voz baja ¿Cómo el se enteró? Mierda, sabía que Niki iba a hacer de las suyas e iba a tratar de crear algo.

- de donde sacaste eso? quien te digo? todos lo saben? - el me mira sorprendido, se ve que no es la respuesta que esperaba.

- es cierto? - parecía ofendido, no se por qué. Yo le pedí por favor que me respondiera lo que le pregunté. No quiero pensar en las cosas que debe estar pensando la gente si piensa que el me llevó a mi casa. - el se acercó a mi a penas llegué, se acercó a mi y me preguntó si te sentías bien. Le pregunté por que y el me dijo que cuando se fue de tu casa no te veías muy bien. Dios, Sun, jamás pensé que llegarías a ser tan tonto como los demás y caer en los juegos de ese idiota - estaba enojado conmigo, aunque sus ojos se veían tristes en vez de eso. Parecía como si estuviera decepcionado,

- Solo quiero aclararte que el no me llevó a mi casa, me llevó a la casa de Jungwon junto a ella, ya que yo me descompense justo frente a el. Otra cosa que quiero decir es que nunca creí que vos pensaras así de mí ¿vos me verías capaz de eso? - me hirió mucho pensar que el crea que yo no me valoro lo suficiente para terminar con un idiota como Niki. Lo hubiera dejado pasar de cualquier otra persona, hasta de familia. Pero no a el, es mi mejor amigo desde hace años. Compartimos todo entre nosotros. Pasamos por muchos momentos difíciles. Es la persona que mas me conoce en la tierra. Estoy muy enojado con el ahora - eres un idiota - trato de irme pero el me detiene

- Perdón, no quise herirte. Es más, no se por qué dije eso, yo no pienso eso de vos - parece arrepentido - es que.. con un idiota como el y vos borracho, no se lo que pasó por mi mente que llegué a pensar cosas horribles.

- eso no sería culpa mía de todos modos - sigo enojado y ahora mas con ese comentario machista

- lo sé, lo sé. Perdón - pone los ojos de perros, esos son mi debilidad. Supongo que no lo hizo con mala intención y además después va atener una sesión de reproches, así que....

- esta bien, estás perdonado - el suelta un suspiro pero lo detengo - pero solo si hoy vamos a tu casa después clases y cocinas vos - el ríe para después aceptar. No se por qué no me sale estar enojado con el. Tal vez una parte de mi todavía sigue sin superarlo del todo.

Íbamos a volver al salón cuando alguien se interpone en nuestro camino. Al verlo me daban ganas de volver a vomitar. Su altura dominante. El uniforme que se veía como ropa de alta costura puesta en él. Su pelo corto, esponjoso y brilloso. Sus perfectas facciones de Dios griego. Sus delgados labios rosados. Y sus lunares, que eran apenas visibles. Era él, Niki.

- creo que vos y yo tenemos una charla pendiente - dice con su estúpida y encantadora sonrisa de engreído

rompamos algunas reglas! {sunki}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora