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Estábamos los tres sentados en el escritorio de la habitación de Niki, muy cerca. Se me hacia imposible no ruborizarme cada vez que sentía la mirada de Sunghoon sobre mi. Incluso aunque no lo viera, era automático. Ambos aprenden a un ritmo lento. Mas Niki que Sunghoon. El se concentraba con todas su fuerzas pero no lo lograba. Estuvo horas para poder aprender una pagina y eso llamó mucho mi atención. No se trata de que simplemente no quiere estudiar, sino de si puede estudiar. Ahora se encuentra reposando en su cama, está exhausto. Tiene sus brazos arriba de su cara y parece estar dormido, se ve como un niño. Una remota lastima inunda mi pecho al verlo así.

Me acerqué a Sunghoon tratando hacerme notar pero el estaba sumergido en su teléfono. ¿Qué hago? Ninguna idea ingeniosa sale de mi para que surja una "charla casual" entre nosotros. "Hola" muy invasivo. "Hey" muy tonto. "Tu novia te engaña" es bueno, pero no perfecto para las circunstancias. De pronto el sus expresiones cambian radicalmente , el apaga su teléfono y lo suelta brutalmente contra el escritorio. Me quedé congelado, estaba frente mío, tomándose la cabeza y susurrando unas cuantas cosas. Luego levantó su cabeza y se encontró conmigo mirándolo, acordándose de mi existencia. Se acomodo en la silla y se acercó a mi.

- lamento eso, no quise quedar como un loco.

- está bien, no creo que seas un loco ¿Qué pasó? - me aplaudo a mi mismo por haber contestado tan natural.

- mi novia, o lo que sea. - oh no - ella me acaba de cancelar a ultimo momento la cita que habíamos organizado para mañana. Siempre hace esto y esperaba que por una vez cumpliera con su palabra. Compré boletos para ver a una de mis bandas favoritas, Fenix.

Maldito universo y sus conspiraciones. Como fanático del rock obviamente me fascina las bandas locales y Fenix es una de esas. Son una banda de la ciudad que tocan en bares, eventualmente, canciones con un gran ritmo de los setenta, como los Beatles o The Who. Son unas de mis favoritas, no solo por sus increíbles letras sino por su historia. Son cuatro integrantes, tres chicos y una mujer. Todos fueron rechazados y abandonados por sus familias. Eran marginados de la sociedad, estaban perdidos. Se fueron conociendo en los bares y donde normalmente ahogaban sus penas. Juntos consiguieron mantenerse en pie y volver a tener fe en su futuro. Por eso es Fenix, el ave que renace de su cenizas. Los amo y de todas las personas de esta ciudad, el también los ama.

- Yo amo Fenix, sus cover de Across The Universe me hizo llorar mas de una vez.

- hablas enserio? Ningún conocido mío los conoce. Wonyoung nunca quiere acompañarme a verlos, dice que son unos don nadie y que su música es aburrida. Apuesto que planeó no ir desde el momento que la invité.

- A mi me gustaría.

Dice con mis agallas mas fuertes que nunca. El sonrió hacia mi y acepto la oferta. Acabamos, de cierta forma, acordar una cita. Una cita de mi y él, solos. Viendo la banda que ambos amamos. Le ruego a mi mente que no se ilusione, pero ya estoy volando.

- De que hablan ustedes dos?

Niki se había despierto y al darnos vuelta nos encontramos con el sentado en la punta de la cama y sus pelos increíblemente alborotados. Se veía tierno. Con sus ojos cansados y bostezando.

- Hicimos planes para mañana, Sunoo me va a acompañar a ver a la banda de que tanto te hablo.

- en serio? no me sorprende, a el le encanta todas esas cosas.

Ese comentario salió mas serio de lo que esperaba viniendo de Niki, se veía indiferente.

El resto de mi tiempo en la casa fue intentando hacer que Niki estudie. Sunghoon se había ido unas horas antes que yo. Al hablarle a Niki de lo que había ocurrido con Sunghoon el no me escuchaba. Fingía leer el texto frente a el o respondía fríamente. Como si no le importara el tema. Me ofendió mucho eso. Hace solo una hora nos habíamos abierto el uno con el otro, habíamos comentado nuestros secretos y miedos. Pero me trató como un desconocido. Como alguien que no le interesa. Mostré mi enojo yendo al otro lado de la habitación, dejándolo solo mientras terminaba los ejercicios que le había indicado que haga. Y cuando venía hacia mi para hacer una pregunta yo le contestaba de la misma forma que el lo hizo conmigo. Es muy inmaduro de mi parte, lo sé. Pero no logro entender porque se vuelve un idiota de la nada. Me gustan los momentos donde disfruto su compañía, donde es sincero y real, no así.

A la hora de irme, el de forma distante, insistió en llevarme a mi casa. Yo acepté porque ya era muy tarde y no quería caminar solo por las calles en estas horas de la noche. El viaje, como es común entre nosotros pasó en un increíble silencio lleno de tensión. Y a la hora de bajar, me despedí sin mirarlo. Di un portazo a la puerta de la camioneta y entré a mi casa. Apenas pude saludar a mis padres y a mi hermana. Y fingir una sonrisa cuando preguntaron "¿como te fue?". Yo solo quería ir a mi cama a dormir y olvidar. Se suponía que debería estar feliz por mi cita pero como el idiota decidió actuar como un inmaduro no puedo hacerlo. Ni siquiera se por que me afecta tanto lo que hizo, pero lo hace. Me molesta, me dan ganas de darle una bofetada y llorar. Y pensar eso hace me hace querer golpearme a mi.

Estaba acostado en medio la oscuridad con mis ojos bien abiertos, todavía cuestionando mis sentimientos. Cuando mi celular vibró. Me acerqué a la mesita de luz y lo tomé para ver que me había legado un mensaje.

Era Niki.

"Actué como un idiota de nuevo, lo siento. Estaba fastidiado por todo lo que había estudiado. No quiero lastimarte. Perdóname"

Y luego de leer eso pude dormir de nuevo. Y sonreír.

rompamos algunas reglas! {sunki}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora