Capítulo 42

4K 588 420
                                    

“Mi insomnio tiene nombre, apellido y unos preciosos ojos café”

“Mi insomnio tiene nombre, apellido y unos preciosos ojos café”

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Conciliar el sueño nunca había sido un verdadero problema.

No hasta ahora...

Eran pocas, casi nulas las veces que sufría de insomnio, y las pocas veces que le había sucedido, fueron un total fastidio.

“Duerme”, se repetía mentalmente, con esperanza de que su cerebro entendiera el mensaje y lo obedeciera. Para su desgracia, no funcionó.

Se levantó de la cama y con ayuda de sus poderes, se preparó un vaso de leche tibia, había escuchado que esa simple receta podría ayudarte a dormir.

No funcionó.

Intentó leer un libro, también escuchó sobre eso. Leyó al menos 25 páginas, sobra decir que no funcionó.

«Quizá un libro de cocina no fue la mejor opción»

Estiró sus brazos e intentó recordar otra técnica para conciliar el sueño.

Intentó poner música y meditar, pero no funcionó.

A media noche no hay muchas personas despiertas, así que, si se esforzaba, podría saber en qué pensaban dos personas a la vez.

No era mucho, pero estar despierto a esa hora y escuchar solamente los pensamientos de algunas personas, era lo más cercano que tenía de tener una vida normal.

Con pereza, se levantó de la cama y miró hacia su ventana. Esa noche, la luna estaba creciente y, al igual que las estrellas, era opacada por la iluminación pública. Aunque eso no le importaba realmente a Kusuo.

Era como si su sueño hubiera desaparecido. Comenzaba a culpar a las dos gelatinas de café que comió después de la cena.

Así debe sentirse que algo que amas te lastime.

Igual seguiría comiéndolas.

Una idea se cruzó en su cabeza, y gracias a eso, comenzó a sentir que la falta de sueño le daba ideas incoherentes, aunque en ese momento poco le importó.

Abrió su ventana y salió por esta utilizando su levitación.

Era de noche, no había mucho de qué preocuparse. Regularmente, si alguien ve algo raro durante la noche, lo asociará a su imaginación, la oscuridad o a algo lógico por el miedo a lo desconocido.

Floto por quién sabe cuánto tiempo, solo esperaba tener un poco de sueño. Siguió, pasando casa por casa, ventana por ventana, envidiando como todos dormían tranquilamente. De pronto, una idea vino a su mente; ¿Y si me canso? Si, eso era lo mejor que se le había ocurrido.

Recordó su excursión a Okinawa, cuando uso sus poderes demasiadas veces y estaba lo suficientemente cansado como para casi no poder caminar por su cuenta. Quizá eso funcione ahora, ¿Pero en qué podría usar sus poderes? Y más aún, ¿Cómo usarlos sin hacer ruido? ¿Y si se va a algún lugar en medio de la nada? Parecía una buena idea, aunque, si se cansa demasiado no será capaz de regresar a casa, y no le apetecía dormir fuera de su hogar.

𝐶𝑎𝑓𝑒í𝑛𝑎〈𝑆𝑎𝑖𝑘𝑖 𝐾𝑢𝑠𝑢𝑜〉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora