Capítulo 33

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Saiki estaba cansado mentalmente, como siempre

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Saiki estaba cansado mentalmente, como siempre. Había lidiado con sus autodenominados amigos, con otros, y hasta con su familia.

Ese día, Teruhashi había decidido que quería tener clases de cocina con su madre, de nuevo.

Santo Cielo, denme un respiro.

A veces no sabía dónde esconderse, en realidad, podría hacerlo en una selva amazónica o una isla aún no descubierta.

Podría irse al triángulo de las Bermudas.

Pero, diría que su única ancla para quedarse en su fachada de chico normal era su propia persona, por no mencionar que preocuparía a su madre.

Es como si ella tuviera un radar que le permite saber si se fue a otro continente.

Además, podría ser un psíquico al que no le importe la mayoría, pero, su madre no era parte de esa mayoría.

Suspiró con desesperación.

¿A donde puede ir?

Era un día miércoles, y según sus estadísticas, ese era el día en que el parque era menos transitado.

Kusuo analizó la situación en la que estaba, debía escapar sin molestar a su madre.

Se acercó a la puerta, decidió que le informaría telepáticamente a su madre que saldría, hasta que una dulce voz lo detuvo.

—¿A dónde vas Saiki? —Teruhashi estaba a dos metros de él, con su madre detrás.

«¿A dónde vas? Se supone que tienes que quedarte para que puedas sorprenderte con mis habilidades de cocina»

Kusuo se dirigió a su madre, quien también lo veía curiosa.

Saldré por unas horas, así pueden sorprenderme.

La emoción en su madre se hizo notar.

—Vuelve en dos horas, la comida estará lista —sonrió mientas llamaba a Teruhashi.

«¿No lo detendrá? Bueno, supongo que así será aún más sorprendente»

Ella la siguió con una leve sonrisa, mientras observó cómo Kusuo salía de casa.

El parque estaba justo como lo había predicho, no habían suficientes personas como para molestarlo más de lo usual.

Si todo salía bien, podría estar ahí las dos horas sin ser molestado.

Pero nadie vino a ver eso.

Escuchó unos pensamientos extraños, pensamientos revueltos y sentía que la persona que los tenía se culpaba así misma.

Uso su clarividencia para descubrir quién interrumpía su descanso.

𝐶𝑎𝑓𝑒í𝑛𝑎〈𝑆𝑎𝑖𝑘𝑖 𝐾𝑢𝑠𝑢𝑜〉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora