𝐶𝑎𝑓𝑒í𝑛𝑎〈𝑆𝑎𝑖𝑘𝑖 𝐾𝑢𝑠𝑢𝑜〉

Capitulo 2

Santo cielo, no puedo tener un día tranquilo mientras estoy con ellos dos.

Saiki caminaba mientras ignoraba a los dos chicos que lo seguían.

––¡Compañero! ¿¡Por qué el hombrecito viene con nosotros!?

––¡Tú eres el entrometido! Saiki, tenemos que evitar que nos siga a la guarida secreta.

Solo dejen de seguirme.
Entre todos los pensamientos que escuchaba, me enteré que llegó una alumna nueva.

—¡Chicos! Al fin llegan —Kuboyasu saludaba a los tres chicos.

—¿Se enteraron que llegó una alumna nueva? —Yumehara habló con emoción.
«hubiera preferido que fuera un chico guapo ¿Pero que digo? Mi corazón le pertenece a Saiki»

Tú nunca cambias.

—¿En serio? ¿Estará en nuestra clase?
«si está aquí, ¡Puedo convertirla en mi aliada! Necesitamos toda la ayuda posible contra la Unión Oscura, además podría enamorarse de Alas sombrías»

Si fuera una niña de octavo grado, y si lo fuera tampoco se enamoraría de ti.

—¡Quiero ramen!

—Mera venía junto a ella ¿La conoces? —Yumehara se acercó a Mera.

—Sí, es mi mejor amiga, nos conocimos cuando fuimos niñas, pero no estará en nuestra clase.

Todos parecieron sorprenderse por un segundo.

¿No estará en nuestra clase? Eso sí es raro.

—¿Está en primer año? —Kuboyasu parecía confundido, también le parecía raro que no estuviera en su clase.

—Está en segundo año, clase 2.

¿Una chica nueva en la misma clase que ese pervertido? Siento pena por ella.

—¡Buenos días!

—¡Ofu! T-Teruhashi, ¡buenos días!— los tres chicos hablaron al unísono.

—¿Sobre que hablan?
«Saiki ni si quiera me miró cuando corrí a saludarlos»

Ya ríndete.

—s-sobre una chica nueva que está en la clase 2 —Kaido estaba sonrojado.

—¿En serio? Que alegría tener nuevos compañeros en la academia.
«En el receso la saludaré, una chica perfecta debe ser amable con todo el mundo»

¿La clase 2? Está en la clase de Satou, la envidio.

—Es amiga de Mera —Kuboyasu siguió con la plática.

Dejé de escuchar desde ese momento. Santo cielo, espero que ella no sea una molestia como ellos.

Saiki solo miraba por la ventana, trataba de callar las voces que escuchaba en su cabeza y de ignorar las que escuchaba fuera de ella.

Hasta que una captó su atención, una especie de canto que sonaba en su cabeza.

Alguien está, ¿Cantando en sus pensamientos?
No es muy habitual escuchar como alguien canta en sus pensamientos.

Saiki trató de prestar atención a ese canto, aunque las voces de al menos 200 personas lo convertía en una tarea difícil. Trató de ignorarlas y logró poner más atención a la canción, era suave y hablaba de nostalgia, hasta parecía que estaba escuchando una grabadora, en la cabeza de esa persona sonaba incluso el instrumental de aquella melodía.

Si usaba la clarividencia tal vez descubriría quién está tan concentrado en una canción, pero prefería evitar otra posible molestia.

—Buenos días —el maestro por fin había llegado, al parecer había tenido un ligero retraso.

Al sentarse después de devolver el saludo al maestro, quiso escuchar de nuevo esa canción, de cierta forma le parecía tranquilo escuchar en su cabeza algo más que quejas o pensamientos absurdos de estudiantes y otros.

Pero al buscar entre todas las voces, no encontró nada, aquella canción había acabado y se había mezclado con los demás pensamientos, no tuvo otra opción que resignarse (como siempre) a escuchar todas esas voces tan molestas.

Santo cielo.

☕

La campana del receso sonó, algunos chicos salieron del aula, Mera incluida, para comprar comida o buscar a alguna persona.

Saiki no se movió de su asiento, simplemente sacó su almuerzo y se dispuso a comerlo en paz.

Claro que eso nunca pasaría teniendo a sus compañeros cerca.

—¡Oye! ¡Yo comeré junto a Saiki!

—¿¡Ehh!? ¡Yo comeré con mi compañero!

Déjenme en paz.

Saiki siguió comiendo mientras los otros dos peleaban, Kuboyasu trataba de detenerlos mientras que Hairo llegó a ver el alboroto que esos dos causaban.
Paró en seguida cuando volvió a escuchar otro canto en su cabeza, esta vez era una canción alegre, con bastante ritmo, quiso prestarle atención nuevamente, quizá de esa manera podía ponerle menos importancia a los demás pensamientos.

Pasaron solo dos minutos cuando escuchó un pensamiento que reconoció.
«Ahí está, iré a saludar, le daré una cálida bienvenida como solo yo puedo hacerlo, es muy afortunada»

Al parecer Teruhashi es perfecta en todo lo que hace. Pero eso no fue lo que llamó su atención, sino que luego de oír ese pensamiento, la animada canción que escuchaba se detuvo para dar paso a pensamientos como
«oh, ella... es muy bonita»

Ahí supo quién era la causante de esas canciones.



¡CHAN CHAN CHAAAN!

Okno.