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Ni tan alto, ni tan bajo, pálido, delgado... muy delgado. ¿Que carajos tenía ese chico que pudiera gustarle a Jimin?

Él sabía que no era bueno acercarse a Yoongi, el simple nombre de aquel chico gritaba peligro. ¡Pero era taaaan lindo! No tenía ni mierdas pero era lindo, a Jimin lo traía babeando y a un par más también.

Típico fuck boy y aunque en la cabeza de Jimin se armaban millones de historias cliches en donde él, el chico fantasma de la universidad conquistaba a Min "El galán de Corea", sabía que lo último que le podía hacer a su pacífica vida era involucrarse con ese sensual y sexy chico pálido.

¡Por dios! ¡Recién llevaba una semana en la universidad y ya andaba babeando por uno de tercer año!

¡Maldita virginidad y malditas hormonas!

¿Hoy también se iba a masturbar pensando en Min? Virgen virgen que uno diga ¡Eh que inocente el chico! Pues así de virgen no era porque cosas ya le habían entrado en el trasero y ese pene estaba más jalado que puerta que dice "Empuje". Pero no se había acostado con nadie más porque no consideraba a nadie digno.

Contexto.

Jimin, hijastro de Park ChanYeol, el codiciado de la preparatoria. Muchos pretendientes había tenido pero... ninguno era un pálido, delgado, mosca muerta con veintidos años llamado Min Yoongi, nadie.

El alma de Jimin sabia que pronto llegaría ese mariguano que no fuma marihuana pero parece que si, a calentarle el pan. ¡Ahí estaba! ¡Ya hasta sabía que ruido hacía el motor del auto de Min!

El teléfono de Jimin sonó y atendió la llamada de su madre.

-Hola mamá- dijo tomando sus libros y los guardó en su mochila.

-Hola, mi amor. Escucha cariño, el doctor dice que no podemos hacer mucho por Richi, ya está viejito- el pelinegro suspiró sintiendo pesar.

Ese pequeño gatito era su compañero desde que tenia memoria, lo había encontrado el dia que conoció a su padrastro, lo había encontrado en un parque cuando esperaban que ChanYeol llegara.

-No dejes que le inyecten, mamá. Quiero despedirme de él antes- dijo con aquel enorme pesar en su corazón.

-Está bien, cariño. No dejaré que le hagan nada antes que tu lo veas. Mi amor, por favor, animate, no quiero que pierdas tu sonrisa- Jimin sonrió mirando hacia Yoongi pero sin ver al pálido, solo era coincidencia.

-¿Y ese loco que me mira?- preguntó Min hacia NamJoon quien miró a Jimin que sonreía forzadamente.

-Park Jimin, hijo de Park ChanYeol, no legítimo pero... hijo al final. Tiene veinte años, excelente en matemáticas, la danza y en el kendo. Era el popular de su preparatoria y llegó aquí porque ChanYeol lo mima mucho. No tiene amigos aquí en la universidad porque todos sus amigos se fueron a la otra universidad... ya sabes la del otro nivel.- Yoongi clavó su mirada en NamJoon.

-¡Mierda! ¿Que pregunté?- NamJoon rió y negó.

-Práctica. Sabes que a esto planeo dedicarme, como mínimo tengo que saber la vida de los chicos más destacables de la universidad.- dijo viendo a SeokJin llegando.

-Te gusta el chisme, eso es todo- dijo Yoongi mirando a su primo.

-A mi me gusta Kim SeokJin- el nombrado sonrió y se sentó en las piernas de su prometido.

-¡Y a mi me gusta Kim NamJoon!- se besaron y eso hizo que Yoongi recuerde lo que tenia planeado para esa tarde.

-¡JungKook me pidió ir a un bar de mala muerte!- la pareja que iba a besarse de nuevo hicieron una mueca de asco hacia el pálido.

-¿Te divierte correr el riesgo? Te puedes contagiar de alguna mierda- dijo SeokJin abrazando el cuello de su novio.

-¿Quien?- preguntó fingiendo confusión.

-Tu- respondió apuntando al pálido.

-Exacto- se puso de pie y se alejó de la pareja.

Ya se había cansado de estar ahí, se iba a ir a buscar a JungKook.

Mientras más se acercaba a Park, mejor lo veía y ¡Mierda! ¡Es hermoso!

Sintió un escalofríos al ver que definitivamente Jimin era hermoso. Labios rechonchos, nariz pequeña, cachetitos esponjosos, ojitos brillosos. Era como un cachorrito.

Lástima, si fuese más puta o prepago quizas se le acercaría pero... como era de bien, no le llamaba la atención.

Jimin en ese momento elevó la mirada y su mirada se conectó con la del pálido que solo le mostró una mueca de desagrado y continuó con su caminar. Bajó la mirada de nuevo y colgó su mochila en su hombro, tenía que ir a clases.

Corrió hacia la salida de la biblioteca porque necesitaba llegar antes a su salón y se sorprendió cuando Min se drtuvo abruptamente.

-¿Que es lo que buscas?- preguntó Yoongi con un poco de molestia.

Park le iba a responder, le iba a decir que quería acercarse pero por el tono que usaba el mayor, mejor solo lo ignoraba.

-¿Uh?- dijo Min viendo a Jimin pasar por su lado como si nada.

Tal vez no lo había escuchado. No le importó y se dirigió hacia la salida, tenia asuntos pendientes.

El corazón de Park latia acelerado ¿y si esa habia sido su oportunidad para estar con Min? Pero le habia hablaba tan seco que prefirió no quedarse. ¿Que quería con Min? Amor... no, eso no. ¡Sexo! Jimin quería sexo. Aquél hombre le excitaba demasiado el solo pensarlo cerca suyo.

¿Que haría para lograr su objetivo? Probablemente nada, ya lo habia dicho, Min solo podía significar sexo, se notaba a leguas que el pálido tenia como pasatiempo romper corazones. Si tenía algun deporte favorito era ese, cagarse en los sentimientos de los demás.

Yoongi miraba el volante de su vehículo. ¿Por que no le habia respondido? ¡No entendía! Acaso... ¿tenia problema auditivos? ¿Acaso era idiota? Muy probablemente, cualquiera que él haya hablado le respondía de inmediato.

Rió cuando se le cruzó por la cabeza la posibilidad de que Park este enamorado de él.

-No te culpo- dijo orgulloso de si mismo.

W-hor-E  ●YOONMIN● Donde viven las historias. Descúbrelo ahora