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Jimin ya se encontaba vestido con la bata quirúrgica, estaba listo para entrar al quirófano pero tenía miedo.

La ecografía solo decia que había un desgarro en el útero, que se desconocian las causas por el momento, pero el pequeño estaba bien, el padre estaba bien, no tenían de que temer.

Era pequeño aún, no debería de ser así, faltaban seis semanas para que de pudiera considerar un parto seguro.

Inyectaron la anestesia, no iba  aestar despierto durante el nacimiento de su hijo ya que los médicos aseguraban que así sería mejor porque probablemente les tome más tiempo.

-Estaré contigo- dijo Yoongi besando los labios de Jimin.

-No te vayas, no me dejes solo. Tu tienes que verlo nacer- el pálido besó nuevamente los labios de su prometido y asintió. 

-Estaré aquí. No te preocupes, bebé- las lágrimas de Jimin comenzaron a salir al saber que se perdería el primer llanto de su hijo.

-Perdón... no pude cuidar bien de él- Min negó ya que era él quien se sentía el culpable de la situación. 

-No mi amor, tu lo hiciste excelente, ya estamos aquí, unas semanas antes pero estamos aquí y Bae estará bien, regresaremos a casa, nuestro hogar- el menor poco a poco comenzó a dormirse escuchando las promesas y declaraciones de amor de su prometido, haría el mejor esfuerzo para mantenerse fuerte y poder despertar para ver a su dos grandes amores.

-Necesitamos que abandone la sala, por favor- Yoongi asintió ya que aquel había sido el trato que habían hecho con el médico. Como se trataba de una intervención más allá que solo la cesárea, era preferible que Min espere afuera, ahí donde había un gran ventanal que le permitiría ver desde lejos y en cuanto su pequeño naciera lo llevarían a la sala de espera.

-Hyung- dijo JungKook llegando hasta donde estaba Yoongi.

-¿No estabas en Los Angeles?- preguntó confundido.

-Se suponía pero... no puedo dejar a TaeHyung aquí solo- Yoongi asintió y se concentró en lo que los médicos decían. -Lo bueno es que mi papá está tomando fotos de cafeterías y restaurantes, me las envía y las subo a mi cuenta para despistar a los padres de Tae y a la prensa- decía tratando de distraer a su amigo.

-¿En donde estan?- preguntó cruzandose de brazos.

-En casa de mi abuela- Yoongi miró rápidamente al menor.

-¿Tienes abuela?- preguntó completamente confundido.

-La mujer que cuidó de mi papá, es como mi abuela básicamente y le pedí ayuda. Nadie sabe de ella y es buen lugar para escondernos. Ya se está disipando el problema pero... aún es complicado- explicaba dejando ver un poco de su cansancio.

El equipo médico hacia lo suyo con concentración, sabían lo que tenian que hacer pero también así sabían que la vida daba vueltas bruscas.

-Tengo al pequeño- dijo el médico una vez que alcanzó el útero de Jimin encontrándose con el pequeño. -Tenemos una hemorragia interna- el equipo se puso en alerta ante lo que temian.- El daño es mayor. Vamos a sacar al niño de la zona de riesgo y vamos a concentrarnos en el padre.- anunciaba tratando de mantenerse tranquilo, la serenidad era fundamental.

Yoongi sintió una corriente fria subir por su columna instalandose en su nuca y luego se distribuyo por todo su cuerpo. Entonces lo vió, su pequeño Bae estaba allí siendo envuelto por unas toallas quirúrgicas.

-¡Woow! ¡Ya eres padre! ¡Felicidades!- JungKook quiso abrazar a Yoongi pero este se alejó al ver que varios médicos rodeaban a su pequeño.

-No, no, no- ingresó a la habitación y lo primero que hizo fue mirar a Jimin, su monitor. Estaba bien pero ¿Por que su bebé no lloraba?

W-hor-E  ●YOONMIN● Donde viven las historias. Descúbrelo ahora