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Jimin sonreía orgullosamente mientras caminaba por los pasillos de su facultad tomando de la mano del pálido. Se robaban miradas cargadas de diferentes emociones, enojo, envidia, celos, sorpresa, ternura. Más de una y uno quería estar en el lugar de Jimin, asegurarse un puesto en la familia Min lo era todo.

-Creo que ya notaron nuestro secreto- dijo Jimin una vez que salieron del edificio.

-Y si está enorme, amor.- el rubio miró su abdomen para saber si realmente se veía bastante, estaba usando uno de sus suéter más grande pero sí, se notaba una pequeña curvatura. -Hoy iremos a una cita- Jimin sonrió ya que aquellos detalles de Yoongi le encantaban y aunque no era nada nuevo tener una cita con Min, se le hacia super romántico.

-Yo invito- dijo Jimin pero Min negó inmediatamente.

-No, yo invito. Pero... jugaremos a algo. A la mamá y el papá, tenemos que comprar algunas cosas para nuestro hijo- la sonrisa de Jimin se borró y miró a Min con un poco de molestia.

-Min~- se quejó casi haciendo un berrinche.

-¿Que? Junior no tiene ni nombre, tenemos que comprar ropa, los muebles, empezar a diseñar la habitación. - Jimin se giró mirando hacia el frente y mostró su mueca de molestia.

-¿Y en donde piensas poner las cosas? Ni siquiera decidimos donde nos iremos a vivir.- estaba irritado.

-Dejamos las cosas en el departamento. Luego compraremos uno más grande. Mis prácticas ya comienzan oficialmente, para entonces tendremos que estar viviendo juntos- el rubio solo se colocó el cinturón y acarició su abdomen.

-Como quieras- Min puso en marcha el vehículo. Jimin nuevamente le estaba haciendo un berrinche. No era así antes del embarazo, así que no diría nada y prefería solo complacer a su novio porque se debía a los cambios hormonales. Si el caso fuese que Jimin ya era caprichoso desde el inicio, entonces si le pondría un freno porque él no era su papá, no tenía porque darle con el gusto en todo, se suponia que eran un equipo.

-¿Tienes hambre?- preguntó Min acariciando la pierna de Jimin cuando se detuvieron en un semáforo. -¿Que quieres comer? ¿Que quiere comer mi bebé?- Jimin solo voleo los ojos.

-Va a comer lo que yo coma, da lo mismo- respondió con un nudo en la garganta.

-Eso es lo que pregunté, tu eres mi bebé- el rubio negó y quitó la mano del pálido- No seas grosero, me siento atacado y no te he hecho nado- dijo volviendo a conducir.

Los ojos de Jimin se cargaron de lágrimas y miró hacia su derecha.

Yoongi veía a Jimin llorando por el espejo retrovisor, no le gustaba verlo así pero literalmente le estaba haciendo un berrinche por nada. Esos celos que le tenía al bebé a veces eran tontos para Yoongi pero prefería no decir nada en el momento porque podría usar las palabras incorrectas, herir a su novio y luego arrepentirse.

Pasaron por un KFC y Jimin se olvidó por un momento de su berrinche para mirar  hacia aquel lugar. Se le hizo agua la boca de solo imaginar una ricas alitas de pollo picantes.

Yoongi notó aquello y decidió seguir conduciendo, en el centro comercial habia otro KFC, podía llevarlo ahí. Dejaría la compra del bebé para otro dia cuando Jimin quisiera hacerlo, mejor lo llevaba a esa cita que de cierta manera era su culpa por ilusionarlo.

Jimin regresó a su berrinche silencioso y se quedó de esa manera hasta que vio que llegaban al centro comercial. No quería ir por cosas del bebé, ese dia quería que Yoongi lo mime a él. 

-¿Que quieres comer?-preguntó encontrando donde estacionar.

-No tengo hambre y no quiero ir contigo- Yoongi estaciono y luego apagó el motor.

W-hor-E  ●YOONMIN● Donde viven las historias. Descúbrelo ahora