HeartLove // Thiam

Capítulo 2

Bromeó el castaño anotando su orden en una pequeña libreta para luego alejarse nuevamente hacia la cocina y dejar la orden. Se acercó nuevamente a su amigo, borrando su sonrisa para luego voltear unos segundos a ver a Liam, el chico era muy atractivo, sus ojos eran perfectos y tenía una sonrisa tan destellante que dejaría ciego a cualquiera. Suspiro al verlo ahí parado, atendiendo a los clientes que llegaban con un humor tan dulce y cargado de ternura que hasta deseó ser un cliente por unos escasos segundos, idea que salió huyendo de su mente al notar en lo que estaba pensando. Ahí estaba otra vez, estaba siguiendo los pasos del chico con su mirada mientras permitía que su mente volara en alguno de los anillos de Saturno. Isaac llamó su atención dándole un suave codazo.

— Amigo, tres cosas. Primero, deja de acosarlo, es incómodo hasta para mí. Segundo, los cafés de la mesa cinco ya están. Y tercero, tu niño bonito está en la mesa cinco hablando con esos clientes, apresúrate y quizás logras que al menos te sonría.

Murmuró el cajero con una sonrisa risueña, aunque para su mala suerte, Raeken lo había tomado muy en serio. Una vez que su amigo terminó de hablar, el de cabello castaño tomó la orden y se acercó con una destellante sonrisa a la irritante mesa cinco.

— Oh, aquí viene... —susurró el de cabello negro con una sonrisa—. Liam, te presento a mi futuro esposo —alegó el joven una vez que el camarero había llegado a la mesa.

— Él no es muy tu tipo Stiles —comentó el rubio con una sonrisa que casi logra que Theo deje caer los cafés al suelo.

— ¿Cómo que no? Míralo. Es alto, guapo, linda sonrisa, arrogante, narcisista, frío, con unos ojos hermosos y esa voz angelical, es justamente mi tipo —ronroneó el que se hacía llamar Stiles, incomodando en gran medida al castaño.

— Créeme que él no es así —defendió Scott con una sonrisa mientras el de ojos grises ponía los cafés sobre la mesa.

— ¿Y tú cómo sabes? —preguntó Liam confundido.

— Vamos a las mismas clases desde hace dos semestres. No es un chico arrogante, frío o narcisista, de hecho es un gran chico —dijo con una amplia sonrisa viendo al mencionado.

— Lo dices porque siempre te paso los apuntes de todo cuando te quedas dormido o no tienes ganas de anotar las cosas —bromeó el castaño con una sonrisa.

— Eso también. Realmente eres grandioso, ¿Por qué aún no me casé contigo? —preguntó riendo el moreno.

— Porque estás perdidamente enamorado de mi mejor amigo, ¿Quizás? —soltó Raeken con una sonrisa burlona pegada en el rostro.

— Theo cállate, puede oírte... —murmuró Scott apenado.

— No lo hará, no te preocupes. Disfruten su café, yo voy a volver al trabajo antes de que Lahey me asesine. Los veo luego  —comentó, para luego sonreírle a Liam y volver a su puesto junto a su amigo.