HeartLove // Thiam

Capítulo 16

Soltó sin pensar, cuando estaba cerca del más bajo no podía pensar con claridad y, a veces, hablaba sin pensar. Sus mejillas se sonrojaron y deshizo el abrazo por la vergüenza que había sentido en el momento, sin saber que por dentro Dunbar estaba saltando de alegría. Suspiró bajo juntando sus cosas, sin mirar al chico junto a él.

— L-lo siento... Lo dije sin pensar...

Murmuró el más alto con pena. Terminó de guardar sus cosas, siendo poseído por el silencio del ambiente. Se estaba por levantar de su lugar para irse, mortificándose por dentro por arruinar el momento tan lindo que estaban teniendo, pero una mano sobre su hombro lo detuvo. Raeken volteó y se encontró con una brillante sonrisa por parte del menor, lo cuál lo hizo mirarlo con confusión.

— Theo, ¿Me das tu número? —indagó el ojiceleste, no iba a perder la oportunidad otra vez. 

— ¿Qué? —preguntó sin aliento el contrario, no podía haber escuchado bien. 

— Que si me das tu número... No lo tengo y me gustaría poder hablar contigo sin tener que encontrarnos por el patio de la universidad o en el trabajo. Si tú quieres, claro está —explicó el joven con una amplia sonrisa. 

— Sí... ¡Sí, claro! 

Soltó el mayor emocionado, sacando su teléfono para poder desbloquearlo y entregándoselo a Liam con el teclado numérico abierto para que el contrario pudiera agendarse. El rubio marcó su número y, luego de dudar unos segundos, decidió agendarse como "Li <3", le entregó el teléfono al castaño esperando su reacción. 

— ¿Li? ¿Ese es tu apodo? —indagó el de ojos grises con una amplia sonrisa mirando al chico.

— Muy pocas personas me dicen así, mis padres y mis mejores amigas. Pero supongo que es un buen apodo —explicó Dunbar con algo de pena, apartando la mirada. 

— Me gusta tu apodo, en tierno, al igual que tú —soltó el mayor con cautela—. Ya quiero ver como me agendas tú.

— Cuando me des tu número, te lo enseñaré —aseguró el rubio levantándose del suelo.

— Está bien —el mayor llamó a Liam y, sin esperar más de dos tonos, colgó la llamada sonriente—. Ya tienes mi número. Te veo en el trabajo.

— Te veo luego, Theo... 

Se despidieron con una sonrisa, acompañado de un leve asentimiento de cabeza, para posteriormente salir corriendo cada uno hacia su clase. Ambos con amplias sonrisas en su rostros y con muchas ganas de contarle a su amigo online que, por fin, habían conseguido el número del otro. Lo que quedaba del día de clases pasó muy lento y tedioso, ya que ambos ansiaban llegar a su trabajo para poder verse un poco más. Theodore no se cruzó en sus clases con Scott, cosa que le pareció extraño, ya que ese día compartían todas las clases, pero supuso que el chico debía estar paseando con Isaac, pensamiento que lo había puesto aún más feliz. Aunque la realidad era distinta, sí estaban juntos, pero el moreno estaba consolando al de rulos porque éste se había sincerado con el contrario sobre su pequeño enamoramiento con el castaño, y McCall no tuvo mejor idea que consolarlo y llevarlo a pasear, prometiéndole que lograría que olvidara a Raeken para siempre, en sentido romántico, claro está.