Capítulo 26

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Durante la cena, Liam le habló a Theodore sobre su agradable familia y cómo le daban su espacio. También compartió que no tenía hermanos pero sí muchos amigos, y que se llevaba muy bien con su prima llamada Malia. Sin embargo, Liam se sentía inferior a Theodore porque no había experimentado ninguna pérdida o dolor en su vida que lo hubiera hecho madurar. A pesar de eso, su vida era perfecta, ya que sus padres le habían regalado un departamento cerca de la universidad y él trabajaba para tener ingresos extra y no depender de ellos. Theo también se enteró de que los padres de Liam eran dueños de una empresa importante en la ciudad y tenían mucho dinero. Ambos se sentían extrañamente cómodos en el ambiente tan cotidiano y familiar que se había formado, era como si se conocieran desde hacía años. Al rubio se le volteaba el estómago cada vez que oía al contrario reír, ¿Cómo es que una risa podía hacerte sentir tantas cosas en tú interior? Esa pregunta rondaba su cabeza. Se estaba enamorando del hermoso y musculoso chico frente a él, y no podía frenar esos sentimientos que se arremolinaban en su interir. Definitivamente estaba en una burbuja de perfección tan intensa que le resultaría muy complejo volver a su vida lejos de Raeken.  

— Voy al baño, si quieres puedes poner una película, la que tú quieras.

Comentó el mayor, levantándose de su asiento del sofá para encaminarse hacia el baño. Liam aprovechó ese momento para poder enviarle un mensaje a su amigo online, "Hades". Sintiendo los nervios a flor de piel, le escribió con rapidez, no quería que Theo lo viera. "Oye, ¿Crees que me odiaría si lo beso en la primera cita? ¡Es que dudo poder resistirme más! ¡Es demasiado hermoso y atento!". Lo envió con una sonrisa pero, para su sorpresa, el celular de Theo se encendió en la mesa, mostrando un mensaje de HeartLove. Liam lo miró extrañado, pero no quería revisar el móvil del chico, eso sería descortés. Extrañado, decidió enviarle otro mensaje a su amigo, "¿Es normal estar tan nervioso? ¡Siento que soy una gelatina!". Luego de apretar el botón para que éste se envíe, notó que, nuevamente, el teléfono de Theo se encendió. Intrigado, dejándose llevar por la curiosidad, se acercó sólo un poco, para ver cómo su mensaje aparecía en la pantalla. Se quedó totalmente petrificado, no podía ser cierto aquello, porque si lo fuera, llevaba varios días halagando a Theo y hablando bien de él con el mismísimo Theo. Su pecho estaba oprimido por los nervios, al comprender que, no sólo había juzgado muy mal a Theo, sino que ahora, recordando algunas charlas con Hades, comprendía que el castaño estaba perdidamente enamorado de él, incómodo por lo de Stiles e inseguro por el cambio de actitud repentina que había tenido con él. Dios, era un idiota. Respiró hondo, alejándose todo lo que podía del celular de Raeken, para poder pensar con un poco de frialdad toda la situación. ¿Debería decirle a Theo que él era Ares? No, no podía, porque si lo hacía, el de ojos grises sabría que había visto su teléfono sin permiso y podría terminar muy mal. ¿Y si le contaba de su amigo online en la app de citas? No, también sería muy extraño, en especial en ese momento. Luego de barajar quizá miles de posibilidades en al menos dos minutos, se decidió por esperar un poco, tendría que pensar muy bien su jugada desde ahora, y no aprovecharse de la ventaja que ésto le proporcionaba, porque sería un acto asqueroso de su parte. Antes de que pudiera recuperarse, escuchó los pasos de Raeken detrás suyo, intentó actuar lo más normal que podía, sólo pedía que sus nervios no lo traicionaran. 

— ¿No pusiste una película? ¿En dónde estará esa cabecita tuya? —bromeó el mayor, sentándose junto a él con una sonrisa. "En ti..." Pensó el menor con un sonrojo invadiendo sus suaves mejillas. 

— Es que no sabía que tipo de películas te gustan, y no quiero poner algo que odies... —mintió el más bajo, sentía como su corazón latía con fuerza en su pecho. Rezaba a todos los cielos que el mayor no pudiera oírlos.

— Li, ¿Estás bien? ¿Tienes fiebre? —indagó preocupado el castaño, acercándose un poco al contrario. Cuando estaba por tocarle la frente con una mano, el chico se alejó—. ¿Todo bien?

— Es sólo que... Em... Yo... —sus nervios lo estaban traicionando, demasiado para su gusto. Ni Judas fue tan maldito como su propio cuerpo.

— Oh... Ya entiendo... —murmuró el de ojos grices con tristeza, alejándose de su compañero.

— ¿E-en serio? —indagó el rubio.

— Sí... Liam, si no te gusto, y ésta era una cena de amigos, puedes decírmelo, ¿Lo sabes, cierto? —preguntó el más alto, su corazón estaba siendo atravesado por una daga en ese instante, pero lo entendía. No iba a comportarse como un idiota , no era su culpa no verlo de la misma forma en que él lo veía. 

— ¿Qué? —cuestionó Dunbar con real confusión, Theo estaba entendiendo todo mal, y eso lo ponía aún más nervioso.

— Entiendo que yo no te guste, no tienes que preocuparte por decírmelo. Podemos ser amigos y ya, en serio —arrulló con amabilidad, intentó sonreír, pero sus labios eran una mueca extraña—. No tienes que sentir lástima por mí por lo que te conté de mi vida...

HeartLove // ThiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora