HeartLove // Thiam

Capítulo 33

Liam sentía como todo su sistema nervioso temblaba en su interior, no podía creer cómo es que su boca lo saboteaba de esa manera tan horripilante cada vez que se encontraba con el mayor, era como si todo su ser le pidiera gritarle todas sus verdades en la cara. El rubio suguió con su caminata con tranquilidad, cómo si la situación no lo estuviera sobrepasando en ese preciso instante. Tomó aire y alzó con cuidado sus hombros al despejado cielo azul, restándole importancia a la guerra con su amigo.

— Sí, algo así. Sólo tuvimos una pequeña diferencia de pensamiento, pero sabes como es Stiles, se toma todo muy literal —exhaló brevemente Dunbar, no había porqué ahondar en esa discusión nuevamente. Sólo esperaba que con ello el mayor se rindiera y olvidara el tema. 

— Sí, sé cómo es. Pero es extraño que no quiera hablarte, él ama hablar hasta por los codos —aseguró el castaño entre suaves risas. 

— Ya se le pasará, o eso... 

Sintió un fuerte jalón en su brazo, cosa que lo hizo detener su paso y voltearse, además de soltar el fornido brazo de Raeken, encontrándose de frente con el hombre del cuál hablaban. Liam miró fijamente los ojos marrones del contrario con aburrimiento, no quería discutir en ese momento, pero al parecer no eran los planes del contrario. Stiles lo miró con una sonrisa torcida, lo hacía lucir como un total desquiciado. Algo dentro del interior del más bajo se removió con incomodidad, advirtiéndole que el otro no estaba para juegos. 

— Ey Stiles, ¿Cómo estás? —indagó Liam con una pequeña sonrisa inocente adornando su rostro. 

— Casi me dejas plantado, ¿Ya te estás olvidando de tu amigo? —interrogó el mencionado sonriente, escondiendo en su ronrisa cualquier rastro de la furia que habitaba su interior.

— ¿De qué hablas? —murmuró cauto el rubio, intentando comprender lo que trataba de decirle su "amigo".

— Íbamos a almorzar juntos, ¿Me vas a decir que lo olvidaste? —preguntó con burla el de pelo negro.

— De hecho, no. Tú ibas a almorzar con Scott, no conmigo. Creo que fuiste muy específico en el mensaje que me enviaste ésta mañana, cuando también me avisabas que no me recogerías para venir a universidad  —acotó Liam con confusión, estaba seguro que el mensaje de Stilinski era más que claro. 

— Era broma, amigo. Claro que vamos a almorzar juntos, ¿O ya tienes otros planes? —inquirió con disgusto, mirando de soslayo al castaño que veía la escena con total confusión. 

— Tengo otros planes, porque tú me dijiste que no almorzarías conmigo por nuestro inconveniente —soltó de a poco, apretando los dientes, tratando de controlar su mal temperamento. No quería reaccionar mal delante de su chico. 

— Oh vamos, niño bomba, ¿Serías capaz de cambiar a tu mejor amigo por él? Eso sí que duele —murmuró el de pelo negro, fingiendo sentirse afligido ante aquella idea, logrando que Theo se sintiera culpable por la situación e interviniera en la disputa. 

— Liam, no te preocupes, puedes ir a almorzar con tus amigos. Nosotros podemos vernos luego —aseguró el de ojos grises con una dulce sonrisa en su rostro. Él era tan amable, si sólo supiera la razón de su pelea, el rubio estaba seguro de que echaría a Stiles a patadas de ahí.

— ¿En serio, Theo? Oh, ¡Eres tan considerado! —chilló con emoción fingida el ojicafé son una amplia sonrisa que estaba enfermando al menor. 

— Sí, es muy amable, pero iré a almorzar con él —sentenció Dunbar cruzándose de brazos, no permitirá que ese pelinegro de pecas le arruinara sus planes—. Luego hablamos, Stiles. 

— Li, en serio no tengo problema... Tus amigos son importantes para ti y... —antes de poder seguir, notó como los ojos del más bajo se tornaban de un azul oscuro, así que decidió alejarse unos pasos y cerrar la boca. Ese niño era igual de guapo como aterrador. 

— Oye, no asustes a tu noviecito o se alejará de ti —canturreó Stilinksi con una amplia sonrisa de satisfacción en su rostro. 

— Déjame en paz, ¿O prefieres que le cuente por qué fue que discutimos? Al fin y al cabo, quedas peor tú que yo —aseguró el rubio, su mirada de odio dedicada a su "amigo" era imperturbable. 

— No serías capaz... —devolvió el gesto con burla. 

— Pruébame, Stilinski —retó el más bajo acercándose unos pasos al contrario, su semblante era frío y distante, lo estaba amenazando sin pudor alguno, cosa que asustó lo suficiente al pelinegro como para alejarse un poco—. Eso pensé. 

— Esto no va a quedar así, ¿Lo sabes, no? —amenazó el de pecas con evidente enfado. 

— No me busques, Stiles. Tú sabes de lo que soy capaz, y no pienso seguir aguantando tus estupideces. Déjame tranquilo, y hablo en serio —suspiró con cansancio, no le gustaba pelearse con sus amigos, pero el de ojos marrones se estaba pasando del límite—. Y mantén tu obsesión a raya, no quisiera irme a golpes contigo.  

— ¿Me estás amenazando? —preguntó incrédulo el de tez pálida, sólo había ésta faceta de su amigo una vez, y estaba seguro de que hablaba en serio.