Vidas enlazadas

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Siempre supe que era amable, un hombre que fingió ser indiferente, fuerte y temible, un corazón frio con posibilidad de atemorizar, siempre simulando, siempre mintiendo.

Hasta que apareciste tu…me sorprendí al verte, no había un gran cambio pero tus ojos empezaban a reflejar cierta emoción, no pude leerte bien, podría decir que hasta te ignore pero luego en mis siguientes vistas cambiaste. El chico rubio a tu lado hacia sacar el lado que quisiste ocultar, extrañamente me alegre por ti, habías vivido una vida de engaños, exigiste a tu corazón y mente hasta que estos se agotaron, te veías apagado.

Sanji apretó un botón que no sabias que existía, había tocado cada fibra delicada de tu cuerpo, empezaste a expresarte más, lo apreciabas e inesperadamente supe cuanto amabas a este chico, tu fachada cayo ante un niño, ante la adrenalina y amabilidad de este “mocoso” el amor toco tu cuerpo, empezaste a ser feliz, tenias un hijo y supe que estabas dejando atrás todo.

Ace fue una molestia, lo era, pero tu lo querías, fue quien más te amaba y apreciaba del resto, Law te deseo pero fue pasajero, algo que se esfumo a los días, kid fue un rival que ignoraste por su imprudencia.

Yo…solo fui una observadora y siento que debimos hablar más -has crecido- susurre en la cabellera de Aoi, Sanji estaba aquí, trajo frutas y sonreía, es parecido a ti, simulando todo, ignorando hechos y dejando que todo siga su rumbo hasta que algo te detenga abruptamente -Sanji- sus ojos son tan profundos que me gustaría observarlo más tiempo -estoy lista-

Lo vi con dudas y no lo culpo, yo estuve así las dos primera semanas, sin voluntad de hablar, sin contar lo sucedido, los deje completamente solos, me disculpo, pero ahora cuando al fin eh ordenado mis pensamientos Sanji es quien duda, saber la verdad era lo peor.

-Entonces, por favor-

Relate el valor de Zoro al querer llevar hasta el final a Law, se veía tan heroico como triste, la penumbra pesaba en los hombros de espadachín-san, pero no podía llorar porque no teníamos el derecho de hacerlo, seguimos avanzando hasta que repentinamente una situación nos hizo dividirnos, Zoro se uso como cebo, debido a mi embarazo me protegió, fui protegida, ah mierda, me siento molesta por ello en este momento, dependí completamente de un hombre.

-¿Robin-chan?-

-Lo lamento, me quede pensando-

Avance completamente desamparada, crei que mi muerte era inminente pero a veces la vida quiere mostrarte su otra cara, te da una oportunidad unica, un niño inocente me guio, no comprendía su idioma pero me hablaba, fue amable, en este mundo todos somos tan pequeños y distintos.

Zoro no estaba muerto, Law era una incognita, pero no sabia hacia donde fueron a parar.

-¿Qué fue de Ace?-

Pense con cierta pena por ese idiota terco -no lo se, pero ¿sabes una cosa?- toque su mano -estoy segura que no se arrepiente como ninguno de nosotros lo hizo-

-Eres maravillosa Robin-chan-

-Me apena que creas eso-

Hasta ahí llego nuestra conversación, debían hacerme otra ecografía y Sanji prometió regresar.

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Decían que el tiempo pasaba y los sentimientos cambiaban pero el cocinero seguía sintiendo aquel fuerte palpitar en su pecho y las mismas ansias que el primer día -¡Aoi, deja eso!- el pequeño tomo una camisa del rubio usándola como capa y comenzó a correr por la casa.

-¡Te atrape!-

-Kaya…-

La rubia sonrió y beso su cachete -eres encantador, tanto que me casaría contigo- Aoi puso sus manos en la cara de la joven evitando más besuqueo

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