Vidas enlazadas

Extra Final (?: Esto solo es un comienzo

Había pasado cuatro años y aun seguia preguntándose por el pecoso, su cabeza no lo había olvidado ni por un segundo, su corazón seguía tan revoltoso como cuando lo veía, nada era lo mismo, se sumergía poco a poco en lo profundo de una nada, admitía que lo extrañaba mucho, era consciente que el pelinegro no habría querido verlo así, esto no era siquiera algo de lo que fue en su momento, quiso tanto a ese chico y lo perdió ante tanta estupidez, el suelo que pisaba, lo que comia, todo aquello ya no era lo mismo, había discutido con Hina, nada seguía igual con esa mujer, convivían pero se sentían como desconocidos.

Ace se llevo una parte suya, queria morir.

-¿Otra vez aquí?- era Marco, este hombre también venia seguido, retiro sus flores secas y coloco otras más bonitas -te ves terrible-

Ni siquiera necesitaba que se lo diga, su aspecto era un desastre, no era atractivo ante ningún ojo, el rubio tomo asiento a su lado y lo miro -¿lo extrañas mucho?- asintió sin mirarlo, era doloroso pensar en lo que pudo haber sufrido lejos de sus tierras -yo también lo extraño mucho ¿sabes?-

-No se nota-

-No necesito ser un desastre para extrañarlo-

Se veía perfecto, como si esto no le afectara en lo más mínimo -mi vida esta en picada desde que murió-

Bien, no le molestaba oír esta honestidad tan inusual -¿Qué más?-

-¿Quieres que te mate?-

-Supongo que esa actitud tuya era la que le gustaba-

Ace siempre fue extraño y no era para menos luego de saber como fue su entorno durante su infancia, pero aun así luego de eso lo seguía a menudo, lo molestaba e incluso intento seducirlo una noche, su cabeza lo llevo a que era uno de los tantos pervertidos que lo toco y sin darse cuenta hablo.

-¿Entonces no quieres sexo?- incluso el quien era casi un adulto se avergonzó de oírlo decir eso -¿entonces que quieres?-

-No quiero nada, déjate de bromas y vete a tu cama-

Lo veía confundido y era molesto saber que un niño creyera que todos los adultos que lo rodeaban deseaban sexo -dime Smoker, si no quieres sexo ¿Qué quieres?-

Suspiro, esta noche no dormiría -escucha Ace, el mundo y las personas son muy distintas a como lo has visto, así que trata de ampliar tu mirada ¿de acuerdo?-

-No lo entiendo-

-En simples palabras, el mundo es hermoso, hay muchas personas buenas-

Abrazo la almohada -entonces, las personas como tu no quieren tocarme ¿es eso?-

Exacto, pero eso lo confundiría, hay degenerados por todos lado que fingen ser buenas, pero no sabia como decírselo bien, nunca trato con niños, maldito Garp, se lo hubiera llevado consigo -hagámoslo así, ven-

El pecoso se aproximo al mayor y sintió el apretón, estaba entre sus brazos, no hacia frio, era cálido, la mano del canoso fregaba su delgada espalda, suave y pausadamente -se siente extraño-

-Esto es un abrazo, si tu estas cómodo eso esta bien y cuando te sientas mal puedo darte muchos-

Seguía sin entenderlo pero su olor y calidez lo llenaron de algo que no comprendía, sus ojos se humedecieron y se agito, no entendía nada pero lo estaba apretando con fuerza, estaba estrujando su pijama y sintió desesperación -Smoker-

-Dime-

-¿Por qué estoy llorando?-

-Tal vez sea porque eres querido-