El fin

516 52 9
                                    

Puedo amar a Zoro, eso me dijo Kureha, tengo derecho a amarlo, puedo ser feliz, pero yo estoy asustado porque Zoro no sabe como me siento, el es completamente hetero…

Ese hombre se me viene a la cabeza, el maldito pecoso que golpee, ese bastardo estaba sobre el Marimo, besándolo, acariciándolo, tenían sexo… esta bien, no lo hacían, pero estaban a punto, por su culpa ese fue el punto de mi quiebre, soy consciente de ello, pero jamás creí que esto seria amor.

-¿Te has calmado?-

-¡De ninguna manera!- había regresado corriendo a la habitación y me envolví en mis sabanas, no lo era, no lo era maldición -¡¿has escuchado la estupidez que dijiste?! ¡Yo no lo amo!- aun seguía rechazando esos sentimientos pero mi palpitar me lastimaba y delataba.

La anciana arrastra la silla, puedo sentirla cerca -dime ¿Por qué crees que esto esta mal?-

Entablar una charla solo causaría que me quebrara y relatara mis molestia, no quiero que nadie vuelva verme así, no quiero verme débil y estúpido, por favor, solo quiero que se valla y me deje solo para pensar en lo que hare, Zoro me atrae, me es llamativo, quiero abrazarlo y besarlo, es asqueroso pero es lo que siento, aunque no es amor, no lo es, el amor es algo serio, algo que una persona derecha puede sentir, yo no.

-Sabes, cuando tenia tu edad me gustaba un muchacho, era estúpidamente loco y nunca entendí porque me atraía, pero paso, al poco tiempo sentí que debía estar dispuesta a él, anhelaba un abrazo, un beso, quería todo de él, me sentía completamente distinta, era otra persona, aunque negaba rotundamente que fuera amor y lo guarde en mi corazón por años y un día supe que el murió, no sabría decir como me sentí pero nunca pude volver enamorarme- salí de debajo de las sabanas sin creer que me estaba hablando de ella -desee no ser una mujer testaruda y haber sido más honesta, acepte muy tarde que me había enamorado del peor idiota-

Del peor idiota, del peor musgo del mundo…es como yo, pero soy una persona diferente, yo…a Zoro...

-No trato de asustarte, pero creo que es mejor sacarlo afuera que vivir en negación siempre y por si lo piensas, no tiene nada de malo que sea un hombre, el amor es amor mocoso-

Sonreí de lado inconscientemente, amor es amor, eso sonaba bien, mi pecho me dolía y mi estomago cosquilleaba, el solo pensar en el Marimo me permitía sentir más y más.

-Sabes, siempre me decía Lady, un día lo oiré nuevamente-

Era un hombre estúpido que domo el corazón de una fiera ¿Qué clase hombre fue? Diablos, esta anciana sigue siendo dura, un dolor de cabeza pero quiero hacerla feliz por un segundo.

-Lady- su avejentado rostro sonriente fue emocionante -aun eres un gran partido- ella se rio y me sentí bien por ello, sentía que debía hacerla sonreír, sentir que era una mujer que podría tener a cualquier galán, que recibiera flores, que se sintiera única, un caballero.

----------

Dos semanas, dos semanas siendo testigo de todo. Ace sentía que se estaba muriendo, no creyó llegar a este punto, Smoker tenia una cita con Hina y aunque era lo que esperaba no creyó sentir tal angustia y tristeza, estaba asustado e incomodo, ellos saldrían a cenar esta noche, una cita en un hermoso restaurant, si las cosas salían bien esta misma noche harían oficial su relación y el canoso tendría una vida normal como debió ser.

-¿Qué pasa?-  aun con la cuchara en la boca negó -has estado extraño desde anoche ¿te sientes mal?-

Había sido demasiado obvio pero que importaba si se sentía mal ahora -nada, solo me duele un poco el estomago- tomo una manzana y la guardo en su bolsillo -iré a ver a Zoro-

-No tienes el permiso-

-Ya soy un adulto ¿lo has olvidado?- sintió la mano de Smoker en su muñeca -¿Qué?-

-Dije que no tienes permiso-

Frunció el ceño -no te pregunte- y salió, quería que deje de ser tan protector porque no sabia cuanto lo irritaba.

Al estar en la puerta del peliverde este lo vio tan derrotado que no dijo nada, se sentaron uno al lado del otro y el pecoso solo apoyo su cabeza en el hombro ajeno, Smoker estaria con otra persona esta noche, alguien que no era él.

-¿Quieres comer?-

-No tengo hambre ahora- suspiro mirando el frente -pero me gustaría un té, la acidez me esta matando- el pelinegro con acidez si que fue sorpresivo, entonces las cosas ya no iban tan bien como esperaba -Sanji tendrá una evaluación pronto ¿estas ansioso?-

-Claro que no-

Mentía, estaba más ansioso que el propio Zeff, el blondo había mejorado demasiado, había ganado hasta ahora y todo dependía de él para ser libre, para ser considerado apto debía pasar esta evaluación, solo esperaba que no lo irritaran demasiado, era una bomba de tiempo.

----------

-¿Qué opinas de este?-

-Lo que tu quieras muñeca me hará feliz-

Descansando en el sillón miraban un catalogo de muebles, desde aquel día donde le pidió ser su pareja Robin acepto irse a vivir con él, aunque sonaba muy apresurado estaba muy segura del carpintero -por lo menos dame una ayuda-

Miraban ese catalogo como una idea, Franky insistió en hacer los muebles así que lo que ella quisiera el se lo daría -pero tu eres buena en esto ¿no lo crees?-

Sonrió apenas -no lo creo-

La mimo con la barbilla en su cabellera -pues yo si lo creo- se sonrojo apenas -¿te molesta?-

-No, solo…- era maravilloso poder tener estos momentos con alguien -se siente bien-

La amaba con todo su corazón y no iba a dejarla ir por nada del mundo, aunque Robin no se perdonaba el ya la había perdonado.

-¿Quién es?-

-Iré a ver- fueron unos segundos, casi nadie los visitaba y deseo no haber abierto la puerta, se angustio en segundos y retrocedió -Kid-

El pelirrojo sonrió -que hay-

Eustass Kid era alguien quien nunca renuncio a su cargo en el ejercito y se encargaba de una sola cosa hasta ahora, reclutar a nuevos y buscar a los viejos, venia por Robin.

-----------

Despertó al oír un portazo, eran las once y era imposible que fuera Smoker, el estaria con Hina, apreto un puño y salió lentamente, si era un ladrón había entrado a la casa equivocada.

Bajo escalón por escalón y se guio por los pasos que oía en la sala, cuando lo sintió cerca lo tomo del cuello y lo arrojo contra el suelo -¡Quédate quieto!-

-¡¿Qué haces mocoso de mierda?!-

-¡¿Ah?! ¡¿Smoker?!- se quito de encima y prendió la primera luz que tuvo cerca, realmente era la figura del canoso -¿Qué haces aquí tan temprano?-

Se toco la cabeza por el golpe, en verdad que educo a un pequeño monstruo, por esa razón el entro al ejercito, por sus estúpidas enseñanzas -No soy un ladrón-

Ace se rio nervioso y lo ayudo a ponerse de pie -perdón, perdón ¿entonces?-

Lo miro de arriba abajo, inexplicablemente el pecoso estaba sin remera y con un pantaloncillo corto, demasiado corto -Decidí irme temprano de la cena-

-¿Tienes hambre?- no fue necesario más palabras, Ace lo comprendió todo en un segundo -pediré pizza- tomo el teléfono comenzando a marcar mientras de un sentón caía en el sillón.

Smoker sonrió apenas y se sentó a su lado aflojando la corbata de su cuello y relajandose, lo sabia, era mejor estar en casa.

-----------

Era el día, estaba nervioso, el tiempo pasaba demasiado rápido cuando quería, estaba sentado en una sala junto a tres doctores que no dejaban de verlo insistentemente, Kureha y Chopper estaban alli solo para presenciar y responder alguna pregunta si era necesario.

-Así que Vinsmoke Sanji-

-No me llame por mi apellido por favor-

El rubio acallo unos segundos -entonces, Sanji, eh visto los resultados de tu ingreso, has estado aquí por casi siete meses- miraba otros papeles -al parecer tuviste una desintoxicación exitosa, pero…¿Qué opinas Crocus-san?-

-Es verdad que tuvo una buena recuperación pero tiene problemas de conducta-

-Aunque eso no tiene nada que ver con su recuperación ¿no?- hablo el pelinegro.

Marco miro al blondo -en parte es cierto, pero si llega a tener algún desliz de emociones puede recaer-

-¡¿Qué dicen?! ¡Yo no pienso recaer!-

El profundo silencio le hizo darse cuenta de su absurda reacción -¿Qué dices tu Chopper-kun?-

-Es verdad que tiene exabruptos pero es una buena persona, yo como doctor me arriesgaría a darle un alta temporal-

-Un alta temporal suena estúpido, eso quiere decir que no estas seguro de tu paciente-

Aladine suspiro al oír a su colega, tenia razón, eso dejaba más que claro su situación, si no habia confianza con el paciente esto no daria frutos -entonces al ver que esto esta más que claro votemos por una decisión-

Apreto sus puños ¿no podría salir? ¿Cuánto tiempo más estaria aquí? Estaba harto, quería salir, volver a su casa con Zeff, quería regresar a su habitación y volver a fumar…

Promételo, tu deja esas porquerías y yo dejare de beber demasiado ¿Qué te parece Cejillas?

Fue una promesa, una que rompieron, ya no quería ser un mentiroso, no quería defraudarlo, estaba limpio, había cambiado, podía empezar de nuevo -Esperen por favor ¿Puedo decir algo antes de que voten?-

Marco se quito los anteojos -no le veo lo malo, adelante-

-Soy consciente que mi carácter no es el mejor, me enojo con facilidad, pierdo la cabeza y rompo todo a mi alrededor, fumo demasiado sin mencionar los problemas con la policía- esas palabras solo lo hundían más dando una firme votación -pero conocí a alguien…alguien que puede darme pelea, que puede calmar mi enojo y hasta empeorarlo, es el tipo de persona que te saca de tus casillas, me enfadaba, lo golpeaba y entraba en calor sin entender nada, es un imbécil que me apoya sin importar nada y me sonreía-

-Un imbécil- murmuro Marco con una media sonrisa, las palabras de ese chico se estaban tornando interesantes.

-Por esa persona volví a acercarme a una cocina, comencé a interesarme nuevamente en la escuela, volvía a casa, era alguien genial, hicimos una promesa pero la rompimos, al final estoy aquí por su culpa, pero se que lo hizo por mi bien, no lo comprendía al principio pero ahora lo se- se agarro el pecho sintiendo la punzada de siempre -ese idiota es mi fuerza y lo único que ah hecho es apoyar al desastre que soy, quiero ser su orgullo, el de mi abuelo y mi difunta madre, por eso se que cuando salga de aquí lo primero que le diré es ya estoy bien y podre abrazarlo-

Quería llorar, la ola de emociones se dispersaba por su cuerpo causándole estragos que no sabia como resolver -así que en pocas palabras hay alguien que te gusta esperándote afuera-

Sus orejas se colorearon y asintió, un gustar estaba bien -dices que esa persona sabia de tus problemas y quiso ayudarte ¿pudo hacerlo? Y ¿en que fallo?-

-El es el adulto más genial que eh conocido, inconscientemente lo obedecía y me di cuenta que me presionaba cuando quería rendirme, es demasiado terco-

-Responde a la segunda pregunta- hablo severamente Crocus

-El no fallo, me rompí en el instante en que lo vi con otra persona, me enfade y hui, me oculte e intoxique mi cuerpo hasta colapsar, pero el me busco todos los días y me pidió disculpas, el que fallo fui yo, me rendí por el dolor-

Movía su pluma sobre el escritorio -interesante, fueron tus celos los que te trajeron aquí- no era pregunta, lo afirmaba logrando apenar al menor -por lo que oigo, ese hombre te quiere-

-¡¿Qué dices?! ¡Ese Marimo de mierda no me quiere y si llegara a ser no quiero que me quiera!-

Esos cachetes coloreados de carmín, sus temblorosos labios y sus dedos inquietos, sin duda alguna era amor, del más fuerte que pudo ver hasta ahora, quería reírse y burlarse pero era el doctor aquí -entiendo, bien, los doctores presentes digan por favor su voto-

-Alta- hablo el pelinegro

-Negado- Crocus se mostro indiferente a su relato.

Todo dependía de Marco, parecía estar dibujando algo -¿Qué harás si sales? ¿Has hecho una lista?-

-Si-

Estiro su mano para recibir el escrito y leyó atentamente.

-Volver a Cocinar
-Hablar con el Viejo
-Regresar a la escuela
-Mejorar mi comportamiento
-Disculparme con Ussop
-Hablar con el Marimo-

Sonrió, no decía nada de declararse, los jóvenes de ahora eran bastante duros pero estaba bien así, el amor debía ser algo que de frutos con el tiempo si no te sientes seguro de ello, quería saber quien era el hombre que había calmado a este tigre.

-Primero quiero que me prometas algo- Sanji asintió rápidamente -tomaras terapia asi nos quedamos tranquilos ¿Qué opina Kureha-san?-

La anciana se había mantenido callada todo el tiempo -si, ya le conseguí un terapeuta-

-Perfecto, es mejor asi, entonces Alta- Chopper suspiro aliviado y Doctorine chito -te escuche Kureha-san, espero que desde ahora cumplas tus promesas Sanji- el rubio se puso de pie y dio una reverencia dando las gracias -mañana puedes abandonar el establecimiento, pero antes llenaras un formulario, te visitare a partir de un mes-

No tenia porque quejarse, su corazón estaba aliviado, podría regresar.

----------

-Quiero que sea feliz ¿sabes? Pero me acabo de dar cuenta que soy feliz a su lado, egoísta ¿verdad?-

Zoro ya estaba agotado de oírlo, venia todos los días para hablar del canoso, de su decisión de verlo desde lejos, pero mierda que era notorio que se le hacia difícil, la atracción se volvia cada vez más fuerte.

-Zoro ¿me abrazas?-

-No- y yendo en contra de las palabras del peliverde lo abrazo a la fuerza, solo necesitaba esto, solo necesitaba un cálido abrazo.

-¡Zoro!-

La puerta se abrió abruptamente y el peliverde solo podía ver la felicidad en la enorme sonrisa que resaltaba del narigón.

Eran buenas noticias.

Sanji tenia el alta y podían pasar a recogerlo mañana.


Melones!!!! Como andan??? Ya para el proximo capi espero empezar a tirar fruta, mi depresion y problemas de salud estan pasando un poco, por lo que puedo escribir más seguido...capaz, espero que lo hayan disfrutado, los amo!

Mero ❤❤

Vidas enlazadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora