Vidas enlazadas

Calidez.

Se removió molesto y al abrir los ojos se topo con aquel ojeroso -el vecino-

-Al fin despiertas, eres una molestia-

Aunque decía eso estaba terminando de atender su pierna -gracias- hablo Luffy causando más molestia en el mayor -¿los fuegos artificiales?-

-En minutos comenzara- corto la gaza e hizo un nudo -no volveré a curarte así que te diré una sola vez como limpiarte ¿me estas escuchando?-

-Quiero ver los fuegos artificiales- intento levantarse pero su pierna dolía aun más, aunque eso no lo detendría, necesitaba verlos.

Lo tomo del brazo deteniéndolo, en verdad que le estaba causando muchas molestias -¡No te muevas o te mato!-

-¡Quiero verlos!- no le estaba haciendo caso y parecía no importarle su amenaza, los heridos deberían quedarse callados y quietos pero el era lo contrario, no iba a soltarlo pero este chico parecía no ceder -¡Cárgame!- eso lo tomo por sorpresa -¡si no quieres que me mueva, cárgame!-

Le estaba dando una orden y eso lo irrito aun más -¡Se nota que no me conoces!-

-¡No me interesa! ¡Si no vas a soltarme cárgame!- era una pelea sin sentido, el ojeroso no quería ceder pero las palabras de su padre no paraban de rebotar en su cabeza, fue un doctor reconocido y respetado, amable, el mejor de todos y era enfermizo oirlo...decidió soltarlo y entre maldiciones que no fueron audibles aceptaría, solo por esta vez, solo esta vez, no estaba perdiendo ni obedeciendo ordenes.

Suspiro hastiado -sube- Luffy sonrió y se trepo, Law camino hasta el jardín trasero y apenas miraron el cielo este comenzó a iluminarse por los estallidos, era un festival…ya no recordaba hace cuantos años fue su ultimo festival, su familia fue asesinada y lo único que podía recordar era esa fecha donde todo se volvió oscuro y sin sentido, todo había perdido su color y la vida le siguió dando la razón hasta ahora.

-Esta es la primera vez en muchos años que lo veo con alguien…gracias vecino- hablo Luffy mientras su sonrisa no dejaba de crecer.

Eran colores chillones y el escandalo era a no dar más pero no se sentía tan mal, comenzaba a recordar los buenos momentos en los festivales con su familia, sus padres siempre alegres y acariciándoles las cabezas, su hermana tan pequeña y frágil pero siempre sonriente, no dejaba de girar bajo aquel cielo y eso era triste, nunca más la vio sonreír pero ese momento estaba alli con él -soy Trafalgar-

-Yo Luffy, un gusto Torao-

Y así fue que Law comenzó una charla fuera del ejercito, una charla con el vecino más escandaloso de todos.

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Robin dejo de prestarle atención a todo cuando Franky rojo a más no poder pidió ser su novio, estaba sorprendida porque nunca antes se le habían declarado, se sentía bien y al fin pudo enamorarse, ese era su objetivo en la vida, creyó que nunca llegaría, pero ahora que lo tenia sentía desilusión por tener que dejarlo ir, hubiera sido precioso, pero fue consciente de que era una persona manchada con demasiada sangre.

-Antes de responderte ¿podemos hablar en tu casa?-

Franky esperaba su rechazo o aprobación pero aquella morena pronuncio otras palabras que lo dejaban nervioso y ansioso. Asintió y ambos se fueron alejando poco a poco de todos, creyó que este momento era perfecto, creyó que se abrazarían y seria romántico, se imagino a ambos bajo los fuegos artificiales pero eso acababa de desmoronarse ya que se estaban marchando.

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Al ver el ultimo chispazo suspiro, no podía siquiera pronunciar palabra alguna, se sentía diferente, un remolino estaba agitando su cuerpo -increible ¿verdad?- el tiempo se agoto y Kureha le reclama el móvil.