—¡Peter! ¡Peter! ¡Peter!
Desde que Harley y Kate sabían de manera oficial la historia del héroe siempre iban a recibirlo en la puerta para que le contase su nueva aventura. Peter se sentaba cansado y la relataba como si Harley y Kate fueran unos niños. Yelena observaba desde el umbral de la puerta, con los brazos cruzados esperando que alguien diera la idea de comer.
—El coche estaba en movimiento, yo me balanceaba detrás con mis telarañas mientras la policía hacía su aparición a mi espalda...
—Cada vez lo cuentas más dramático —comentó Yelena desde su sitio habitual tomándose un plátano, Harley y Kate le mandaron callar.
—...entonces... —continuó Peter ignorando a Yelena, pero su teléfono le interrumpió—. Es mi jefe —observó—. Os sigo contando después. —Se levantó aceptando la llamada y colocándose el teléfono en la oreja, el resto le observaba—. ¿Sí? —Silencio—. Sí, he hecho muchísimas fotos, de casi toda la pelea. —Otro silencio—. ¿Qué? Spiderman tiene cosas mejores que hacer, señor Jameson, no creo que quiera. Sí, subiría mucho el canal, pero... Vale.
Peter colgó el teléfono mirando muy fijamente a sus compañeros. Yelena se había acabado su plátano y lo doblaba con una sonrisa burlona.
—Déjame adivinar, tu jefe quiere una entrevista con Spiderman —dijo soltando una risita indiscreta.
Harley y Kate se miraron.
—¡Yo fingiré que soy Spiderman! —dijeron a la vez.
—A ver no —respondió Peter—. No podemos hacer eso. ¿Y si pidiera que Spiderman lance telarañas?
—Son telarañas falsas, Peter —recordó Kate.
—¿O recorra las paredes? —preguntó Peter llevándose las manos a la cabeza.
—Construiré algo para eso —dijo Harley—, pero solo si me eliges a mí para fingir.
Peter suspiró.
—No puedo fiarme de ti, no eres Spiderman, ¿cómo se que llevarás bien el rol? —preguntó cruzándose de brazos.
—Sino puedes elegirme a mí —insistió Kate.
—Llevaré bien el rol —prometió Harley—. Te lo demostraré. Hoy seré durante todo el día el vecino y amigable Spiderman, hacedme preguntas y ya las responderé como si fuese él.
Peter hizo una mueca aún no muy seguro de esa locura, pero no había otra opción.
—Vamos, preguntad —suplicó Harley.
—¿Quieres comer, Spiderman? —preguntó Yelena—. Porque sino empiezo yo sola.
Harley, Peter y Kate compartieron una mirada y fueron a la cocina siguiendo a Yelena quien dejó en la mesa un gran plato de filetes y otro de patatas.
—Servíos —ordenó echándose su porción.
—A ver, Spiderman —dijo Peter mirando a Harley mientras Kate rodaba los ojos—. ¿Cómo puedes llevar tu vida personal y la vida de superhéroe?
—Bueno, la clave está en no tener mucha vida de civil —rio Harley poniendo una voz extraña, Peter se dio un facepalm, mientras Yelena soltaba una risita.
—¡No digas eso de mí! —se quejó Peter.
—Vale, perdón, ¿cómo responderías tú? —preguntó Harley echándose mayonesa a sus patatas cocidas.
—Diría algo así como: "Bueno, no siempre es fácil y a veces tengo que renunciar a mi vida privada, pero un gran poder conlleva una gran responsabilidad" —dijo Peter mirando a un punto fijo solemne.
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Compañeros para Spidy
FanfictionEl fin de mes cada vez es más complicado. Peter no puede seguir así, necesita a alguien que le ayude, necesita compañía. Cuando parece que es imposible se encuentra con tres compañeros. Y entonces todo se vuelve más fácil, más feliz... o no. ¿Han vu...