Capítulo 18: Voluntad de poder

355 35 46
                                    

—Harley, Peter te está esperando para limpiar el baño —dijo Kate entrando, luego paró al ver al chico embobado mirando la pantalla del corto. Kate dio un suspiro—. Harley, no hemos ganado, ¿por qué tan obsesionado?

Harley se dio la vuelta, miró a Kate y cerró el ordenador con prisas.

—Baño —fue lo único que logró decir. Kate levantó las cejas.

—Anda, ve con Peter, está un poco enfadado —señaló. Harley asintió y se levantó para marcharse.

Cuando Harley se alejó, Kate miró el ordenador y dio un suspiro. Tal vez a Harley le hubiese afectado esa derrota, pero no entendía por qué. Ellos no lo hicieron para ganar.

. . .

—El baño está lleno de sangre —se molestó Harley—. Y eso solo puede ser culpa de Kate, es la única que tiene la regla.

—Es sangre falsa, Harley —recordó Peter—. La usaste para el corto, si el baño está como está es por tu culpa. —Harley miró a Peter—. ¿Se puede saber que te pasa hoy?

—Solo estoy cansado —respondió él—. No pienso con claridad y esta sangre roja no sale.

—¿Te afectó mucho no ganar en el corto? —preguntó Peter—. Pensabas que teníais... ¿posibilidad?

Harley le miró con el ceño fruncido completamente extrañado.

—¿Esa mierda posibilidad? —preguntó con una risita—. En absoluto. Solo me gusta verlo porque es divertido.

—Está bien —aceptó Peter no muy seguro.

. . .

—Parezco Visión —comentó Yelena mirándose al espejo.

—Yelena, es triste hacer ese chiste con alguien que está muerto —respondió Kate.

—Visión solo era un robot —le quitó importancia Yelena—. Con una gema en mitad de la frente como yo esta maldita espinilla de mierda. Pero cada vez que intento explotarla me duele mucho.

—Creí que habías soportado dolores peores —comentó Kate con una risita, Yelena frunció el ceño, pero en el momento destensó la frente.

—Hasta fruncir el ceño hace daño —se molestó.

Kate rio, mientras Yelena seguía luchando por explotar aquel grano de su frente. Antes de que Kate pudiese soltar algún comentario para fastidiarla, el timbre sonó. Kate señaló con el dedo que iría a abrir la puerta mientras Yelena asentía concentrada.

Caminó por el pasillo hasta llegar a la puerta. Miró por la mirilla y para su sorpresa ahí estaba Estrella, pero ¿por qué?

—Hola —saludó Kate confusa—. ¿Qué te trae por aquí?

—Harley me dijo que me pasase —respondió la chica—. ¿No lo habrá olvidado?

—Ojalá pudiera responderte, pero es que el chaval está muy raro últimamente —contestó Kate—. Aguarda un segundo, voy a buscarlo —indicó mientras los perritos se acercaban a Estrella para subirse a dos patas.

Kate cruzó el pasillo llamando a Harley, este apareció algo lento y confuso.

—No quiero que te libres de limpiar el baño, pero tienes visita —informó la arquera con los brazos cruzados muy seria.

—Buen día para tener visita —comentó Peter con ironía.

Harley se rascó la cabeza.

—¿Hoy? —preguntó—. ¿Hoy es jueves? Pensé que era miércoles.

Compañeros para SpidyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora