Capítulo 22: Sueños

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"Kate dio un salto, pero el otro edificio estaba demasiado lejos para que pudiese alcanzarlo. Cuando parecía que iba a aterrizar, notó como algo le agarraba con fuerza. Ella observó a la persona confusa, Spiderman, por suerte había llegado a rescatarla antes de impactar con el suelo.

—Ten más cuidado la próxima vez, Kate Bishop —comentó Spiderman con una risita, la chica solo frunció el ceño.

—Sabes que puedo hacerlo sola —refunfuñó.

—No estoy tan seguro —contestó Spiderman antes de dejarle a salvo. Kate se sacudió los pantalones con enfado—. Ahora voy a terminar esta misión. Hazte a un lado.

—¿Cómo que me haga a un lado? —protestó Kate—. ¿Eso es por qué soy una mujer?

—Eso no tiene nada que ver, créeme. Solo espero que no vuelvas a caer —respondió Spiderman. Kate se cruzó de brazos molesta—. Espérame aquí, ¿sí?

Kate soltó un bufido.

—Cretino —murmuró.

—Te he salvado, así que mínimo me debes un café —dijo Spiderman.

Kate negó con la cabeza.

—Claro —dijo levantando las cejas."

¡¡AAH!! Un fuerte grito interrumpió el sueño de Kate, quien se levantó agitada.

"—Va demasiado deprisa, Nat —comentó Yelena—. No vamos a poder alcanzarla.

—No te agobies, Yelena —suplicó Natasha—. Solo apunta a la rueda del coche, necesito que la pinches.

—¿Crees que eso afectará al tráfico? —preguntó Yelena.

—Absolutamente, pero si hay algo que he aprendido de Los Vengadores, es que nada importa cuando tienes una misión —respondió Natasha.

—Eso no suena muy moral —comentó Yelena.

—¡Pincha la rueda! —ordenó Natasha y su hermana obedeció al momento haciendo al coche parar—. Bien, ¿tienes el antídoto?

—Sí —respondió Yelena mostrándoselo.

—Bien, yo le agarraré mientras tú le rocías —dijo Natasha, Yelena asintió y abrió el tapón del antídoto antes de lanzarse a la afectada, quien había salido del vehículo.

Ella tosió dos veces y miró a su alrededor completamente desconcertada y asustada. Natasha y Yelena le sonrieron y trataron de explicarle la situación lo más fácil posible.

—Otro trabajo bien hecho —sonrió Natasha cuando ya habían dejado a la chica a salvo, Yelena sonrió.

—Son las cinco menos cuarto —indicó después—. Será mejor que te vayas si quieres llegar a tiempo para esa ci..."

¡¡AAH!! Yelena pegó un bote con el corazón a mil sacando con prisas la primera arma que encontró de debajo de la cama. Miró a Kate que estaba tan asombrada como ella.

—¿Lo has oído? —preguntó la chica mientras Yelena asentía.

"—¿La quieres contigo? —preguntó el Duende Verde—. ¡Ven a por ella, Peter Parker!

—¡Peter! —gritó una chica pelirroja—. ¡Ayúdame!

Peter solo seguía al Duende Verde sin parar, mirando a los lados, tratando de encontrar una manera de llegar hasta la chica pelirroja y arrebatarla de las manos de ese monstruo.

Compañeros para SpidyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora