Capítulo 21: Aceptar los celos

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—Sube más para arriba para no macharte —sugirió Harley, Kate asintió.

—Es increíble que no sepas cocinar platos, pero sepas hacer repostería —observó la chica mientras completaba las galletas.

—Algo tenemos que darle encima que nos invitara a su piscina —dijo Harley terminando de decorar su galleta—. Mira, tiene forma de arco, lo he hecho por ti.

Kate rio.

—Esta tiene forma de perrito por Lucky, Fanny y Talía —continuó Harley—. Esta es una máscara de Spiderman, por Peter; esta es una patata, por mí y por Yelena un corazón porque siente algo por uno de los que estamos en este piso.

—No me digas —comentó Kate—. Creo que a Yelena no le va a gustar su representación.

—Por eso he hecho galletas en forma de platos de espaguetis por si acaso —señaló Harley—. Es su comida favorita.

—Sí, lo sé —respondió Kate con una media sonrisa boba.

Harley sonrió un poco. Parecía que a Kate también le gustaba Yelena. "No, Harley, no imagines cosas" se suplicó. Al final nunca se cumplían sus ships. Era un gafe. Pero tal vez esa vez... "Harley, deja de pensar, Kate te está mirando con cara rara" dijo su conciencia.

—Metámosla en la caja ya —propuso Harley, Kate asintió y los dos se pusieron a guardar el aperitivo.

—¿Qué es eso que huele tan bien? —preguntó Yelena entrando de pronto.

—Galletas de mantequilla con glaseado —señaló Harley—. ¿Quieres ser nuestra catalizadora?

—Sí, la verdad —respondió Yelena.

—Bien, Kate, dale una galleta —ordenó Harley y esta eligió justamente la de forma de corazón haciendo sonreír al chico.

—Toma, prueba —le entregó Kate con una sonrisa—. Harley y yo las hemos hecho con mucho cariño para cuando vayamos a la piscina de Nikol.

Yelena tomó la galleta en sus manos y probó un bocado.

—¡Qué rica! —exclamó—. Quiero otra.

—Cuando estemos con Nikol —respondió Harley—. En realidad son para ella.

Yelena dio un suspiro.

—Pues espero que hagáis pronto aun así —protestó—. No podéis solo hacer para quedar bien con una chica que nos ofrece su piscina, tenéis que alimentar a los hambrientos de la casa.

Kate soltó una risita.

—Haremos más para ti otro día —prometió la chica con una sonrisa acercándose a Yelena. Los ojos de Harley se abrían cada vez más. ¡Beso, beso! Aunque fuese solo en la mejilla y... no. ¡Mierda!

Kate solo se apartó.

—¿Qué temáticas seguís? —preguntó Yelena viendo las diversas formas de galletas de los chicos—. ¿Corazones? ¿Arcos? ¿Espaguetis? Esto creo que es una patata...

—Son cosas que nos representa —terció Harley—. Ahora que están guardadas salgamos y vayamos a ponernos el bañador. Vamos, vosotras primero, no me fio de que vayáis a comer.

Yelena y Kate se miraron y caminaron juntas. Harley sonrió malicioso y se acercó a agarrar una galleta. Yelena y Kate se asomaron al momento:

—¡Harley! —exclamaron.

Harley se sobresaltó.

—En mi defensa diré que yo he hecho la mayor parte del trabajo —protestó el chico. Las chicas se miraron.

Compañeros para SpidyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora