Capítulo 4: Noche de confesiones

599 64 4
                                    

—¿De verdad no tienes a nadie?

La pregunta de Harley provocó un escalofrío que recorrió todo el cuerpo de Peter. Él suspiró y negó con la cabeza sin ser capaz de mirarle.

Ambos compartían cuarto en una reducida habitación que les había ofrecido Kate. Estaban tumbados el uno junto al otro en unos colchones porque no tenían camas para ellos aún.

—No —respondió Peter colocándose en posición fetal—. Estoy solo.

Harley tragó saliva sin saber qué más decir, pero Peter prefería que no hablase. Aunque quisiera, no podía contar nada de aquella vez con doctor Strange y todo el hechizo así que simplemente tenía que callar.

—¿Y tu familia? —preguntó Harley, Peter volvió a suspirar.

—Murieron —musitó.

—Oh —exclamó Harley en un susurro mirando a un punto fijo—. Lo siento mucho por ti.

Peter no dijo nada, seguía dándole la espalda a Harley con un profundo vacío que se sentía como si literalmente su corazón se hubiese partido.

—¿Y tus amigos? —preguntó Harley mirándole.

Peter se abrazó a sí mismo.

—Se fueron a la universidad y no volveré a hablar con ellos —explicó procurando evitar los detalles—. Ya no puedo.

Harley forzó una sonrisa.

—Yo nunca he tenido amigos —comentó, Peter se giró a él—. Siempre he sido un chico un poco raro. —Harley miraba a un punto fijo jugueteando con algo entre sus dedos—. De pequeño me insultaban y a veces me robaban el desayuno o pegaban... En fin, ya sabes, a todos nos ha pasado alguna vez. —Peter recordó a Flash en un instante—. Pero todo eso acabó gracias a Iron Man —dijo Harley incorporándose y mostrándole el objeto que sostenía—. No voy a pulsarlo, pero si le das aquí sale una luz cegadora que me ayudaba a escapar. Con el tiempo lo usé para defender a los otros niños que sufrían de los acosadores. Bueno, con eso y con mi lanza-patatas.

Peter rio un poco acercándose un poco más para escuchar la historia.

—Soñaba con ser un superhéroe —contó Harley—. Y eso era lo más que podía hacer. Ayudar a los que sufrían bullying. Duró hasta que desaparecí con el chasquido. Después de eso, todo se volvió muy complicado. No tenía fuerzas. Ver a mi hermana y mi madre tan mayores... al principio fue muy complicado.

—¿Y tu padre? —se interesó Peter.

—Me abandonó al poco tiempo de nacer mi hermana —dijo Harley riéndose un poco tratando de llevarlo mejor—. Dijo que iría a comprar lotería y, bueno, nunca volvió. Al principio mi madre creía que le pasó algo cuando se fue, pero después nos dimos cuenta de que se había llevado sus cosas, así que era obvio que ya no nos quería.

—Lo siento —dijo Peter con un hilo de voz, Harley solo se encogió de hombros.

—No era un buen padre tampoco —respondió—. Ni el mejor marido para mi madre... Al principio fue traumatizante, ahora lo prefiero así. Sé que todo ha resultado mejor.

Peter no respondió. Él había perdido mucha gente, pero siempre por cosas externas o mayores que él. Nunca habían decidido marcharse porque no le querían.

—No me mires así —suplicó Harley—. ¿Sabes la de gente que no tiene padre por qué le abandonaron? —Peter hizo una mueca—. Muchísima —se respondió Harley—. Tú también tienes problemas. Al menos yo tengo a mi hermana y a mi madre.

Peter asintió.

—Estoy dispuesto a comenzar de nuevo mi vida —contó, Harley sonrió—. Y tú, Kate, Yelena; bueno, creo que es una buena forma de empezar.

—Pues claro que sí —contestó Harley—. Al principio será raro vivir entre tantos famosos, pero lo superarás.

—¿Qué?

—Claro, yo, ayudante de Iron Man; Kate, ayudante de Ojo de Halcón; Yelena, hermana de Natasha. En fin de un modo u otro somos como vengadores —bromeó Harley, Peter rio. Si él supiera...

—Claro —respondió él siguiéndole la broma—. Tienes toda la razón.

Harley asintió.

—Y ahora durmamos —ordenó—. No sé a qué hora nos van a despertar, así que mejor no parecer que nos tiramos hasta las tantas.

—Okey —respondió Peter—. Buenas noches.

—Buenas noches, Parker —respondió Harley acomodándose, Peter le observó durante unos segundos antes de acomodarse también. Sí, iba a comenzar una nueva vida, y no parecía que estuviese yendo mal.

Compañeros para SpidyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora