Compañeros para Spidy

Capítulo 17: Cortometraje

—No hace falta un futuro triste, Kate —se molestó Harley guardando los huevos en el carro—. Tienes que ser un villano al que temer, no del que compadecerse.

—Eso es aburrido, tiene que haber vivido algo trágico —dramatizó Kate eligiendo la chacina perfecta.

—Hay gente mala y punto, no necesariamente se le ha tenido que morir la bisabuela —refutó Harley. Kate dio un suspiro.

—Es darle profundidad —respondió Kate.

—Le quitas el terror —protestó Harley.

—Thanos daba mucho miedo y era porque estaba traumatizado —recordó Kate en tono competitivo. Harley frunció el ceño, ese había sido un buen argumento.

—¿Y qué me dices de Hitler? —preguntó—. A él no se le murió todo su planeta.

—Bueno le rechazaron en una academia de artes, sería muy traumático —apuntó Kate.

—¿En serio, Kate? —cuestionó Harley—. Y los que le rechazaron eran judíos, ¿o qué?

—Es una buena teoría —apuntó Kate. Harley negó con la cabeza.

Cambiaron de pasillo para buscar la mermelada. Ya estaba completa casi toda la lista, aunque llevaban más de hora y media. Yelena y Peter estarían criticándolos por no tener nada de merienda.

—Ey, Kate, ¿esa no es Nora? —señaló Harley a un tono bastante alto.

—No sé —dijo Kate—. ¿Antes no tenía el pelo más largo?

—Supongo que es porque lo tiene recogido —susurró Harley.

—¿Saludamos?

—¿Pero es ella?

—No lo sé, a ver si se gira para que podamos verla bien.

—Uy mira como se lleva el cacao, será asquerosa y traidora —murmuró Harley.

—Shh, se gira —chistó Kate.

—¡Kate! ¡Harley! —exclamó Nora al verlos acercándose a ellos—. ¿Cómo os va todo?

—Bien —respondió Kate con una sonrisa.

—Nora, esto es una pregunta importante —dijo Harley con seriedad como saludo, Nora frunció el ceño extrañada—. ¿Crees que es mejor un villano con un pasado trágico o uno que solo sea malo porque lo es y punto?

—¿Cómo por una enfermedad mental? —preguntó Nora.

—Por ejemplo —respondió Harley.

—Creo que puede tener un trauma en el pasado que le haya desarrollado una mala conducta, tanto que crea que lo hace está bien y no piense en los sentimientos de los demás —respondió Nora. Harley y Kate se miraron.

—Es lo que necesitamos —dijo Kate con orgullo.

Nora apoyó su peso en la otra pierna.

—¿Para qué? —cuestionó extrañada.

—Kate y yo hemos decidido apuntarnos a un concurso de cortos de terror —explicó Harley—. Su piso es perfecto para grabarlo. Peter va a ayudar a grabarnos, pero no puede inventar la historia porque... está muy ocupado.

Kate dio un pequeño saltito sujetando el brazo de Harley.

—¿Por qué no participas con nosotros, Nora? —preguntó la chica nerviosa. Nora rio un poco con timidez—. Sí, sería increíble. Puedes darle vida al personaje que acabas de inventar.

—No sé si soy buena actriz —dijo la chica tímida—. Supongo que el concurso es importante para vosotros.

—En realidad solo lo hacemos porque nos gustan las cámaras —dijo Harley encogiéndose de hombros—. Y grabarnos siendo pendejos rollo los protagonistas de peli de terror.