Capítulo 20: Katelena

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—Me la he visto, me la he visto —decía Kate mientras Peter seguía pasando película tras película.

Peter gruñó.

—Deja Netflix, ¿y si probamos en Disney plus? —preguntó.

—Yo solo digo que se enfría la pizza —protestó Yelena, Peter le chistó antes de que agarrase otro trozo.

—Ni se te ocurra —ordenó—. No hasta que empiece la película.

Yelena rodó los ojos. Peter cambio Netflix para poner Disney plus mientras Yelena luchaba para no probar un trozo de la sabrosa pizza.

—A ver —dijo Peter—. ¿Qué me decís de esta?

—Ya me la he visto —respondió Kate.

—Esto es un suplicio —protestó Yelena—. Pon una cualquiera, no vamos a encontrar ninguna que no haya visto Kate.

Harley levantó la mirada distraído de su móvil.

—Sí, sí, eso es buena idea —apoyó a la viuda negra. Ella asintió triunfante por el apoyo de Harley.

—Bien —aceptó Peter—. Pues pongamos esta.

—Pero esa es muy mala —dijo Kate—. Si vais a poner una peli que ya haya visto, al menos que sea una buena.

—Llevamos tres cuartos de hora con esto —se quejó Yelena—. Por favor, Kate, recomiéndanos una peli y comámonos la pizza.

Kate se lo pensó un rato desesperando a Yelena.

—Vale, pon Netflix otra vez —aconsejó la arquera, Peter se preparó para obedecer—. No, mejor no, pon lo otro. Uhm.., no, no Netflix. Netflix, sí.

Peter miró a Kate indeciso, pero la obedeció.

—A ver, baja, baja, baja —ordenaba Kate, Peter solo le hacía caso—. ¡Ahí! ¡Esa!

—¿Esa? —preguntó Yelena sin ocultar su poca motivación—. ¿Estás segura? Parece ser del modo niños.

—Completamente segura —aseveró Kate asintiendo. Yelena levantó las cejas poco segura mientras Peter le daba play.

—¡Por fin! —exclamó Yelena lanzándose a la pizza—. Necesitaba comer ya.

Peter y Kate también tomaron un trozo con ganas, mientras Harley seguía hundido en su teléfono móvil.

—¿No tienes hambre, Harley? —preguntó Peter—. Hoy no hemos merendado.

—Ajá —respondió.

—Déjale —ordenó Yelena—. Así hay más para nosotras —dijo agarrando un cuarto trozo de pizza y haciendo reír a Kate.

—¿Estás hablando con esa chica, Harley? —preguntó Kate con una sonrisa burlona, Harley levantó la mirada de su móvil por fin.

—Nora no estaba pasando de mí —contó—. Le quitaron el móvil en el instituto por hacerse fotos en el baño con sus amigas, así que no estaba pasando de mí.

—Me alegro mucho —dijo Yelena para que se callase.

Hubo un silencio, todos mirando la película. Solo el sonido de las palomitas y los diálogos rompían el ambiente nocturno.

—¡Esperad! —exclamó Kate—. Esta es la segunda parte —dijo ajetreada—. ¡SPOLIERS, SPOLIERS! —gritó lanzándose a por el mando y parando la película—. Mejor busquemos la primera —aceptó, pero para la sorpresa de todos no se hallaba por ningún parte—. ¿Qué sentido tiene poner la segunda parte y no la primera?

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