Compañeros para Spidy

Capítulo 19: ¿Spiderverse?

ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO CONTIENE SPOLIERS DE DR. STRANGE MOM

—Lucky, ¡no te comas esa caca! —gritó Kate tirando de él con fuerza mientras Yelena reía con ternura a su lado.

Desde que le había dicho que era bisexual la viuda negra aprovechaba cada momento para estar con ella para reforzar su amistad y si salía bien, pues intentar algo con ella. Era lo que más deseaba y estaba segura de que Kate también querría.

—Ojalá Lucky se portara también como Fanny, mira que tranquila va —comentó Kate.

—Desde el parto está muy tranquila, el veterinario dice que es normal, pero no puedo evitar estar preocupada —contó Yelena—. Espero que recupere pronto su vitalidad, sé que es fuerte.

—Como su dueña —apuntó Kate, Yelena dejó escapar una sonrisa.

—¡Kate, Kate! —Un chico vestido de Spiderman paró justo delante de ella, desconcertando a la chica.

—¿Peter? —preguntó confusa, pero estaba claro que no era él.

—¿Peter! Soy Matheus —respondió el chico—. ¿No me conoces aquí?

Kate miró a Yelena confundida.

—Uhm, ah, ya, ¿del campamento? —probó la arquera, Matheus frunció el ceño—. No, pues tienes un aire a uno de allí. ¡Ah, ya! De la clase de artes marciales, te pateé el culo, eh. —Matheus parpadeó dos veces—. Vale, no, pues... ¿fuiste a la competición de tiro con arco del verano de 2022?

—Kate, soy Spiderman —le interrumpió Matheus. Kate se silenció y miró por el rabillo del ojo a Yelena que fruncía el ceño.

—¿Spiderman? —preguntó—. Perdona que no te crea, pero lo veo bastante improbable,

Matheus rodó los ojos y lanzó unas telarañas. Kate cerró la boca al momento.

—Te explico, yo no soy de aquí —dijo nervioso—. Soy de otro universo. —Yelena dejó escapar una risita—. En serio —prometió el chico—. Te estaba buscando para volver. En ese otro universo tú y yo... —Yelena frunció aún más el ceño—. Bueno, ya sabes.

—¿Qué? —preguntó Kate desconcertada.

—Bueno, somos pareja —respondió Matheus—. Somos un dúo de superhéroes.

—Eso no es algo que pase aquí —dijo Yelena cruzándose de brazos—. Además ¿cómo vamos a creernos que eres de otro universo? ¿Es la nueva moda? Ir por allí diciendo que somos los dobles de gente famosa.

—De verdad soy de otro universo, pero no sé cómo volver —dijo Matheus—. Ni siquiera sé cómo he llegado aquí.

—Saliendo del coño de tu madre —escupió Yelena.

—Tal vez diga la verdad —apuntó Kate.

—¿Y qué sugieres que hagamos? —preguntó Yelena—. Sí de verdad si hubiera abierto la puerta de otro universo el hechicero supremo hubiera hecho algo.

—Tal vez Dr. Strange tenga otros asuntos —dijo Matheus encogiéndose de hombros.

—Aquí el hechicero supremo es Wong, para empezar —recordó Yelena— y para continuar tú solo eres un fan de Pe... de Spiderman que vas por ahí diciendo que eres una variante. Ugh, enfermizo. ¿Cuánta gente estará haciendo esto ahora?

Matheus dio un suspiro.

—Vale, entiendo que no me creas, es difícil, pero yo estaba tranquilo, con la Kate de mi universo —contó el chico, Kate rio un poco tímida—. Y de pronto vine aquí.